domingo, 04 diciembre 2011
Cincel con sal
El profesor Mariano, famoso escultor, había recibido por fin un enorme bloque de mármol para su próxima obra. Sus alumnos habían practicado muchas técnicas durante los estudios. Había llegado la hora de tratar ese material que le parecía sin igual. En los últimos meses, los había dejado practicar con piedras de alabastro, más frágil y quebradizo pero fácil de trabajar. El mármol era mucho más costoso y su grano fino y compacto necesitaba de gestos firmes y decididos. Según él era el material más noble y el mejor para terminar su curso. Sería el trabajo final colectivo para graduarse de...