Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

lunes, 04 julio 2016

El amor en los tiempos del cólera

 gabriel garcía márquez, literatura, cursosEsta novela es un inventario de todos los tipos de amor a todas las edades de la vida pero sobre todo en la vejez. Como está situada entre los siglos XIX y XX, los códigos del amor eran diferentes. Sin embargo tiene mucha actualidad. El último capitulo es la continuación cronológica del primero. Los capítulos del medio cuentan en desorden con idas y venidas entre épocas y personajes todo lo que pasó antes del primer capítulo. El relato va girando alrededor del doctor Juvenal Urbino, su esposa Fermina Daza y el tercer lado del triángulo, Florentino Ariza, un Juan Tenorio caribeño. Otro personaje presente todo el tiempo es la escritura epistolar. Los temas del poder y la historia están presentes de manera secundaria.

Con su arte literario, García Márquez lo va metiendo a uno en la vida de estos tres personajes durante cincuenta o sesenta años pasando revista al mundo de cada uno de ellos. La exageración está en muchas partes, pero no tiene el realismo mágico de Cien años de soledad ni la pesadez de la prosa de El otoño del patriarca. Tiene muy pocos diálogos. Con un lenguaje claro y rico en vocabulario y expresiones describe muy bien la sociedad de ese tiempo con sus clases sociales, amores prohibidos, secretos, matrimonios oficiales y arreglados.

Las descripciones de la ciudad son geniales. La que más me gustó es la ida al mercado de Fermina y su criada. Uno se siente dentro del bullicio y los olores hasta culminar con el encuentro con Florentino y la decepción de Fermina.

La novela trata hasta de ecología cuando muestra la degradación del Magdalena entre los dos viajes de Florentino. Además es el principal enlace entre el mar y el páramo, entre el mundo de los costeños y el de los cachacos centralistas. El capitán está en contra de la cacería insensata que algunos de sus pasajeros ejercen desde el barco, pues es un mundo salvaje donde las reglas y leyes de la sociedad urbana no se cumplen como debieran. Es una concentración de diferentes medios sociales que se dejan llevar por el capitán, el único que manda durante el viaje. Paisaje, ritmo y clima influyen en la vida a bordo. Los pasajeros solo recuperan las riendas de sus existencias al bajar del barco. Dan ganas de ir a viajar en barco por el Amazonas o el Magdalena para sentirse un poco fuera del mundo convencional.

Fermina Daza vive bajo la vigilancia de su padre que quiere educarla para que sea aceptada por la sociedad de los ricos a través de un buen matrimonio; intenta liberarse al encontrar a Florentino Ariza. El alejamiento forzado la hacen cambiar hasta darse cuenta de que ese amor no tiene sentido. Cuando acepta al doctor Juvenal Urbino entra a la fuerza en el molde que le fabricó su padre y luchando contra las críticas y rechazos de ese nuevo mundo se impone en su familia y sociedad.

Florentino Ariza, a pesar del estigma de hijo natural para la sociedad de su época y movido por el amor por Fermina, se convierte poco a poco en una persona importante a pesar de no poder entrar al círculo cerrado de las grandes familias tradicionales. Sus pasiones amorosas de donjuán lo cambian profundamente y la larga espera le da una experiencia y sabiduría que permite reconquistar a su amada.

El doctor Juvenal Urbino quiere cambiar la sociedad gracias a la salud pública y su educación europea. Es católico practicante, metódico en su trabajo y rutinario en sus labores. Los dos se enamoran de Fermina por su belleza, temperamento y tozudez. Al final Juvenal Urbino ha logrado mejorar un poco la ciudad pero se da cuenta de que es imposible convertirla en París.

De los dos hombres de Fermina, uno es pragmático y objetivo, el otro es un poeta que vive de ilusiones.

Florentino sí busca mejorar su situación en la sociedad cuando se da cuenta de la enorme diferencia con su rival y de que si quiere reconquistar a Fermina necesita mejorar su posición en la sociedad. «El día que Florentino Ariza vio a Fermina Daza en el atrio de la catedral, encinta de seis meses y con pleno dominio de su nueva condición de mujer de mundo, tomó la determinación feroz de ganar nombre y fortuna para merecerla.»

