domingo, 20 mayo 2012
Barbara
Me gustó esta película alemana ambientada en la Alemania comunista de los años ochenta. Lo mete a uno en esa atmósfera pesada de las sociedades vigiladas, totalitarias y sin libertad en las que uno no quisiera vivir. El desenlace es un poco sorprendente, pues aunque es plausible no es fácil de ver lo que uno hubiera hecho en la misma situación de la protagonista. Los paisajes son grandiosos y la fotografía está bien lograda. Hay una tensión permanente muy bien llevada por la actriz principal que desconfía de todos, y con razón. Es increíble pensar que esa vida sucedió en Europa del este durante tantos años y que debe de estar todavía muy viva en países totalitarios como Corea del Norte o Irán. Me recordó a estudiantes de francés que conocí en mi primer verano en Francia en 1978, pues venían de países del este y eran privilegiados por poder salir aunque fuera un mes lejos de casa en el occidente capitalista.
Barbara
Date de sortie 2 mai 2012 (1h45)
Réalisé par Christian Petzold
Avec Nina Hoss, Ronald Zehrfeld, Rainer Bock
Genre Drame Nationalité Allemand
Synopsis : Eté 1980. Barbara est chirurgien-pédiatre dans un hôpital de Berlin-Est. Soupçonnée de vouloir passer à l’Ouest, elle est mutée par les autorités dans une clinique de province, au milieu de nulle part. Tandis que son amant Jörg, qui vit à l’Ouest, prépare son évasion, Barbara est troublée par l’attention que lui porte André, le médecin-chef de l’hôpital. La confiance professionnelle qu’il lui accorde, ses attentions, son sourire... Est-il amoureux d’elle ? Est-il chargé de l’espionner ?
19:22 Anotado en Películas | Permalink | Comentarios (0) | Tags: alemania, comunismo, totalitarismo
sábado, 01 agosto 2009
La semilla
Terminé la lectura del segundo tomo del libro de Jorge Besada, un cubano, jubilado de mi trabajo y amigo del mundo ginebrino del ajedrez. El primer tomo trata de la historia de la isla desde la independencia de España hasta la toma del poder por Castro. El segundo de la época que va de 1959 a nuestros días.
Me ha gustado leer el punto de vista de este hombre que ha tenido una vida tan particular. Se graduó de abogado, aprendió idiomas y los enseñó, para poder estar tranquilo en Cuba, estudió ingeniería eléctrica especializándose en telecomunicaciones. Le había creído al régimen que a los técnicos no los molestarían pues eran importantes para el país, mientras que con su carrera de abogado hubiera tenido que renunciar a sus ideas pues el sistema comunista no aceptaba oposición. A pesar de todo no pudo soportar la situación que lo estaba enloqueciendo y logró salir del país, vivió en Alemania donde trabajó como traductor y luego en Ginebra en el mismo oficio.
Explica muy bien lo sucedido en su país desde su punto de vista y pone en evidencia las contradicciones del régimen dictatorial. Como fue amigo de los Castro por ser de la misma generación y haber estudiado juntos, incluye anécdotas personales que le dan un toque especial a la narración. Al mismo tiempo cuenta su vida y la de su familia y amigos.
No me sorprende que termine pidiendo que EE. UU. invada a Cuba para liberarla de la dictadura castrista. Es en realidad una injusticia para los cubanos que se hayan sacrificado tanto durante tanto tiempo y no poder mejorar su situación. Hoy se encuentran casi en el mismo punto de partida abriéndoles las puertas a inversionistas extranjeros, a turistas inescrupulosos que aprovechan de la juventud cubana prostituyéndola por un puñado de dólares. Es lamentable.
Viendo las cosas desde lejos, uno puede entender que el comunismo pareciera una solución a los problemas de la sociedad capitalista. Hoy sabemos que el ser humano no es un ángel y esas utopías no tienen cabida en la realidad. Sin embargo, la pobreza extrema, la explotación del mundo por los ricos y poderosos tiene que tener un límite pues si no, vamos a terminar con este planeta en un cataclismo universal. No es justo que la gente no tenga oportunidades, que solo los que pertenecen a ciertas familias y a cierto medio puedan salir adelante. Mi utopía es un mundo sin guerras, sin pobreza, sin hambre, pero con diferencias y variedad ya que no somos iguales. Que unos triunfen y otros no, me parece natural. Que unos se aprovechen de los demás para explotarlos o que en la indiferencia total unos se enriquezcan a expensas del desprecio de los débiles, no me parece justo. Un sistema que evite los extremos sería lo ideal.
Un amigo me contaba (quizás ya lo escribí en el blog) que en una isla del Pacífico hubo un sistema de gobierno que cuando alguien se enriquecía en demasía, la sociedad le quitaba todos los bienes para que comenzara desde cero. Es que los ricos que nunca están satisfechos se parecen a los que siguen comiendo de gula cuando ya no pueden más. Deberían tener como castigo natural una buena indigestión económica.
http://besada.com/
09:10 Anotado en Libros | Permalink | Comentarios (3) | Tags: cuba, comunismo, capitalismo, historia, memorias