martes, 28 febrero 2017
Enjoliveur de chaussures
J'ai failli continuer ma route, mais comme mes chaussures n'étaient pas très propres, je suis revenu sur mes pas pour accepter le service du monsieur cireur de chaussures qui était assis sur le trottoir près du parking où je m'étais garé. Ça faisait vraiment longtemps que je ne faisais pas appel à ce service si courant en Colombie. Il m'a dit que ça n'allait pas être long et que le prix n'était que de trois mille pesos, soit environ un euro. Je me suis rappelé des films du fameux humoriste Mexicain, Cantinflas.
Il avait ses chaussures très bien cirées au contraire du dicton : le cordonnier est le plus mal chaussé. Il était fier de gagner sa vie honnêtement. Sa boîte à cirer était aussi très propre. Il m'a dit qu'il n'était pas un simple cireur de chaussures, mais un enjoliveur de chaussures. Les autres noms embolador ou lustrabotas n'était pas à son goût. Il aurait aimé avoir une place de cireur dans le quartier des mariachis à Chapinero. Ces chanteurs de sérénades ont besoin d'être bien sapés tous les soirs, mais les places sont prises. Il m'a raconté qu'il avait travaillé dans ce parking depuis l'âge de vingt ans et pendant trente années il y avait lavé de voitures à son compte. Tout allait bien jusqu'à ce que des nouveaux gestionnaires lui disent qu'ils n’étaient pas contents de son travail car les voitures étaient soit disant mal lavées de l'intérieur. Il a donc perdu sa place. Comme il était âgé et devait vivre de quelque chose, il s'est rappelé qu'il avait ciré des chaussures dès l'âge de neuf ans et que c'était le moment de revenir à son ancien métier. Enfant il avait eu une jolie boîte à cirer avec des miroirs tout autour.
Son problème actuel est qu'il vient de commencer à travailler à cet endroit et d'autres cireurs de chaussures du coin lui font la guerre car d'après eux il leurs prend les clients. Il doit donc se méfier et s'accrocher pour se faire une place. Il dit que pour avoir un badge de cireur officiel à la mairie il faut des relations qu'il n'en a pas. Les assistantes sociales ne l'aident pas non plus, malgré le fait qu'il a déposé un dossier.
Je ne sais pas quelle âge il peut avoir car la vie semble avoir été dure avec lui. Il n'a que deux dents en bas, est plutôt maigre et semble usé par le temps.
La météo a été capricieuse ces jours-ci. Des jours de pluie, des jours de soleil, un temps froid et variable. Ça ne l'arrange pas ; il aimerait qu'il fasse beau tout le temps pour pouvoir travailler. Il a une chambre où dormir mais qu'il doit payer à la nuit. Hier il a plu toute la journée. S'il n'a pas de clients, il dort dans la rue. C'est ce qui lui est arrivé la nuit dernière. Il est resté dehors dans les environ du parking et n'a pas pu fermer l’œil. C'est trop dangereux. Aujourd'hui il a eu au moins deux clients : ma femme et moi. Espérons qu'il passera une bonne nuit au chaud dans un vrai lit.
04:03 Anotado en Recuerdos, Vida diaria | Permalink | Comentarios (0) | Tags: colombia, sociedad
jueves, 27 octubre 2016
Regreso a un mundo feliz
Me gustó este libro de relatos variados sobre el tema de Un mundo feliz de Aldous Huxley, es decir esos sistemas políticos opresores que veía venir el escritor británico en los años treinta del siglo XX. Se lee fácilmente y uno va saltando por diversos y sorprendentes universos. En él los mundos son más o menos lejanos del presente, algunos son incompatibles entre sí, otros podrían cohabitar.
A mí me cayó muy bien la propuesta del editor y escritor Miguel Ángel de Rus de participar en esta antología pues hace rato estoy madurando una novela o una colección de relatos sobre un mundo imaginario dentro de un siglo. Ciencia ficción, anticipación, utopía, pesadillas, paraíso terrestre, no lo sé. Estoy documentándome, escribiendo y proyectándome en ese futuro posible que quizás espera a la humanidad para bien o para mal. Mi relato está enmarcado en ese proyecto personal y cuadra muy bien con esta antología.
Tengo algunos ejemplares en casa para la venta. ¿Quién se anima?
Regreso a un mundo feliz
Autor: Antología
Edición literaria: Pedro Amorós
Colección 2999. Nº: 10
ISBN:978-84-16107-69-8 • 126 páginas o PVP:12€
Aldous Huxley iluminó a la humanidad en 1932 al mostrarnos cómo serían las dictaduras del futuro en su novela Un mundo feliz, un libro que aún hoy resulta visionario y que ha influido en la literatura, el cine, la música y la filosofía. Sus predicciones del uso de drogas para manejar a las masas, la eliminación de la individualidad desde la infancia, la creación de "estados de trance" para instalar doctrinas, la reproducción asistida, el sexo como entretenimiento, los altavoces ubicuos y los sucedáneos de pasiones, son el mejor retrato de nuestro tiempo. [...]