El amor de juventud es impetuoso y asociado a la apariencia física. «La lectura no se interrumpió, pero la niña levantó la vista para ver quién pasaba por la ventana, y esa mirada casual fue el origen de un cataclismo de amor que medio siglo después aún no había terminado.»

El amor de la vejez es calmado y asociado a la manera de ser y de pensar. «La memoria del pasado [...] fortalecía la convicción que Fermina Daza tuvo siempre de que aquel alboroto febril de los veinte años había sido cualquier cosa muy noble y muy bella, pero no fue amor. […] No: ninguna línea de sus cartas de antaño ni ningún momento de su propia juventud aborrecida le habían hecho sentir que las tardes de un martes pudieran ser tan dilatadas como en realidad lo eran sin él, tan solitarias e irrepetibles sin él.»

La cercanía de la muerte es clave en el amor. Los jóvenes se sienten eternos y quieren amar desaforadamente mientras que los viejos saben lo que han vivido y sin las apariencias superficiales de sus cuerpos buscan algo más fuerte y profundo sabiendo precisamente que pronto llegará el final del camino.

Mientras Fermina Daza tiene unas relaciones sexuales convencionales y más bien tristes con su marido, Florentino Ariza lleva una vida casi dedicada a las relaciones carnales aunque sin verdadero amor. Cuando por fin se encuentran las cosas no son tan fáciles como esperaba pues la edad ha hecho estragos en sus cuerpos.

«[...]estaba avergonzado, furioso consigo mismo, ansiando un motivo para culparla a ella de su fracaso. Ella lo sabía, y empezó a provocar el cuerpo indefenso con caricias de burla, como una gata tierna regodeándose en la crueldad, hasta que él no pudo resistir más el martirio y se fue a su camarote. Ella siguió pensando en él hasta el amanecer, convencida por fin de su amor, y a medida que el anís la abandonaba en oleadas lentas la iba invadiendo la zozobra de que él se hubiera disgustado y no volviera nunca.»

Se ve por un lado la impotencia de Florentino en realizar el acto sexual que tanto había soñado como culminación de su amor eterno, por otro Fermina se da cuenta de que ellos se aman y quiere ayudarle pero teme que su burla excesiva y cruel acabe con todo. Los dos están tratando de adaptarse al otro y llegar a un compromiso que les permita vivir ese nuevo amor durante la vejez. Tanto el exceso de experiencia de Florentino como la falta de experiencia de Fermina no les ayuda en este momento.

Al final de la novela se ven claramente los perjuicios de la sociedad hacia el amor en la vejez. Eso es para los jóvenes, parece ser el reproche que le hacen a Fermina sus propios hijos. Cuando los pasajeros conocidos empiezan a aparecer en La Dorada, Fermina se asusta y quiere encerrarse en su camarote hasta el final del viaje. Una viuda tiene que recordar a su marido hasta su propia muerte y no reemplazarlo por otro hombre, parece decirle la sociedad.

Estoy disfrutando mucho la relectura de estas obras del nóbel colombiano a tantos años de distancia pues noto que también he cambiado mucho y las veo con otros ojos.

 

viernes, 24 junio 2016

Crónica de una muerte anunciada

gabriel garcía márquez, literatura, cursosEn esta novela de Gabriel García Márquez desde la primera página uno sabe que van a matar a Santiago Nasar y hasta cómo lo matan, pero lo importante es la manera como el autor atrapa al lector que quiere saber cómo llegó a suceder este asesinato. El narrador estaba presente ese día en el pueblo. Un cuarto de siglo después busca descubrir los detalles de los hechos y la verdad que se le pudo haber escapado a los investigadores del caso.

Es una novela corta con un lenguaje claro y conciso. Presenta los puntos de vista a veces contradictorios de la gente del pueblo que con el paso del tiempo se ha olvidado de muchas cosas, además de que algunos han muerto.

