viernes, 01 noviembre 2013
9 mois ferme
Esta comedia tiene su gracia pero también su humor negro y sanguinolento que puede impresionar almas sensibles como la mía. Es el encuentro improbable de una juez y un ladrón profesional del que resulta un embarazo que cambia la vida ambos. La actuación de Sandrine Kiberlain en el papel de juez severa y austera, metida en tremendo lío, me pareció muy buena. Albert Dupontel, director y actor, tiene el papel del ladrón tosco, basto e ignorante pero que no entiende que lo acusen de un crimen que no ha cometido. Me parecieron bien llevados. Los efectos especiales también son buenos....