Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

domingo, 21 marzo 2010

Viaje a Barsa

NV-IMP624.JPG¡Increíble lo que me pasó en mi viaje de estudio a Barcelona! Llevo años llevando a mi clase para que conozca la cultura del idioma que estudian. Siempre es igual, hablo y hablo y ellos no ponen cuidado, se la pasan jugando sin prestar atención a todo lo que para ellos es nuevo y debería sorprenderlos. Esperaba calmarlos con la Sagrada Familia dándoles una sorpresa. La cola para entrar avanzaba más rápido que de costumbre. Por fin entramos todos a la nave central. Pero, ¿a quién vi ahí? ¡Al director de mi banco cogido de la mano del cura párroco de mi barrio! Parecía que no se inmutaban por nada. ¿Serían o no serían? Ahora que en España los matrimonios homosexuales son legales, se ve de todo. ¡Pero ellos son franceses! No podía ser. Le pedí a mi compañera de viaje que se ocupara del grupo mientras yo averiguaba la verdad. Le dije que iba al baño y que nos encontraríamos más tarde por ahí, que no dejara salir a nadie del grupo antes de que yo volviera. Saqué la cámara de fotografiar y los retraté de frente a quemarropa. Me miraron extrañados y me hablaron en catalán. Quedé sorprendido. Luego, al oír mis preguntas, me hablaron en francés. Me explicaron que en realidad no eran quienes yo pensaba sino unos siameses que iban a separar en la mejor clínica especializada de la ciudad para que cada cual pudiera tener dos manos y no una y media como ahora. ¡Increíble! ¿Será cierto?