miércoles, 13 abril 2022
Un mal peinado
Como el espejo estaba sucio, el guardaespaldas lo limpió rápidamente con su pañuelo. Luego salió del despacho, dejando solo a su jefe. El dictador se colocó frente al espejo y se miró en silencio, con un aspecto más envejecido y demacrado que nunca, después de que le diagnosticaran un cáncer, un secreto muy bien guardado.
Su guerra de invasión fue un fracaso. Todo le había salido mal. Las sanciones económicas estaban devastando a su pueblo. La hambruna y la inflación se habían extendido por todo el mundo. La propaganda y el control de la población habían impedido las protestas. La oposición estaba amordazada. La olla a presión tenía la tapa bien cerrada.
Un botón nuclear rojo y brillante se reflejaba en el espejo. Se peinó el escaso cabello. Se dio la vuelta. La decisión estaba tomada. La Tercera Guerra Mundial iba a comenzar. Era el momento de acabar con la humanidad, culpable de no entenderlo y de desperdiciar la oportunidad de vivir bajo su dominio y protección. «¡Al infierno!», gritó, y pulsó el botón.
00:56 Anotado en Cuentos | Permalink | Comentarios (0) | Tags: ficción, guerra
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