domingo, 13 mayo 2012
Regina, con erre de rara
Desde pequeña fue muy torpe con su cuerpo. Su desarrollo motriz siempre fue retrasado. De por sí, nació prematura antes de cumplir siete meses de embarazo. Todos pensaban que se moriría. Le costó trabajo aprender a caminar. Sus padres creían que iba a gatear toda la visa pues ya hablaba muy bien pero nada que daba sus primeros pasos. Por fin a los casi tres años sorprendió a todos cuando de repente se levantó y caminó a recoger una pelota en el patio como si nada. No pudo aprender a montar en bicicleta ni en patines. Era malísima para la puntería. Nunca logró encestar un balón...