lunes, 30 mayo 2011
A flor de piel la piel de Flor
Me senté en la cafetería a esperarlo. Me emocionaba poder darle la noticia de que íbamos a tener un hijo, que estaba segura, que no necesitaba pruebas de laboratorio, que algo indescriptible me había llenado de sensaciones mi cuerpo entero. Lo vi entrar y dirigirse a mí. Sonreí y por poco me levanto y corro hacia él. Estaba como si acabara de salir del salón de belleza con peinado nuevo, como si estuviera de cumpleaños y esperara felicitaciones, como si hubiera llegado a una fiesta de gala con vestido deportivo o a una fiesta informal con corbata, como si anduviera por la calle...