La película homónima de Francesco Rossi de 1986 es bastante fiel al texto y ahora que releí el libro sus imágenes estuvieron presentes todo el tiempo poniéndole caras conocidas a los diferentes personajes como Ornella Mutti en el papel de Ángela Vicario, Rupert Everett en el de Bayardo San Román o Anthony Delon en el de Santiago Nasar.

El juego con el tiempo es interesante. El primer párrafo de la novela empieza con el día del asesinato a las 5:30 de la mañana, habla de la llegada del obispo que será más tarde, vuelve al sueño de Santiago de esa noche, aparece la madre veintisiete años después recordando ese día y los sueños de su hijo esa semana, habla de la fama de Plácida Linero, su madre, como buena interpretadora de sueños que no pudo adivinar la suerte de su hijo durante esa última semana de sueños premonitorios. Así va y viene todo el tiempo en la novela relatando las cosas en desorden cronológico. Es curioso cómo uno se siente vivir y estar en ese momento y sin embargo la crónica es muy clara en precisar que eso pasó tres décadas antes. Y hoy en realidad es casi el doble de tiempo. ¡Cómo ha cambiado la mentalidad en esos años!

Sucedió en una época de cambio en las relaciones de pareja. La sociedad todavía no acepta los matrimonios por amor ni las relaciones sexuales prematrimoniales. La explotación sexual de las sirvientas de la familia Nasar muestran el machismo ambiente. Las madres quieren realizar sus sueños casando «bien» a sus hijos. Los antiguos códigos de honor siguen vigentes. Bayardo San Román busca un amor verdadero pero exclusivo. Ángela Vicario se desahoga escribiéndole cartas para salir de la opresión familiar y encontrar ese amor perdido. Mientras que las cartas de Santiago a Flora, su novia, ni siquiera eran de amor.

El juez que instruyó el caso era novato. Las notas marginales que pone en el sumario son curiosas y muestran su desconcierto. «En el folio 382 del sumario escribió otra sentencia marginal con tinta roja: La fatalidad nos hace invisibles.» No encontró un solo testigo que hubiera visto entrar a Santiago a casa de su novia a las 6:45 cuando todo el pueblo estaba pendiente de su asesinato. Cristo Bedoya, el único que buscaba a Santiago para salvarlo, no lo logra. En sus averiguaciones recibe información falsa o contradictoria que lo despista. Se cruzó con él antes de conocer la tragedia, estuvo a punto de verlo cuando estaba en casa de su novia, llegó a su casa antes del crimen pero no estaba. La misma madre de Santiago no lo vio cuando golpeaba para entrar. «Clotilde [...] le grito a Cristo Bedoya [...] que se diera prisa, porque [...] solo un hombre como él podía impedir la tragedia.» ¿La fatalidad les puso trampas e hizo invisible a la víctima para que el destino se cumpliera?

Fue inevitable esa muerte pues muchas personas trataron de impedirla a su manera, hasta los mismos asesinos buscaban que los detuvieran antes del crimen. Es cierto que el último que se entera es Santiago unos minutos antes de que lo maten.

La novela comienza y termina con el asesinato tan anunciado de Santiago Nasar. El narrador acaba tan despistado como el juez que escribió el sumario pues son tantas las versiones contradictorias que ninguno de los dos logra descubrir la verdad. El autor supera al sumario por la manera emotiva y detectivesca como está escrita la crónica y por algunos elementos nuevos que no había podido descubrir el juez. Aunque, fuera del sorpresivo reencuentro de Ángela y Bayardo, no hay nada realmente nuevo, ya que los datos se van borrando de la memoria de los testigos aun vivos.

El amor es cambiante y multifacético en esta novela. Ángela Vicario culpa a Santiago Nasar porque tiene que confesar quién le quitó la virginidad ya que el código de honor de la época lo exige. Sin embargo nadie cree que hubiera sido él, fuera de la propia familia Vicario. Es posible hasta que hubiera sido él, ya que la trata de tonta y quizás por eso supuso que ella iba a quedarse callada y a engañar a Bayardo con los trucos que le enseñaron las otras mujeres. El final es abierto porque nos permite imaginar muchas posibilidades para el «autor» de Ángela y hay otras preguntas que quedan sin contestar.

