domingo, 21 julio 2013
Democracias intervenidas por títeres sin cabeza
Por fin lo tengo en las manos. La impresión tomó tiempo por culpa de la sobrecarga de trabajo y otras circunstancias en la editorial. Además no tuve suerte con el envío pues por dirección equivocada el paquete viajó dos veces desde Madrid. Se trata de un cadáver exquisito que tuve a mi cargo como editor literario. Fue el trabajo del verano pasado coordinado por mí de junio a octubre del 2012. Espero que los lectores se diviertan. Quien viva cerca de Ginebra me lo puede comprar directamente. Los colombianos lo tendrán pronto en la librería Lerner de Bogotá. Los demás lo pueden...