sábado, 05 octubre 2019
Comment j’ai dressé un escargot sur tes seins
Curiosa manera de hablar de amor tomando al pie de la letra expresiones figuradas. El resultado es gracioso, extraño y poético a la vez. Me recordó algunos cuentos de Cortázar como aquel en el que un hombre vomita conejos. Me dieron ganas de jugar con las palabras escribiendo algún relato con el mismo artificio. En esta pieza lo que falta es más coherencia pues se trata de una selección de textos que a veces pasan de un tema a otro sin razón. Un ejercicio difícil pero un buen resultado, un poco loco como el mundo en que vivimos. Buena actuación y puesta en escena. De cualquier...