 

sábado, 18 junio 2016

El otoño del patriarca

gabriel garcía márquez,literatura,cursosLeí este libro hace tanto tiempo (como treinta años) que ya había olvidado su estilo hecho de frases muy largas sin diálogos y con cambios de perspectiva del narrador que hay que seguir con atención para no perderse. Es como leer esos textos donde las letras están trastocadas o una imagen de un texto en un espejo o una página vista al revés o un texto sin espacios. Está claro que el lenguaje es un personaje más en esta novela, quizás el principal.

Me sorprende la coherencia de esta obra creada en épocas en que el computador personal no existía y no podía ayudarle a volver a encontrar fragmentos ya escritos en esas larguísimas frases. Hasta a uno le cuesta trabajo encontrar algo ya leído un par de páginas antes o una palabra que no tuvo tiempo de buscar en el diccionario. Supongo que los tantos nombres de embajadores gringos no se repiten y que Nicanor ni Zacarías sean los nombres del patriarca sin nombre. Me imagino lo difícil que ha debido de ser la traducción de este libro con ese vocabulario tan particular, por ejemplo la mezcla de español antiguo y moderno en la llegada de Colón y esos genitivos que se encadenan peligrosamente y han de verse reflejados como en ruso o árabe.

Preparar una novela que muestre la soledad del poder, que todo tiene su fin hasta un dictador tan sanguinario, poderoso y longevo y que fuera original e impactante ha sido un enorme reto. Esa permanencia solitaria y casi eterna está expresada en las primeras páginas de la novela cuando dice: «ningún mortal lo había visto desde los tiempos del vómito negro, y sin embargo sabíamos que estaba ahí, lo sabíamos porque el mundo seguía, la vida seguía, el correo llegaba, la banda municipal tocaba la retreta de valses bobos de los sábados bajo las palmeras polvorientas y los faroles mustios de la Plaza de Armas, y otros músicos viejos reemplazaban en la banda a los músicos muertos».

En El otoño del patriarca el espacio es todo un país en vez de un pueblo como en los relatos de La cándida Eréndira. La geografía juega un papel en la historia como cuando se llevan el mar o se recorre el país por toda sus regiones desde los altos páramos hasta la costa y selva. Fenómenos naturales asolan el país. Los gobiernos extranjeros negocian con el general ya sea con sus embajadores o representantes del papa. La deuda externa y la corrupción dejan al país tan pobre como siempre ya sea en tiempos de guerra o de paz, con ministros civiles o militares. En otras palabras el extranjero cambia o influye en el país a través del general que es en últimas quien acepta y ordena.

La novela trata el tema del poder y de las dictaduras en una época en que muchos países latinoamericanos sufrían bajo el yugo de militares. Me recordó La divina comedia que también critica el poder de la iglesia, de los ricos y de los políticos de su época. En el canto XXX que trata de los condenados por traición en el infierno, cuando Ugolino muere con sus hijos de inanición encerrado en una torre, Dante escribe «¡Ah, Genoveses! hombres mixturados, de usos diversos, llenos de magaña, ¿por qué no sois del mundo desterrados?». Por su lado el Patriarca critica a los gringos cuando se llevan el mar diciendo «eran ellos los que pensaban las órdenes que me hacían firmar, […] le hacían creer a la gente que la vida era fácil, […] que todo se consigue con plata, […] que la patria es un negocio y que el espíritu del honor era una vaina inventada». En otra novela de dictadores, el Tirano Banderas, me llamó la atención que la moneda tiene varios nombres como para despistar al lector y no dejarlo situar la acción en un país en particular.

