viernes, 14 noviembre 2014
Redes sociales
¡Cómo no se le había ocurrido antes! Seguro que iba a conseguir lectores por montón. Crearía varias cuentas con seudónimo en las redes sociales. Se inscribiría en todos los grupos literarios existentes. De manera sistemática escribiría notas en cada uno de ellos hablando bien de su novela, tratando de conseguir que los demás miembros fueran a leer la página web donde se vendía, haciéndose amigo de cuantas personas fuera posible en especial escritores, editores, traductores, periodistas, libreros, críticos literarios. Así al poco tiempo tendría miles de ciberamigos y sería miembro de...