domingo, 26 mayo 2013
Viramundo
Me gusta la música de Gilberto Gil desde hace tiempo. Sabía de su vida y de su oposición a la dictadura en los años, lo que le valió el exilio. Lo que conocía menos era su interés por conocer pueblos y músicos de otros países que fueron colonizados para encontrar puntos comunes con la historia de Brasil. Lo que hace en este recorrido es admirable. Encuentra descendientes de pueblos autóctonos en Australia, descendientes de esclavos en África del Sur y pueblos indígenas en su propio país. Gracias a la música logra una comunicación y comunión muy grande con ellos. Para quien no es...