lunes, 26 diciembre 2016
Los sueños de Cristina
Estoy en Calabria. Un pueblo o ciudad al que suelo ir de vacaciones pero no es verano y hay mucha más gente. Lo recorro incluso en las zonas más peligrosas, puertas que casi dan al vacio, senderos estrechísimos... llego a la puerta de un tribunal, alguien se acerca por detrás y me pone una capa y capucha para participar en una especie de juicio, no sé exactanente mi función pero me gusta... una guapa encargada de Correos se pasea por la plaza enseñando el culo, nadie se sorprende... empieza a llover fuertemente...
Los testigos del juicio pasan uno detrás del otro sin cesar y sin que deje de llover. Los enanos me acusan de haberlos engañado. La abuela está llorando por el lobo que se la había comido. La guapa de Correos la consuela sentada en un banco demasiado frío para sus nalgas. Los tres cochinitos observan desde la ventana. Con mi caperuza roja y mi minifalda que deja ver unas ligas negras que tiran de mis medias rojas me río de todo el mundo. Por fin el lobo está muerto y eso es lo que importa. Voy a poder salir de aquí sin duda alguna. Mi abogado, el pato Donald, es el mejor de todos y no me dejará hasta que pueda irme a casar con Roger Rabbit.
10:42 Anotado en Cuentos, Juego de escritura | Permalink | Comentarios (0)
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