domingo, 17 julio 2011
Resultado garantizado
Por fin encontré el amor de mi vida, la solución a mis problemas, gracias a un papel que apareció en mi buzón una mañana. Decía simplemente:
Famoso vidente médium especialista en todos sus problemas de cualquier naturaleza: Retorno inmediato y definitivo del ser amado, pérdida de peso, impotencia sexual, suerte en los juegos, enfermedades, atracción de clientes, desembrujo, abandono del alcoholismo, conflictos familiares y conyugales, exámenes, timidez, oportunidades de negocios, comercio, empresas, concursos y oposiciones, fidelidad absoluta entre esposos, problemas de herencia, sometimiento al deseo, etcétera. Resultado rápido, serio, eficaz y ciento por ciento garantizado. Pago después de resultados y dentro de sus medios. Gabinete de clarividencia.
Indicaba el nombre del maestro y su teléfono. Como había probado todo lo posible e imposible para encontrar a mi príncipe azul, me dije que no podía dejar pasar esta oportunidad. Lo llamé sin tardar. Me contestó con un acento africano y me dio cita para el día siguiente. Me vestí muy bien y me metí en la cabeza que la suerte estaba de mi lado. Le expliqué que no tenía dinero pero que según el resultado obtenido podría pagarle. Me sorprendió que tuviera que trabajar pues con esos dones que tenía, debería de estar lleno de plata. Me explicó que era muy altruista y que lo que le interesaba era ayudar a la gente.
Todo se desencadenó rápidamente y como me lo esperaba. Logré enamorarlo y ahora vivimos juntos. La vida es fácil con todo el dinero que le pagan los incautos pues nos alcanza para todo sin que yo tenga que trabajar.
20:35 Anotado en Cuentos | Permalink | Comentarios (0) | Tags: ficción, clarividencia
sábado, 16 julio 2011
Verano en Ginebra
Durante el verano la ciudad se llena de un ambiente de balneario turístico con las playas en las riveras del lago Leman y del río Ródano y tantos turistas de paseo vestidos para soportar el calor. Hay conciertos al aire libre, fiestas populares, fuegos artificiales, cine al aire libre, ciudad de hierro o parques de atracciones. Conozco gente que prefiere quedarse en Ginebra durante el verano y salir de vacaciones en otra estación. No sé si sea la mejor época del año, pero sí una de las mejores.
Anoche por ejemplo estuve en el parque La Grange asistiendo a un concierto gratuito de una orquesta cubana llamada Los Guasones. Buen ambiente, mucha gente, buen clima. Llegamos temprano y estuvimos sentados casi todo el tiempo; mientras los más motivados bailaban de pie junto al escenario, nosotros seguíamos el ritmo de la música desde nuestras sillas. Al final también terminamos bailando de pie con los demás.
Me llamó la atención el acento del único músico del grupo que hablaba francés; pronunciaba muchas palabras en español: música, aplausos, conciertos y otras que no sé si el público que no hablaba español entendió. Cuando llegué a estas tierras europeas, me preocupaba por hablar bien pues quería entenderme con la gente. Por fortuna los idiomas tienen mucha redundancia y los oídos, tolerancia que hace que aunque uno hable mal, logramos entendernos. Fue divertido por muchos aspectos.
16:47 Anotado en Espectáculos, Ocio | Permalink | Comentarios (2) | Tags: festivales, verano
viernes, 15 julio 2011
La toma de la Bastilla
Por segunda vez los fuegos artificiales del 14 de julio fueron lanzados en el palacete de Voltaire en Ferney. El año pasado nos quedamos demasiado tiempo hablando en las mesas y cuando fuimos a buscar puesto en los jardines, no encontramos sitio; tocó irnos a casa un poco frustrados. Esta vez llegamos temprano, comimos y nos fuimos antes de que oscureciera a los jardines. Lo malo es que hacía frío y no estábamos bien cubiertos, pero encontramos un lugar bien situado y protegido del viento. Poco a poco se fue llenando el lugar hasta que no se veía el césped. La luna llena apareció y llegó el momento de apagar las luces.
Sabiendo que el filósofo Voltaire estuvo dos veces prisionero en la Bastilla, la celebración tenía un sentido adicional más concreto. El tema musical fue la música de la opera Sémiramide de Rossini que está basada en un texto de Voltaire. Todo salió muy bien. Comimos platos marroquíes, escuchamos el concierto de jazz manouche, charlamos con varios amigos y disfrutamos del espectáculo al aire libre. Solo faltó quedarnos al baile popular que seguía, pero como tocaba trabajar hoy, no se pudo.
Lo que realmente me llamó la atención por primera vez fue ver en la oscuridad, antes de que empezara el espectáculo, una cantidad impresionante de teléfonos celulares y cámaras electrónicas encendidos esperando para tomar fotos. ¡Parecían luciérnagas! Años atrás eran cámaras clásicas de película de celuloide las que más se veían. En ese entonces algunos encendían el flash por la oscuridad. Anoche algunas también relampaguearon pero como la mayoría tienen programadas para fotografiar fuegos artificiales, hay menos flashes. ¡Cómo cambian las cosas con el tiempo! Recuerdo las cámaras de fotografías completamente mecánicas y parece que fue ayer.
18:11 Anotado en Espectáculos, Recuerdos | Permalink | Comentarios (0) | Tags: fiesta nacional, fuegos artificiales, cámaras fotográficas