domingo, 07 marzo 2010
Funámbula, noctámbula y sonámbula
Se levantó en la oscuridad y tanteando con sus manos se dirigió a la puerta del cuarto. Sus manos tocaron un objeto peludo y caliente que pareció moverse, luego se estrellaron con una pared dura, áspera y fría. Quiso abrir la puerta pero terminó en el armario. Escapando de la ropa sobre su cabeza, por fin siguió tanteando los muros hasta llegar a la puerta del cuarto y salió al pasillo. Ahí entraban pocos rayos de la luna, pero con los ojos cerrados seguía sin ver nada. El gato salió detrás de su ama excéntrica presa regularmente de sonambulismo. Caminaba con los brazos delante. Entró a...