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jueves, 04 agosto 2011

Cómo se toman las decisiones

NV-IMP763.JPGEn un foro Internet, alguien planteó esta semana que la estructura del idioma sujeto-verbo-complemento refuerza el pensamiento lineal, lo que indicaría que idiomas que no tienen esta estructura promueven uno no lineal, más holístico (el holismo es una doctrina que propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen).

Ahora,si esto es cierto ¿qué pasaría con quienes hablan dos o más idiomas? ¿Cuál sería su forma de pensar?

Me parece que los idiomas son suficientemente flexibles para aceptar diferentes formas de pensar y al mismo tiempo resaltar lo que interese más en un momento cambiando el orden de los componentes de una frase.

Me sorprenden más las diferencias en la precisión de expresión entre unos y otros. Eso se ve por ejemplo en la longitud tan variable del mismo texto en varios idiomas. Mientras en unos tenemos que indicar los artículos, los géneros, las concordancias, en otros no existen muchas de esas variaciones; en unos hay una cantidad increíble de verbos para cada situación, en otros usamos el mismo verbo sin que aparentemente haya problemas; en unos tenemos que escribir obligatoriamente todos los pronombres, pero en otros los podemos omitir.

Claro está, cada idioma le da preferencia a un orden en la frase y es posible que esto influya en el pensamiento ya que te acostumbras a ver el mundo de una manera que resalta por ejemplo los sustantivos más que los verbos o lo contrario.

Cuando uno habla varios idiomas a veces se ve en problemas para armar una frase precisamente por las interferencias entre ellos. Ahora que estoy estudiando árabe después de pasar por inglés, francés y ruso, me ha tocado torcer la mente para acostumbrarme a poner el verbo al comienzo y además en singular a pesar de que el sujeto esté en plural más adelante o en caso de que no haya verbo por ejemplo con el verbo ser que no se escribe en presente (pasa igual en ruso) y que tienes que invertir el orden de sujeto y atributo cuando quieres expresar cosas como «hay dos alumnos en la clase», sin hablar de la negación de ese tipo de estructuras.

Hay bilingües que batallan con ciertas construcciones y a veces para salir del problema tienen que traducir mentalmente y paralelamente de un idioma al otro. Supongo que la manera de pensar se ve influenciada por el idioma que uno usa.

Unos interesantes estudios recientes con niños sordos tienden a apoyar la idea de Chomsky de una gramática universal. Varios educadores han inventado lenguaje de signos para sordos que siguen más de cerca la estructura de la lengua local y no las reglas de una gramática universal. Sin embargo, estos niños cometen errores de aprendizaje que en realidad no lo son si se miran con respecto a la gramática universal.

La categorización del pensamiento también difiere entre los idiomas. Los romanos nombraban los colores de una forma que no usamos hoy en día. Los diccionarios árabes siguen una clasificación por familia de palabras y no por un orden estrictamente alfabético. Los diccionarios chinos usan el número de trazos de los ideogramas para clasificarlos y por lo tanto se debe conocer muy bien la escritura para buscar una palabra. 

Aunque no podemos pronunciar más de una palabra a la vez haciendo que el discurso sea lineal con respecto al tiempo, nuestro cerebro puede procesar la información en paralelo de una forma diferente. Cuando varias personas están hablando en grupo hay momentos en que uno habla y los demás escuchan, pero hay otros en que se forman conversaciones en paralelo y es difícil saber cómo se llega a une situación nueva especialmente si se está tomando una decisión. En la misma cabeza de quien decide se plantean muchas cuestiones y según el método usado, desde lo más sistemático a lo más caótico, la escogencia final puede variar mucho de una persona a otra a pesar de hablar el mismo idioma.

Creo que esto se ve en la historia de acontecimientos importantes. Por ejemplo en el caso de las guerras o revoluciones, da la impresión que un proceso superior ha guiado todo de comienzo a fin, pero en realidad es el resultado de un sinnúmero de conflictos internos nada fáciles de analizar.

sábado, 11 junio 2011

Porqué los chimpancés no hablan

LivreLCohen.jpgEs el segundo libro que leo del neurólogo Laurent Cohen. Como en El hombre termómetro, presenta de forma muy clara y sencilla respuestas a muchas preguntas que uno se hace sobre el comportamiento humano y las capacidades de nuestro cerebro. Me impresionan los avances que se han realizado en esta ciencia y lo mucho que queda por descubrir. Me sorprendió que el deporte sea bueno para la salud del cerebro, pero pensándolo bien, tiene su lógica. El poder de tratamiento del hipocampo y su importancia para memorizar durante el sueño explica muy bien porqué lo que uno lee antes de dormir parece que se fijara mejor en el cerebro. La misma idea que dormir es bueno para la memoria explica por ejemplo que los que pasan la noche en blanco la víspera de un examen no les va tan bien como creían. Me recordó las excelentes emisiones de televisión del español Eduard Punset.

