domingo, 26 julio 2009
De Pablo a Salvador
(Respuesta a la carta encontrada en http://cartasfamosas.blogspot.com/search/label/Carta%20de...)
Salvador:
Me has escrito treinta cartas que no contestaré. Esta también se irá a la basura. Tuviste la osadía de ir inútilmente al Louvre después de verme a mí, siendo que tu inspiración has debido buscarla en la calle y en tus sueños. Te burlaste de mi comunismo, pero no pintaste nada parecido al Guérnica cuando tu amo y señor el Generalísimo hacía de las suyas con nuestra querida península. Tus provocaciones incesantes y tu extravagancia exuberante no lograron aniquilar tu pintura, ni la mía. Por más de que te quisieron quitar el título nobiliario de surrealista y te anagramaron Ávida Dollars, eres el más real surrealista de los pintores del siglo XX. Tus relojes blandos y tus paisajes catalanes de pianos y elefantes con pies de zancudo no pudieron quitarles la tercera dimensión a tus mamarrachos.
Mi cuarta dimensión es el plano de la tela del cuadro. Esto que estoy escribiendo y que nunca leerás no es una carta, es un juego literario. Nadie nos entenderá; no te preocupes. Faltan muchos años para que vuelvan a convivir dos personajes tan diferentes como tú y yo en el mismo siglo. Sin embargo no dejaré de ser tu amigo sin rencores fatuos. Con esto ya termino y te dejo descansar en tu Figueras o en tu Cadaqués o en tu Parnaso.
¡Sálvate solo!
Pablo
08:00 Anotado en Juego de escritura | Permalink | Comentarios (2) | Tags: pintura, carta, ficción
domingo, 19 julio 2009
A Quijano, Quijada, Quesada, Quijana o Quijote o como quiera apodarse
(Respuesta a la carta encontrada en http://cartasfamosas.blogspot.com/search/label/Carta%20de...)
Mi muy querido Alonso, señor mío:
Vuestra carta alegrome y sorprendiome grandemente. Tengo que deciros cosas importantes: unas buenas y otras malas.
Empecemos por las buenas. Vuestro loco amor por mí no tiene duda. He soñado cosas raras con vuestra hidalguía como veros vestido de caballero armado de lanza, adarga de cuero y con escudero al lado embistiendo castillos en el aire. ¡Qué desaire! Vuestro compañero de fatigas, el buen Sancho Panza, me ha traído vuestra misiva muy puntual y me ha contado vuestras proezas y andanzas por La Mancha.
No debe vuestra merced leer más historias de otro tiempo. Dormid un poco pues vuestro espíritu desvaría en demasía. ¿Sabéis que en el Toboso no hay hombres de vuestra altura y valentía y que siempre he sido fiel a vuestra magra figura? ¡Perderé como vos la cordura, vuestro amor me tortura la cintura hasta la sepultura!
Ahora pasemos a las cosas malas, hombre insensato soñador de otro tiempo. Me habéis dejado con cinco chavales que no obedecen y quieren seguir el camino de vos, con deudas por doquier, somos el hazmerreír de la villa. Señor Quijano, ¿no es menester estar al lado de vuestra familia y ocuparse de nuestro bienestar en lugar de ir por el mundo tratando de cambiarlo y con ansias de volveros famoso universalmente con sin igual ceguera? ¿Creéis en serio que dentro de uno o varios siglos alguien recordará vuestra flacura de espíritu y vuestra locura de comportamiento? El mundo gira y gira, las carabelas van y vienes hasta la India por occidente, el sol no se oculta en el reino de nuestra madre España, los ricos son los ricos y poderosos deste mundo, los pobres siguen como siervos obedientes gozando de la merced y protección de sus bondadosos pero estrictos amos, los moros ya no están en nuestras tierras aunque el conocido Cervantes haya perdido una mano en esa lucha y dentro de poco exterminaremos a todos los que non sigan las órdenes de Roma? ¿Para qué seguir en esa búsqueda sin fin por otros lares? Si no regresáis de inmediato es decir cuando vuestro querido Sancho os entregue este pergamino, no encontraréis la puerta abierta de la casa y mi corazón dejará de latir por vos hasta la muerte.
Tuya hasta el fin deste mes.
Dulcinea
09:28 Anotado en Juego de escritura | Permalink | Comentarios (5) | Tags: ficción, carta, dulcinea, locura