domingo, 30 junio 2013
Escribir es un tic
Este libro no muy largo y con muchas anécdotas sobre los escritores y sus manías se lee fácilmente. Está basado en notas que el autor italiano Francesco Piccolo recogió de lecturas de entrevistas o reseñas sobre la vida de escritores famosos o menos conocidos, vivos o muertos, que le gustan o no. Además del texto trae una serie de caricaturas sobre los escritores en forma de letras del alfabeto y que tienen su gracia.
Según explica, de joven quería ser escritor y buscaba inconscientemente índices para ver si tenía vocación o si había una fórmula mágica para la celebridad. Tuvo la oportunidad de dar un cursillo basado en sus notas y de ahí le vino la idea de organizarlas para publicar un libro que parece que ha tenido éxito.
Su conclusión es que un escritor tiene que escribir mucho, practicar regularmente y corregir mucho; la inspiración sola sin trabajo no sirve para nada.
Cuando pienso en mi propia experiencia de escritor, me doy cuenta de que no es muy diferente. Tengo un trabajo que me permite vivir, escribo robándole tiempo al tiempo, uso el computador principalmente, pero a veces escribo a mano en libretas, sobre todo durante las vacaciones. A veces le doy vueltas a una idea en mi cabeza durante días, semanas o meses antes de plasmarla en el papel. En otras ocasiones me pongo a escribir sin saber a dónde voy y descubro paulatinamente el curso de la historia. No tengo horarios fijos para la escritura. Lo más común es que almuerce rápido y le dedique una media hora o más a escribir antes de reanudar el trabajo por la tarde. Otras, puede ser muy temprano en la mañana o tarde en la noche, pero no mucho pues tengo que trabajar al día siguiente. Me gustaría tener un estudio o un taller aislado en el centro de la ciudad, en una calle transitada, donde pudiera refugiarme para escribir lejos del mundo, poder salir a estirar las piernas en medio del bullicio y agitación de un barrio animado y volver al trajín con ánimo renovado o meterme en un bar lleno de gente a escribir sin parar tomando café o cerveza. Me gustaría tener tiempo que perder y no tener que andar siempre ocupado pensando en cómo sacar tiempo para tanta cosa que me interesa incluyendo la escritura. La jubilación en ese sentido parece un buen período para escribir. Ojalá que con tanto tiempo libre no se me vayan las ganas ni la inspiración para mi tic.
Escribir es un tic: los métodos y las manías de los escritores
Francesco Piccolo
Ilustraciones de Anthony Garner
Círculo de Lectores, 2009
ISBN 978-84-672-3507-4
155 pages
¿Por qué escriben los escritores? ¿Cómo se inicia la vocación? ¿Es realmente la escritura un oficio solitario? ¿Qué horas son las más propicias para buscar la inspiración? ¿Quién es el escritor que sigue el ritual más estrambótico para meterse en faena? ¿Disciplina o inspiración? ¿Escribir es reescribir? ¿Qué estímulos ayudan a desatar la imaginación?... Este libro reúne jugosas anécdotas sobre los métodos y las manías de escritores de todos los tiempos y nacionalidades, de Balzac a Ken Follett, de Quevedo a Marin Amis, de Dickens a Michael Crichton, de Juan Ramón Jiménez a P. G. Wodehouse, de Thomas Mann a John Grisham, de Marcel Proust a Miguel Delibes, de T. S. Eliot a Humberto Eco, de Pérez Galdos a William Faulkner, de James Joyce a García Márquez, de Kafka a Antronio Tabucchi, de Mark Twain a Marguerite Duras, de Charles Baudelaire a Truman Capote, de Pío baroja a François Sagan, de Georges Simenon a Mario Benedetti, de Gustave Flaubert a Banana Yoshimoto, de Leopardi a Kazuo Ishiguro, de Fernando Pessoa a Isabel Allende...