Pourquoi les chimpanzés ne parlent pas
et 30 autres questions sur le cerveau de l’homme

Pourquoi sommes-nous doués de parole alors que nos proches cousins, les singes, ne parlent pas ? Notre intelligence dépend-elle de la taille de notre cerveau ? Peut-on lire dans les pensées ? Pourquoi certaines personnes ont-elles une mémoire exceptionnelle, alors que d’autres oublient tout ? Comment se fait-il que nous ayons la même faculté de calcul que les oiseaux ? À quoi peut servir un gros cerveau ? Et un cerveau droit différent du cerveau gauche ? Quel est le mécanisme neurologique des illusions ? Et celui des hypertrophies de la mémoire ? Ou encore des fausses reconnaissances ?

ISBN 978-2-7381-2221-6, janvier 2009, 145 x 220, 256 pages. (23   €)

http://www.odilejacob.fr/0207/2609/Pourquoi-les-chimpanzes-ne-parlent-pas.html

08:00 Anotado en Libros | Permalink | Comentarios (0) | Tags: neurología, ciencia, cerebro

martes, 07 septiembre 2010

El hombre termómetro

HommeThermometre.jpgTerminé de leer un libro muy interesante sobre neurosicología, L'homme thermomètre de Laurent Cohen, en el que estudia el funcionamiento del cerebro a partir de personas enfermas y sanas con los nuevos métodos de resonancia magnética, entre otros. Es increíble ver por ejemplo cómo han podido deducir que la codificación en el cerebro de una palabra como PIZZA no es P+I+Z+Z+A sino más bien algo como P+I+2+Z+A pues hay enfermos que se equivocan en las letras pero no en la repeticiones y viceversa. Otro descubrimiento es que el centro de la lectura y de la escritura no están situados en el mismo lugar. Hay enfermos que por accidentes vasculares no pueden leer pero sí pueden escribir sin problema (algo que le dictan por ejemplo) o que para poder leer se tienen que ayudar siguiendo con el dedo la forma de las letras. Muestra de manera simple los mecanismos del cerebro y la localización de ciertas funciones que se han ido descubriendo a los largo del tiempo y sobre todo en las últimas décadas gracias a los escáneres IRM. La desconexión de una parte del cerebro con el resto o de los dos hemisferios cerebrales puede manifestarse de maneras muy extrañas.

Me hizo pensar en el descubrimiento de América pues durante mucho tiempo los europeos no lograban darle forma a ese nuevo continente ya que los navegantes llegaban a distintos lugares por diversos caminos sin encontrar la China como esperaba Colón. Es como conocer una ciudad a pie y de pronto caer en una calle o en un barrio que ya conocíamos pero ahora llegando por un camino nuevo. Así se va armando mentalmente el mapa de la ciudad como los neurosicólogos van descubriendo el mapa del cerebro gracias al estudio comparativo de los comportamientos y localización de las lesiones de sus pacientes.

L'homme thermomètre de Laurent Cohen
Laurent Cohen, neuropsychologue, est professeur à l'Hôpital de la Salpêtrière-Paris-VI. Ce livre est de la même veine que L'homme qui prenait sa femme pour un chapeau. Au lieu de faire un exposé dogmatique de la neurologie et des pathologies redoutables qu'elle explore, Laurent Cohen expose le cas d'un homme qui désignait tout ce qu'on lui présentait - peigne, boîte d'allumettes, ciseaux, cuiller, etc. - pour un thermomètre, et il explique ce qu'il faut de neuropsychologie pour que le lecteur fasse le diagnostic avec lui. Le choix du cas est particulièrement heureux. Ce n'est pas un cas simple qui illustrerait l'une de nos capacités cognitives, c'est au contraire un cas qui met en jeu deux fonctions, le langage et la vision. Ce sont en même temps celles qui ont été les mieux étudiées par les cognitivistes. On a non seulement l'explication de chacune de ces fonctions mais aussi de leur couplage dans la lecture, ce qui donne une idée précise du mode de fonctionnement général du cerveau. Laurent Cohen réussit parfaitement à passionner le lecteur pour. la neuropsychologie afin de comprendre ce cas, et à soutenir l'intérêt du lecteur pour ce cas humainement émouvant afin de comprendre le fonctionnement du cerveau en général.
http://www.amazon.fr/Lhomme-thermom%C3%A8tre-cerveau-en-p...