sábado, 30 enero 2010
Laberinto milenario
Oyendo unos CD de música árabe, saboreando pastelerías orientales en mi boca, recuerdo desde este rincón de Francia esta semana de trabajo en medio de arabohablantes. El vuelo salió tarde en Viena por culpa de la nieve que caía en Ginebra, pero al fin estoy aquí. Ayer pude por fin visitar la ciudad vieja como buen turista que se respete. Las calles del zoco Hamidiye de Damasco estaban desiertas con respecto a la última vez pues los viernes son feriados. La colega egipcia que me acompañaba me sirvió de guía por ese laberinto milenario. Pocos almacenes estaban abiertos. Por lo menos...