sábado, 22 junio 2013
Lloviendo y haciendo sol
Cuando vivía en Colombia le ponía cuidado al clima, pero no tanto como aquí en Francia. Allá tenía dos estaciones principales: invierno, cuando llovía mucho, y verano, cuando llovía poco. No me imaginaba lo que era vivir fuera del Trópico. En estas regiones con cuatro estaciones marcadas, el año pasa a un ritmo diferente. En doce meses, nos tenemos que vestir como si viviéramos en el Polo Norte o en el Caribe al borde del mar, los días y las noches tienen longitudes variables con días muy cortos o atardeceres a las nueve o diez de la noche, el frío y el calor van de un extremo al otro. Con paciencia y sin cambiar de lugar se pueden sufrir todos los climas, mientras que en Colombia toca moverse de un lugar a otro de la geografía nacional para cambiar radicalmente pasando por ejemplo en una hora del frío de Bogotá al calor de Melgar.
El año 2013 ha sido hasta el momento muy extraño y particular, a menos que la memoria nos engañe y lo nuevo borre los recuerdos viejos. El invierno ha sido muy muy frío, con más nieve que nunca. La primavera pasó casi sin sol, con mucha lluvia y hasta nieve cuando menos se pensaba. Hasta las alergias me fueron más soportables y localizadas. El verano ha empezado oficialmente hoy pero estos últimos días la temperatura ha pasado en pocos días de niveles bajos a altos con diferencias de quince grados de un día a otro en una y otra dirección.
Lo más impresionante ha sido la tormenta que nos tocó vivir en Ginebra el jueves 20 de junio a eso de las cuatro de la tarde. Después de una mañana de sol y de temperaturas altas, el cielo empezó a cubrirse. La lluvia llegó con un viento muy fuerte hasta que empezó a caer un granizo como de bolas de golf. Fue muy delimitado. Impresionante sentir como el cielo se caía sobre nosotros como si el granizo quisiera romper los vidrios de las ventanas. Debido a menos de media hora de tormenta en donde volaron las hojas de los árboles y se cayeron ramas y troncos en varios lugares, por varias horas se interrumpió el tráfico aéreo, ferroviario y hasta líneas de buses dejaron a mucha gente esperando en las paradas o dentro de embotellamientos tratando de regresar a casa.
De mi trabajo a casa me toma normalmente unos veinte minutos de viaje en carro. Ese día me demoré casi una hora por la cola de carros en el camino y por vías cerradas por inundaciones o árboles caídos. Al final hubo menos daños de lo que imaginaba y de los que vi en la televisión en otras regiones.
Además con todo lo que se habla del calentamiento del planeta ya uno está pensando que estos fenómenos son culpa suya. No sabemos nada, pero da tema para conversar y pasar el tiempo o escribir una nota fútil como esta.
09:04 Anotado en Elucubraciones, Naturaleza | Permalink | Comentarios (0) | Tags: clima, tormenta, granizo
martes, 11 junio 2013
Erotismo
Vaya reto que me estoy planteando: participar en un concurso de novela erótica. Lo más difícil es definir qué es lo erótico para encontrar el justo medio entre lo sensual y lo pornográfico en la escala que va crescendo de travieso a picante, de erótico a obsceno, de soez a pornográfico. Excitar sin ser explícito ni crudo ni vulgar.
Primero hay que pensar en el lector. ¿A quién le gusta leer este tipo de literatura? Lo que para uno es erótico, no lo es necesariamente para otros. Tendrá que ver con la edad, el sexo y las orientaciones del lector. El joven adolescente tiene fantasías diferentes de la persona madura. La libido o deseo sexual se manifiesta de manera particular en el hombre y la mujer. La atracción y los tabúes varían para un casto, heterosexual, bisexual u homosexual.
Como ejercicio de estilo tiene dificultades propias, que lo distinguen por ejemplo de textos humorísticos, de terror, ciencia ficción, fantásticos o policíacos. Cada tema lleva su problemática y referencias históricas literarias.
Aún no he decidido escribirla. Lo seguiré pensando unos cuantos días para ver si encuentro la idea o el ángulo que me satisfaga y me inspire, aunque no queda mucho tiempo. Ya veremos.
14:24 Anotado en Elucubraciones | Permalink | Comentarios (1) | Tags: escritura, concursos, temas, lectores