La ignorancia es atrevida
miércoles, 04 mayo 2011
En estos días con las noticias sobre el asesinato de Bin Laden en la Internet he vuelto a pensar en lo crédula o incrédula que es la gente en general. Unos se comen entera toda información que aparezca en una página web o que le llegue por correo electrónico, otros ven todo como una manipulación y un complot mundial para engañarnos. En los comentarios que dejan los lectores en la ciberprensa tanto en periódicos colombianos como suizos leo unos comentarios que me dejan aterrado del nivel tan bajo de algunos extremistas. Parece que se desahogaran aprovechándose del anonimato para decir barbaridades. Espero que la mayoría silenciosa que no escribe ahí sea más sensata.
Dicen que lo de las Torres Gemelas fue un invento gringo para poder entrar en guerra por el petróleo, que mientras no vean el cadáver del jefe terrorista musulmán no creerán en su muerte, que el tipo ni ha existido. Son los mismos que afirman que no hubo viaje a la Luna, que los japoneses no bombardearon Pearl Harbor o tantas cosas por el estilo. Otros alaban o vituperan a los gringos por la acción de comando en territorio extranjero sin autorización de los pakistaníes, que el ejército colombiano fue más fuerte que ellos por haber rescatado a Íngrid Betancourt de la selva, que el ataque al campo de Reyes en Ecuador es lo mismo o mejor. Lanzan sus verdades como si hubiera que creerles pero dudan de todo lo que sus contradictores afirman. Parece como si estuvieran escribiendo en las paredes de un baño público.
Estoy de acuerdo en que hay que ser críticos y que no sabemos la verdad con certeza. Con solo pensar en la foto de Bin Laden muerto que resultó ser un montaje y que la mayor parte de los periódicos del mundo reprodujeron, se da uno cuenta de lo fácil que es caer en trampas. Sin embargo nadie duda de la existencia de personajes históricos y de sus hazañas. A tantos miles de años de distancia cuesta trabajo creer que no se han deslizado deformaciones y mentiras voluntaria o involuntariamente en muchos documentos. ¿Cómo estar seguros por ejemplo de que Jesucristo existió y no es un personaje inventado por ejemplo? Nada más oír como un cuento se va deformando de boca en boca entre la gente lo deja a uno pensativo sobre la relatividad y volatilidad de las verdades y noticias cotidianas.
Además, la gente cree que si hoy no encuentra una información en la Internet no es porque no exista sino porque nos la están escondiendo según las teorías de la conspiración. Lo peor es que no es solo el común de los mortales que se lo cree sino hasta profesionales de la información que piensan que todo está ya escrito en algún rincón del ciberespacio.
En fin, hay que darle tiempo al tiempo para que la gente se dé cuenta de lo que es y para lo que sirve tener acceso a la información. Si no estuviéramos sedientos de explicaciones inmediatas a lo que sucede en el mundo, podríamos informarnos mejor.
1 comment
Nelson,
Muy acertado comentario el tuyo.
La gente, en su avidez de información, está dispuesta a creer en todo, a inventar y poner en duda también todo; lo superlativo reina, sin ninguna cordura.
Saludos
Fernando
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