viernes, 27 mayo 2011
La selva de la traducción
Tenía este libro en mi oficina desde hacía años esperando una oportunidad de poderlo leer. Como el PC tarda en encenderse a veces, decidí leer unas páginas mientras se conecta en la mañana y sin darme cuenta lo terminé de leer a dosis homeopáticas. Es de un traductor que murió de repente poco tiempo después de haberlo publicado. Me pareció interesante y completo. La gente que no sabe de eso cree que la traducción es algo fácil y natural. Piensan que es una caja negra en la que por un lado entra un texto en la lengua origen y por el otro sale traducido como si se le aplicara un diccionario a manera de pomada. Los monolingües deben de imaginarse que es milagroso. Lo bueno de este libro es que pasa en revista las diferentes teorías de traducción del siglo XX demostrado cómo han cambiado los puntos de vista sobre el tema. En un tiempo el traductor era invisible, el texto original era sagrado, la traducción debía ser o súper fiel al original aunque introdujera palabras o nociones extrañas a la cultura de llegada o al contrario súper respetuosa al idioma de llegada de manera que no se sintiera que era una traducción, el famosos traductor Nida con su trabajo con la adaptación de la Biblia a diferentes culturas es un ejemplo conocido. Después hubo las teorías de la traducción que a partir de ejemplos de traducción se trataba de encontrar modelos y explicaciones de buenas y malas traducciones. Tuvimos a Derrida y su deconstructivismo y su casi irrespeto del original y de su perpetua transformación por el lector y el traductor. Sin olvidar las feministas que querían corregir el idioma de traducciones antiguas machistas y hablar casi de Dios madre. Cuando pienso que la comunicación es una traducción permanente entre nuestro pensamiento, el idioma hablado y de nuevo traducción al pensamiento del interlocutor, me da como vértigo. Es un libro que recapitula muchos temas más o menos conocidos de este mundo tan particular.
La selva de la traducción. Teorías traductológicas contemporáneas
Virgilio Moya
14.0x21.0 cm Nº páginas: 241 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788437621180
Nº Edición:1ª
Año de edición:2004
Plaza edición: MADRID
Hoy son tantas y tan diversas las teorías en torno a la práctica de la traducción que puede dar la impresión de que nos encontramos en el escenario de una segunda Babel. Si ha sido la práctica la que ha inspirado siempre la teoría de la traducción, los tratados, escritos expresamente para dar una respuesta al complicado y misterioso fenómeno de la traducción, son cosa del siglo XX, especialmente de sus últimas décadas. Los capítulos de este libro pretenden englobar los enfoques traductológicos contemporáneos más significativos que desde los años sesenta hasta ahora se han multiplicado vertiginosamente.
22:18 Anotado en Lengua, Libros | Permalink | Comentarios (0) | Tags: traducción, lingüística
viernes, 05 marzo 2010
De sufijos
¿Qué tienen en común las palabras bibliotecario, campanario, becario, temario y disciplinario? Pues el sufijo de origen latino -ario pero con diferente significado, en nuestro caso, profesión, lugar, persona que recibe, conjunto o pertenencia. Las mismas palabras en francés serían bibliothécaire, clocher, boursier, programme y disciplinaire, que no se han formado todas con el sufijo equivalente -aire.
Por eso una palabra nueva formada a partir de ese sufijo, por ejemplo argumentario, nos puede resultar rara ya que la interpretación podría ser:
- la profesión del que se ocupa de argumentos (raro oficio, ¿existirá?),
- el lugar donde están los argumentos guardados o colgados (sería útil ese lugar para ir a buscar algunos en caso de debate delicado),
- la persona que se beneficia de argumentos (un argumento al mes como pago de servicios diversos),
- el conjunto de argumentos de un caso (es un uso real) o
- el adjetivo que se aplicaría por ejemplo a un discurso o a un texto lleno de argumentos (podría ser un curso sobre el tema).
En un foro de Internet he encontrado la siguiente explicación: «¿Qué es un 'argumentario'? Pues, sobre todo en los centros de atención de llamadas, ('call centers' o también centros de atención al cliente) pero vamos también casi en cualquier entorno en el que tengas una fuerza de ventas, se denomina 'argumentario' a un documento, más o menos formal, en el que se describen, normalmente de mayor a menor importancia, los argumentos concretos, las razones, por las que un producto/servicio es interesante para un cliente dado. Es, digamos, la guía que un vendedor debe seguir para conseguir realizar una venta». http://forum.wordreference.com/showthread.php?t=468459
Las estadísticas de Google me dan 44900 páginas en español para argumentario y 483000 páginas en francés para su equivalente argumentaire. En inglés, sin embargo, la palabra argumentary aparece solamente en 7150 páginas y a primera vista como adjetivo.
Curiosa que es la lengua pues el uso va por un lado y la norma corre detrás como peleándose o aliándose o contradiciéndose. Si la palabra pega, algún día entrará en los diccionarios.
12:30 Anotado en Lengua | Permalink | Comentarios (0) | Tags: morfología, uso, norma, traducción
viernes, 08 enero 2010
Interjecciones
Cada idioma tiene sus interjecciones propias. En ruso para el dolor dicen ¡oi!, en inglés ¡ouch!, en español y francés es ¡ay!; bueno, en francés se escribe aïe. Hay casos en los que la misma interjección tiene empleos diferentes en dos idiomas. Por ejemplo el ¡uf! del español y el ¡ouf! francés, aunque se pronuncian igual, no se emplean de la misma forma.
Nuestro ¡uf! en general puede significar cansancio, fastidio, sofocación o repugnancia. También puede servir para expresar alivio cuando uno presencia lo que pudo haber sido un accidente pero se ha evitado por poco, cuando en un partido de fútbol por poco hay un gol.
El ¡uf! francés, escrito ouf ! (antiguamente se escribió hauf !, of ! y ouff !), puede significar alivio después de un esfuerzo o dolor, puede significar satisfacción después de un suceso feliz o de fin de una situación difícil o peligrosa. No corresponde exactamente a nuestro empleo.
En el diccionario Robert et Collins encuentro phew! como traducción de ouf! Mientras que en el diccionario Holt de Williams encuentro pshaw! y humph! como traducción de nuestro ¡uf! Esto demuestra una vez más que los empleos difieren, pues en el Oxford Dictionary dice que phew! expresa socorro, agotamiento o asombro, humph!, duda o insatisfacción, pero pshaw! no aparece. En ruso también hay un ¡uf!, escrito en cirílico y con la misma pronunciación; el diccionario que tengo dice que se usa para expresar cansancio, fatiga o facilitación.
Creo que las interjecciones lo delatan a uno como extranjero si no las usa correctamente o cuando de tanto hablar o vivir en un idioma extranjero llega a contaminarse de las interjecciones extranjeras en su propio idioma. Curiosa situación.
08:00 Anotado en Lengua | Permalink | Comentarios (1) | Tags: traducción, expresiones