jueves, 18 noviembre 2010
Reajuste sicológico
La vida moderna nos hace viajar muy rápido pero la cabeza no se adapta a la misma velocidad. Estos primeros tres días me tienen desubicado. Primero, cambio de clima. Encontramos al país en período de lluvias, que aquí llamamos invierno, con muchas inundaciones y derrumbes. Bogotá estaba muy aburrido por ese motivo. Parece que la culpa es del fenómeno climatológico de la Niña que afecta al océano Pacífico en Suramérica. La carretera a Gigante, donde vive mi familia política, estuvo cortada por un puente caído que ya repararon. Segundo, cambio de horario. Despertarse a las tres o cuatro de la mañana sin más sueño y tener que dormir siesta a horas inusitadas son los principales síntomas. Ya parece que me voy cuadrando. Como el viaje es corto, hay que optimizar el tiempo y el recorrido. No conseguimos vuelos de Bogotá a Neiva que nos hubiera ahorrado varias horas de viaje. Nos tocó tomar un autobús de línea que nos llevó en ocho horas y media hasta este lugar que de gigante solo tiene el nombre. El recorrido fue agradable a pesar de la lluvia. Bajar de dos mil seiscientos metros de altitud a quinientos y volver a subir a ochocientos permite ver paisajes variados. Lo que no me gustó fue el aire acondicionado del bus que nos obligó cubrirnos con cobija mientras afuera el clima no estaba tan caliente como en época de verano. Muy raro que no puedan cuadrar la temperatura. Dicen que solo tienen dos posiciones: encendido y apagado. Aquí estaré en casa de mi suegra durante unos días. Serán días de descanso, de lectura y escritura. No hay nada más que hacer.
22:32 Anotado en Viajes | Permalink | Comentarios (2) | Tags: colombia
Comentarios
Pues feliz tú si consigues leer y escribir en casa de la suegra.
Feliz estancia en la madre patria.
Anotado por: María | viernes, 19 noviembre 2010
Ja ja ja... Me ocurría igual con el autobús, ahora cambiamos de sistema, a mi ya me queda poco para que mi media naranja lea y disfrute de la comida de la suegra... ;) Qué escribas mucho
Anotado por: Viviana | viernes, 19 noviembre 2010
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