Pub
miércoles, 07 julio 2021
Pues resulta que a finales de mayo fuimos a uno de los pub cercanos al apartamento en Bogotá. Antes de entrar nos cruzamos con un argentino vecino del edificio que paseaba a su perro. Nos saludamos. Llovía un poco. Él siguió su camino.
Buscamos una mesa al interior, pues la terraza parecía húmeda. Seríamos unos ocho clientes adentro y unos seis afuera. Miramos la carta por internet gracias al qrcode. La música es siempre fuerte en esos bares. Ya habíamos ordenado nuestro pedido cuando regresó la mesera a proponernos que tomáramos más bien la cerveza más cara del pub, pues un cliente nos quería invitar y pagar toda nuestra cuenta.
Sorpresa. Pensamos que fuera el argentino, pero no estaba ahí. Dudamos en aceptar, pero lo hicimos. Miramos a todos los clientes tratando de adivinar quién nos hacía esa atención.
Cuando nos trajeron el pedido, nos dejaron la factura pagada con una nota manuscrita que decía: ojalá todos los jóvenes pudiésemos ser como ustedes, abrazo y admiración.
Levantamos de nuevo la mirada y vimos a los jóvenes que nos habían invitado y brindaban con nosotros desde lejos.
Muy amables. Imaginamos que les recordamos a sus padres o abuelos. Calculo que tendrían unos 25 años. No demoraron en irse. Primera vez en la vida que nos pasa esto.
2 comments
Muy divertido, seguro le recordaron a sus viejos que deben ser menos alegres
y les da miedo salir de noche. ;-)
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