Carné de viaje: a barriga llena, indigestión segura
viernes, 15 octubre 2010
Uno de los cambios más grandes que uno experimenta cuando viaja al extranjero es la alimentación. En el Centro Francés de Cultura y Cooperación donde estoy estudiando hay cafetería y restaurante donde venden platos internacionales sencillos. Ahí he comido varias veces al terminar las clases, si no, en otros restaurantes en la calle. Estuve en uno libanés que aconsejan en la guía que tengo de la ciudad que se llama Taboula y que me pareció muy bueno. Queda en la calle América Latina (otra coincidencia) en una calle tranquila y peatonal pues es al lado de la Embajada de los Estados Unidos. El ambiente y la decoración en el interior son muy agradable y se come bien.
Otro día fui a un restaurante popular en el centro que también está en mi guía y que da la casualidad me aconsejó uno de los profesores de árabe. La especialidad es un plato típico que se llama koshari, un revuelto de arroz, macarrones, lentejas y garbanzos con salsa de tomate, que resultó muy sabroso y económico a la vez. El sitio es curioso pues está en medio de talleres de reparación de automóviles y las calles y aceras aledañas están llenas de carros que los mecánicos arreglan afuera en medio de los peatones. El local tenía además aire acondicionado que me cayó muy bien para descansar del calor tan fuerte que tenemos. Ahora entiendo mucho mejor la necesidad de la siesta.
Pues bien, ayer almorcé de nuevo en el instituto un plato sencillo de pescado con arroz con una salsa a la crema. Todo iba bien hasta mitad de la tarde. Regresé al hotel para dejar pasar el calor y salir a pasear, pero fue ahí que se declaró la indigestión y ya se pueden imaginar lo malo que pasé. Estuve tomando agua y hoy desayuné muy suave con té y pan solamente. A ver si le doy algo más consistente pero liviano dentro de un rato.
1 comment
Ja ja ja ... ;)
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