miércoles, 16 septiembre 2009
El nombre de la cosa y no de la rosa
Hay cosas que tienen muchos nombres en nuestro idioma. Nombres que en un lugar del mundo hispanohablante son casi inocentes o muy formales y en otros, pueden ser malsonantes o vulgares Un lingüista ruso me comentó hace años que había nombres que proliferaban por causa de las supersticiones. No era bueno nombrar las cosechas por su nombre para que no se fueran a dañar, tampoco a los niños ni a los animales domésticos para evitar que les cayera una maldición. Por eso, según él, entre las lenguas latinas existen muchos nombres con etimologías diferentes para ciertas cosas y hay muchas...