sábado, 09 abril 2011
Shi
A pesar de su más de dos horas de duración no le sobran escenas a esta película. Tiene un ritmo lento sin ser aburrido. Poco a poco lo va metiendo a uno en la vida de la abuela que se ocupa de su nieto malcriado mientras la madre vive lejos en otra ciudad. La poesía está muy presente de varias formas. Me gustó oír la música y ritmo de los poemas en coreano que parecían bien traducidos en los subtítulos. Empieza en el agua y termina en el agua. Explota muchos símbolos como las frutas maduras que caen de los árboles, el juego de bádminton entre la vieja y el nieto, los alumnos que...