martes, 07 enero 2020
Los Reyes majos
Los médicos habían diagnosticado al señor Reyes una esterilidad incurable. Su esposa no se daba por vencida. Probaba absolutamente todo lo que le proponían. La última idea se la dio una anciana herborista, medio bruja, en el mercado sabatino de Ferney-Voltaire. Le formuló una mezcla de yerbas mágicas a tomar en infusión, justo antes de copular, a la luz de la luna, en el balcón de su casa, durante la Epifanía. En esa gélida noche, desnudos bajo gruesos abrigos de piel, hicieron el amor cual murciélagos o búhos libidinosos. En el clímax, en medio de sollozos orgásmicos, vieron aterrizar...