En Ediciones Irreverentes surgió la duda de cómo sería el mundo feliz que se podría intuir décadas después. A esa pregunta responden con sus relatos en Regreso a un mundo feliz Miguel Ángel de Rus, Elena Marqués, Félix Díaz, Teresa Galeote, Francisco Javier Illán Vivas, Olga Mínguez Pastor, Belén Rodríguez Quintero, José Luis Caramés Lage, Francisco Legaz, Francisco José Segovia Ramos, Nelson Verástegui y Pedro Amorós, quien además es autor del prólogo, en el que se afirma «Las advertencias de Huxley no se cierran con la cuestión de la energía nuclear. La imagen del totalitarismo avanzando con frenesí es recurrente en el pensamiento de Huxley. Los estados emplean todos los métodos a su alcance para lograr el objetivo que planean: la servidumbre. [...] La tragedia radica en nuestra incapacidad para frenar a las organizaciones comerciales y políticas que, implantando sofisticadas técnicas de manipulación y favoreciendo los intereses de una minoría, controlan las ideas y los sentimientos de las masas».
[...]
http://www.edicionesirreverentes.com/2099/regreso_mundo_f... .
21:23 Anotado en Cuentos, Libros | Permalink | Comentarios (0) | Tags: ficción, ciencia ficción, futuro, política, sociedad
sábado, 05 diciembre 2015
Soledades públicas
Vaya crítica de la sociedad colombiana y de la sociedad en general. Este libro es una caricatura exagerada de los defectos que escondemos todos y que la educación nos ha hecho disimular. Es una visión pesimista del mundo desde el punto de vista del ateo hedonista, del niño que llegado a la edad adulta se da cuenta de que el mundo ideal que le pintaron sus padres no existe, del aprendiz de brujo que descubre los trucos del mago y ya no disfruta del encanto y el hechizo de lo maravilloso. Quizás es la mirada de los perfeccionistas que en lugar de ver la belleza del conjunto, buscan los defectos escondidos en los detalles. Lo que dicen de quien siempre ve el vaso a mitad vacío en vez de a mitad lleno.
La novela tiene muchos personajes pero ninguno parece «normal», todos tienen sus desviaciones que los llevan a la pérdida. Claro que el humor hace más digerible la descomposición y la pestilencia. Quizás el que se salva es el periodista que observa esa fauna urbana y que le permite reflexionar sobre su propia existencia llena de soledad y de vacío. Me recordó una definición del ateo y del creyente que leí hace mucho años y ya no recuerdo dónde: el ateo se pasa la vida temiendo que Dios exista y el creyente, temiendo que no exista.
La novela tiene tres partes: una corta introducción y dos divisiones que el autor llama testamentos, el del inicio y el del fin. En el testamento del inicio, una serie de capítulos de longitud similar con títulos se suceden presentando los diferentes personajes e interrelaciones. En el testamento del fin, que me gustó más que el primero, los capítulos son de longitud variable con números del uno al treinta y uno. De vez en cuando aparecen artículos del periodista que le dan un toque diferente al relato pues son textos escritos para el público general en donde expone su pensamiento crítico. En el testamento del fin la prosa es más libre y va llevando al lector al desenlace sorprendente y al mismo tiempo lógico.
Está bien escrito con muchos toques léxicos que lo hacen a uno consultar el diccionario para confirmar que lo que pareciera un galicismo está bien consignado como castizo o para descubrir nuevos matices u ortografías de palabras conocidas.
Por diversas ocupaciones no pude leer el libro tan rápidamente como hubiera querido. Felicitaciones a Fernando por esta buena reflexión sobre este mundo de apariencias en el que vivimos, pero que a mi modo de ver sería insoportable e inhabitable si no tuviera esos códigos que nos permiten vivir en sociedad. Creo que los hombres tenemos mucho en común con los lobos, y no por lo de que el hombre es un lobo para el hombre, sino porque vivimos en jauría para poder cazar y sobrevivir, aunque ambos hemos sido domesticados como los perros.
Soledades Públicas, de Fernando Fernández
Un grito en el desierto, realista y crítico marcado de altas dosis de existencialismo hiriente propio de los tiempos actuales. Una pluma mordaz que no economiza nada, ni Estado, ni religión, ni costumbres imperantes, ni prácticas empresariales. Unos intérpretes condenados a la sociabilidad, y que se debaten dubitativamente entre existir, fingir o sencillamente sobrevivir. Difícil no ver plasmados, delatados, escrudiñados nuestros silenciosos y recónditos interiores.
Ahora que has desterrado a los dioses, que familia y amigos te causan más agobio que contento, ahora que estás solo con tu infeliz lucidez, ahora, ahora has entendido la vida, y ahora es tiempo de agonías, tiempo de partir; ya nada te ata.
Retrata la novela, a través de una trama descarnada y un humor cáustico, la sociedad moderna. Esa en donde prima la apariencia sobre el conocimiento; el despropósito sobre la razón; el impulso sobre la cordura; el poder sobre lo reflexivo. En ese berenjenal de gran aglomeración inhumana instala cada individuo su tienda de soledad creyendo así acallar el barullo y convenciéndose vanamente del caudal de amigos que lo rodea.
«Fernando Fernández..., un escritor con un especial talento para enfrentar las veleidades de la personalidad humana y los conflictos, a veces sórdidos y en otras oportunidades de una dolorosa comicidad, descritos con un estilo punzante y crítico». Carlos José Reyes Miembro de las academias colombianas de la Lengua y de Historia. Dramaturgo e historiador.
Specifications
Editor: Taller de Edición Rocca
ISBN-13: 978-958-8545-91-2
Páginas: 200 páginas