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viernes, 26 marzo 2010

Jardines

NV-IMP626.JPGAyer o antier, saliendo del estacionamiento de mi trabajo me sorprendió el agua que caía sobre mi cabeza ya que era un día soleado y relativamente caliente para un comienzo de primavera en el que no se esperaba la lluvia. Miré hacia arriba y me di cuenta de que lo que pasaba era que estaban regando una plantas en la terraza del edificio. Mi mente volvió de repente a los primeros meses que pasé en Francia recién llegado hace más de treinta años. Me habían hablado de los jardines y de las mangueras automáticas que los regaban por doquier. De esos aparatos no había en Colombia cuando yo me vine. Son esos artilugios que con la presión del agua van girando poco a poco hasta cierto punto desde donde se devuelven velozmente para volver a empezar un nuevo ciclo sin cesar. Lanzan sus chorros más o menos lejos. Los jardineros solo tienen que cambiarlos de puesto y reorientarlos regularmente. Cuando yo llegué, varias veces me vi lavado por sorpresa por no haber calculado el movimiento para pasar entre las gotas. Era casi un juego esperar un rato para pasar corriendo en el momento preciso. También era gracioso ver a los demás tratando de escapar al juego de agua. Dentro de poco volverán a «florecer» esas mangueras por estos jardines que gracias a ellos son tan verdes.

08:00 Anotado en Naturaleza | Permalink | Comentarios (2) | Tags: agua, plantas, mangueras