jueves, 26 junio 2014
Volumen de datos
Hace mucho tiempo, es decir como treinta y ocho años, en uno de mis primeros contratos de ingeniero informático, me tocó diseñar no sé qué encuesta que iba a ser almacenada en tarjetas perforadas de papel para luego procesarla en un computador central muy potente para la época. Mi tarea era poner el máximo de información en el mínimo de espacio. Cuando terminé mi primer diseño, me reuní con uno de los responsables que sacó la calculadora para ver cuántas tarjetas perforadas se iban a necesitar, cuánto costaría la captura de datos y el material. Llegó rápidamente a la conclusión de que era muy caro y me pidió que revisara el diseño para reducir la cantidad de información. No recuerdo exactamente, pero quizás no iban a ser más de dos mil o tres mil tarjetas que eran de ochenta caracteres aproximadamente, es decir que el fichero completo hubiera ocupado unos 234 KB. Hoy cualquier foto digital ocupa treinta veces más de kilobytes sin ningún problema. Esa anécdota que había casi olvidado me vino a la memoria pensando en el volumen de datos en línea que está al alcance de cualquiera gracias a la Internet. Sorprendente, ¿no?
22:26 Anotado en Elucubraciones | Permalink | Comentarios (0) | Tags: informática, tecnología
jueves, 01 septiembre 2011
Contraseñas, claves y secretos
Hoy tenemos que identificarnos de muchas formas pero últimamente lo que manda son los códigos y contraseñas electrónicas. ¿Cómo será el mundo de los ancianos dentro de unas décadas?
Recuerdo de niño que una vez mi abuelo llegó disgustado a casa porque en el banco un empleado nuevo le había pedido la cédula de ciudadanía para un trámite siendo que de costumbre, como todos lo conocían, no le pedían identificación; con firmar era suficiente. A mi madre, con la edad, le temblaban las manos y ya no podía firmar. A veces le tocaba ir en persona con un documento de identidad para ciertos trámites.
Una vecina mayor que no tiene computadora en casa, ni mucho menos correo electrónico, me pidió el favor de que mirara en el sitio web de su telefónica a qué regalos o rebaja tenía derecho con unos puntos que había acumulado. Entré en el sitio pero me pedía identificación con un correo electrónico. Se me ocurrió crearle uno en Hotmail, pero empezó a pedirme tantos datos personales que desistí. Entré con mi nombre para ver qué ofrecían, pero tampoco encontré nada que pudiera interesarle. La mayoría de los premios eran sistemas electrónicos o informáticos que ella no podría usar. Le aconsejé que fuera a la oficina del operador telefónico para que la ayudaran.
A otro amigo que tampoco tiene computadora le tocó pelear para que le enviaran unas facturas en papel por correo postal, pues le decían que solo existían en la web o por correo electrónico.
A mi esposa le pasó la semana pasada que por un error de manipulación bloqueó su teléfono celular. Para recuperar el código PUK tocó ir al sitio web y entrar a la página de desbloqueo introducir otra contraseña; menos mal la recordaba. Decía que le podían enviar el código por SMS o correo electrónico. Por fortuna el correo electrónico sí funcionó y al fin pudo desbloquearlo.
Me pasa que cuando dejo de visitar algún sitio web durante un tiempo se me olvidan los códigos de acceso. Así he terminado bloqueando tarjetas de crédito o sitios web. Y eso que limito los códigos y tengo buena memoria para ellos.
Dentro de unas décadas cuando por la edad avanzada perdamos la memoria y todo se encuentre encerrado electrónicamente con contraseñas olvidadas, va a ser un lío para mucha gente.
13:24 Anotado en Ciencia, Recuerdos | Permalink | Comentarios (2) | Tags: memoria, tecnología, criptografía
jueves, 27 enero 2011
No solo de tecnologías vive el hombre
- Ahora que estamos en la India de vacaciones, vas a ver lo útil que es tener este teléfono móvil de última generación. - ¡Tú y tus manías tecnológicas! No me fío de esos artilugios. ¿En qué nos va a ayudar tu aparato?
- Ya verás. Primero, tiene un sistema GPS que nos indicará el camino y por eso dejé los mapas de la ciudad en el hotel. Fíjate donde estamos, la cantidad de gente que hay, los avisos escritos en caracteres que no entendemos… Con esto estamos salvados.
- Puede ser útil. De acuerdo. De todas formas no contarías con mi mal sentido de la orientación, ¿ah?
- Vale. Ahora viene lo mejor. Tiene un sistema de reconocimiento de voz que escribe inmediatamente todo lo que le digo y enseguida lo puedo enviar por correo electrónico a cualquier lugar del mundo.
- ¿Cuál es la gracia? ¿De qué nos va a servir en estas calles multitudinarias de Nueva Delhi?
- Puede facilitarnos la comunicación con cualquier persona si nos encontramos en problemas. Imagínate que necesitamos dinero y queremos darle la orden a nuestro banco. Con este sistema nos comunicaremos fácilmente pues es más rápido que escribir.
- Tengo mis dudas. Sigamos el paseo que hay mucho por visitar. Dicen que en este país se habla más de veinte idiomas y a pesar de que millones hablan inglés parece que ninguno de ellos anda por aquí.
- Eso no es todo. Fíjate en lo bueno. Ahora con la cámara fotográfica integrada, el reconocimiento automático de caracteres y la traducción automática puedo tomar una foto de este aviso en hindi y en pocos segundos… Mira. Aquí lo tienes traducido al español. ¡Maravilloso! ¿No?
- Vale. Vale. Si no hubiera otra posibilidad, hasta podríamos usarlo.
- Espera, espera. Ahora está lo mejor. Digo algo en voz alta… «probando, probando, probando»… la máquina lo convierte en texto, oprimo este botón y ahora me llega traducido al hindi, oprimo este otro botón y… Oye bien.
- «परीक्षण, परीक्षण, परीक्षण»
- ¡Lo pronuncia por el altavoz!
- No entiendo ni pío, pero seguro que debe de estar hablando en hindi.
- ¿No me crees? Vamos a probarlo. Te lo voy a demostrar. «Por favor, ¿podría tomarme una foto con mi novia?» Ahora lo voy a traducir al hindi y se lo doy a escuchar al primer indio que pase. ¿A este joven por ejemplo?
- «कृपया, तुम मेरी प्रेमिका के साथ एक तस्वीर ले सकता है?»
- ¡A ver!
- "बेशक. मुझे दे दो और उपकरण यह खुशी के साथ फ़ोटो ले लिया. "
- ¿Qué dijo?
- No sé, pero mi teléfono lo traducirá… Chito y oigamos…
- «Claro que sí. Deme el aparato y le tomo la foto con mucho gusto.»
- ¿Ves? Ahora le haré traducir esto. «Tome el aparato señor».
- «उपकरण महोदय ले लो».
- Sonriamos mientras nos fotografía… pero ¿qué hace? ¡No tiene por qué irse tan lejos! Pero… ¡ladrón, ladrón, ladrón!
- ¡Ahora sí nos fregamos! Salió corriendo por allá y no habrá forma de alcanzarlo ni de reconocerlo en esta multitud de indios todos igualitos. Además no podremos regresar al hotel sin mapas, ni podremos preguntar el camino a nadie sin traductor de voz… ¡Tú, sí! ¿Cómo se dice tonto en hindi?
17:23 Anotado en Cuentos | Permalink | Comentarios (3) | Tags: humor, tecnología