lunes, 30 diciembre 2019
Escondite
Pedro dijo que nadie saldría de la habitación sin que se registraran sus pertenencias. El asesino estaba allí y no lo dejaría ir. Nadie se opuso, pero no se encontró nada. Cuando todos se fueron, excepto Pedro, una pistola con un silenciador atravesó discretamente las cortinas y lo mató. El camino quedaba libre para escapar.