Después del poder y la historia, el amor es un tema secundario e interesante, pero no se puede decir que sea una novela de amor. Se me ocurre que el más importante y constante es el amor de Bendición Alvarado por su hijo; ella está presente hasta después de muerta y en los momentos cruciales de la vida del dictador. Él la quiere tanto que busca convertirla en santa. Otro amor que aparece es el carnal y superficial que el Patriarca practica con sus concubinas a quienes ataca por sorpresa en actos animales sin pudor y sin satisfacción real; de ellas tiene muchos hijos, todos sietemesinos. El general tiene otros dos amores en su vida: el platónico por la reina de belleza Manuela Sánchez y el amor por su única esposa la exmonja Leticia Nazareno. El amor le da un toque más humano al general, pues en el ejercicio de su poder desmesurado es implacable y cruel. El último amor que le queda de viejo senil es con las jovencitas alumnas del colegio vecino, pero ya casi impotente no puede más que acariciarlas y tratarlas como si fueran muñecas. De resto nadie lo ama, fuera de unos pocos que lloran sus dos muertes. En general sus ministros, sus militares y el mismo pueblo quieren su muerte.

Al comienzo el dictador aparece muerto en su palacio abandonado y nadie recuerda cómo era en realidad pues había dejado de ser visto desde hacía años. Es un viejo déspota que tiene un harem en su palacio e hijos sietemesinos que ya no sabe de quién son, se comporta como un animal con sus ataques sorpresa a la hora de la siesta con sus mujeres. Se le ve vestido de militar, cuenta la gente que tenía los ojos tristes, taciturnos, los labios pálidos, la mano pensativa o de novia sensitiva que va diciendo adiós, con una voz autoritaria. No encaja dentro de los parámetros de la normalidad pues siendo viejo, como los demás exdictadores que alberga en su país, sigue ejerciendo el poder sin dejarse de nadie. Lo que más me impactó fue su longevidad exagerada y su aislamiento.

La importancia desmesurada del personaje se puede ver en este pasaje: «[...]Patricio Aragonés [su doble perfecto] se convirtió en el doble esencial del poder […] y él dispuso de más tiempo para ocuparse de las fuerzas armadas […] porque eran su enemigo natural más temible». Con su malicia logra dominarlos, en una aplicación perfecta del «divide y conquistarás» que funciona de maravillas. Si no pueden hacer nada contra él, menos el pueblo. La tranquilidad viene de su doble y del fiel general Rodrigo de Aguilar.

Gabriel García Márquez estaba muy inspirado pues parece que anticipara los falso positivos en Colombia, los estudiantes muertos en México o la mujer de Ben Ali en Túnez o el fin de Fidel Castro en Cuba o el fin de los Ceaușescu y tantos dictadores más. Hasta la muerte de Evita Perón y el entierro del presidente Olaya Herrera parecen retratados en esta novela.

En el pasaje sobre la llegada de Colón, García Márquez se divierte jugando con el español antiguo de esa época y el moderno poniendo dellos en vez de de ellos y mostrando la diferencia de vocabulario de la época con el actual poniendo en paralelo las palabras del almirante y las americanas: el mar, el calor, guacamaya, cayuco, arpón, sábalo frente a la mar, la calor, papagayo, almadía, azagaya, peçe. Es decir se imagina lo que los indígenas han podido haber pensado en el momento del encuentro. De alguna manera muestra irónicamente que América ya existía por sí sola antes del «descubrimiento».

Otro caso de intertextualidad es cuando el general escucha el poema La marcha triunfal de Rubén Darío y queda perturbado por la belleza y fuerza del poema. García Márquez juega de nuevo con el vocabulario, el ritmo y tema del texto para darle un giro y resaltar los sentimientos del dictador. Repite los nombres y adjetivos del poeta (claros clarines, arcos triunfales, negros mastines, rudos penachos, jóvenes fieros, rojo verano, gélido invierno) para luego jugar con sus propios pares en el mundo del patriarca (largos delirios, estruendo sísmico, golpes marciales) para terminar en la explosión del atentado que es como el cortejo que anuncia el poema. Muestra dos aspectos contradictorios del mundo militar a lo largo de la historia. Por un lado ese llamado al pueblo a luchar por la patria y por otro la opresión del pueblo por la dictadura militar.

En estos años que separan mi primera lectura de la segunda de hoy, he cambiado y he releído con otros ojos esta excelente novela. Creo que seguirá siendo válida por mucho tiempo ya que los excesos del poder no parecen dejar de existir.

#Flgarciamarquez

https://www.futurelearn.com