martes, 29 mayo 2012
Sin título
Se despertó sin saber la hora. Un rayo de sol le hizo abrir los ojos. La casa estaba silenciosa. La mañana empezaba a calentarse. Miró las grietas de la pintura en el cielorraso buscando figuras extrañas en las paredes. Un dragón, un avión, una cara riendo, una pareja besándose. Cayó en la cuenta de que estaba de vacaciones. Por eso nadie lo había despertado. Había pasado tantas noches en vela preparando los exámenes de bachillerato que se compadecieron y lo dejaron tranquilo. Decidió levantarse. Sentado al borde de la cama se desperezó. Fue al baño. Se vio en el espejo con esa cara de...