Laberinto milenario
sábado, 30 enero 2010
Oyendo unos CD de música árabe, saboreando pastelerías orientales en mi boca, recuerdo desde este rincón de Francia esta semana de trabajo en medio de arabohablantes. El vuelo salió tarde en Viena por culpa de la nieve que caía en Ginebra, pero al fin estoy aquí.
Ayer pude por fin visitar la ciudad vieja como buen turista que se respete. Las calles del zoco Hamidiye de Damasco estaban desiertas con respecto a la última vez pues los viernes son feriados. La colega egipcia que me acompañaba me sirvió de guía por ese laberinto milenario. Pocos almacenes estaban abiertos. Por lo menos comimos helado con pistachos en una vieja heladería abierta en 1929. Estuvimos visitando dos mezquitas: la más grande de los Omeyas y una más pequeña y cercana donde está el mausoleo de una nieta del profeta. Las dos me impresionaron. Había estado dentro de mezquitas en Andalucía pero no es lo mismo entrar en una llena de musulmanes expresando su fervor religioso. Había sunitas y chiítas y muy pocos turistas de otras confesiones. Todos andábamos descalzos y las mujeres tenían la cabeza cubierta. Había una cadena para separar el espacio reservado a los hombres del de las mujeres. Un grupo grande de chiítas iraníes rezaban sentados en el suelo dándose golpes de pecho. Tomé varias fotos y filmé unos cortos instantes para traer un recuerdo de imagen y sonido. Después caminamos por las calles viejas hasta el barrio cristiano donde se encuentra la muy antigua iglesia de Ananías, el santo que según la leyenda devolvió la vista a Pablo después de haber quedado ciego por un resplandor camino de Damasco y al mismo tiempo haber oído una voz que le decía: ¿por qué me persigues? Pablo era un judío que perseguía a los cristianos pero que cambió de religión tras esa aparición y es considerado un santo por la iglesia.
Es increíble estar en un lugar histórico tan antiguo que sigue siendo habitado y en el que conviven en paz tantas religiones. No entiendo tanta religiosidad pues no me cabe en mi mente cartesiana, pero la respeto. Que cada cual tenga sus creencias siempre y cuando respete mis incredulidades.
1 comment
Dépaysement total!
j'imagine bien tous ces mélanges culturels...
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