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domingo, 27 julio 2014

Otra vez la papayera Palenque

NV-IMP875.jpgCielo amenazante de lluvia. Temperatura agradable sin llegar a verdadero calor. Desde lejos ya se oía la música costeña colombiana que nos mostraba el camino. Ela Fitzgerald. Conciertos de verano al aire libre. Ginebra, Suiza. Porros, cumbias, fandangos. Tumulto de espectadores sentados en el suelo, pero muchos de pie bailando. Nosotros a pocos metros del escenario. A distancia prudente de los altavoces. Mucho latino suelto, mucho europeo entusiasmado. Pocos resistiendo a las ganas de balancear sus cuerpos. Madres con hijos pequeños yéndose temprano. La oscuridad nocturna instalándose. Un grupo de colombianos bulliciosos bailaban y tomaban detrás de nosotros. Sentí olor a aguardiente. Una pareja de hombres se besaban adelante. Una pareja de mujeres tomadas de la mano pasaron buscando un lugar. Una mujer latina bailaba como loca junto a su compañero, quizás suizo, que como una estatua sin sangre tropical miraba extrañado a su alrededor. Nos tocó cambiar de puesto varias veces para evitar que los grandulones que se paraban delante nos taparan la vista. El toque femenino del baile y de la voz de Mónica, la cantante del grupo, completaba la velada. Se notaba que el grupo de buenos músicos estaban poseídos por los ritmos caribeños, se complacían, nos deleitaban. El maestro Ramón Benítez demostraba sus habilidades tocando su bombardino. Unos amigos con quien debíamos vernos nunca aparecieron a la vista. Entre tanta gente era imposible. Al cabo de dos horas de concierto alargado con varios bises, regresamos caminando por la oscuridad del parque La Grange. Nos habíamos estacionado lejos en los muelles del lago. Habíamos parado en el camino a comer pizza en un restaurante caliente y lleno de convives. Caminar y bailar nos hizo bien para digerir. Por suerte la lluvia cayó fuerte mucho más tarde. Al día siguiente me dolían las caderas. Ya no tengo veinte años.

Palenque, Feat. Ramón Benítez

Scène Ella Fitzgerald, Ve 25 juillet-20h30

Fanfare Colombienne CO/CH/FR

RAMÓN BENÍTEZ euphonium MONICA PRADA voix

YESID FONSECA clarinette DIEGO SOSSA & MAURICIO SALAMANCA saxophone alto CHRISTOPHE LEGRAND trombone ANDRES ARÉVALO tuba TATO MARENCO, DANIEL ZEA & HERNANDO IBANEZ percussions

Palenque la Papayera est une fanfare comme on en trouve dans les régions de Córdoba, Atlántico et Bolívar dans les Caraïbes colombiennes. Créative et virtuose, Palenque nous projette aux racines de la cumbia, du porro et du fandango, les principaux genres de la musique des fêtes populaires et du carnaval. Pour l’occasion, Palenque sera accompagné par Ramón Benítez, le grand maître du « bombardino » (euphonium).

http://www.ville-ge.ch/culture/musiques/colorees.html

sábado, 16 julio 2011

Verano en Ginebra

NV-IMP759.JPGDurante el verano la ciudad se llena de un ambiente de balneario turístico con las playas en las riveras del lago Leman y del río Ródano y tantos turistas de paseo vestidos para soportar el calor. Hay conciertos al aire libre, fiestas populares, fuegos artificiales, cine al aire libre, ciudad de hierro o parques de atracciones. Conozco gente que prefiere quedarse en Ginebra durante el verano y salir de vacaciones en otra estación. No sé si sea la mejor época del año, pero sí una de las mejores.

Anoche por ejemplo estuve en el parque La Grange asistiendo a un concierto gratuito de una orquesta cubana llamada Los Guasones. Buen ambiente, mucha gente, buen clima. Llegamos temprano y estuvimos sentados casi todo el tiempo; mientras los más motivados bailaban de pie junto al escenario, nosotros seguíamos el ritmo de la música desde nuestras sillas. Al final también terminamos bailando de pie con los demás.

Me llamó la atención el acento del único músico del grupo que hablaba francés; pronunciaba muchas palabras en español: música, aplausos, conciertos y otras que no sé si el público que no hablaba español entendió. Cuando llegué a estas tierras europeas, me preocupaba por hablar bien pues quería entenderme con la gente. Por fortuna los idiomas tienen mucha redundancia y los oídos, tolerancia que hace que aunque uno hable mal, logramos entendernos. Fue divertido por muchos aspectos.

http://www.ville-ge.ch/culture/musiques/index.html

16:47 Anotado en Espectáculos, Ocio | Permalink | Comentarios (2) | Tags: festivales, verano

lunes, 26 julio 2010

Falstaff (ou les infortunes d'un ventru)

orangerie2010-affiche.jpgResultó divertida esta velada teatral en el parque Lagrange de Ginebra. Es un teatro desmontable de madera en forma de torre con una escena casi de circo con personajes que entran y salen por diferentes puertas haciendo sentir al espectador en medio de la acción. Su dimensión es muy apropiada para estar muy cerca de los actores.

Al lado hay un bar-restaurante campestre que abre antes del espectáculo, pero con tanta gente casi nos quedamos sin comer pues no daban abasto. Una atracción nos hizo pasar el tiempo pues había una noria de madera reproducción de un juego nepalés que permite llevar en cuatro asientos a cierto número de personas a unos quince metros de altura pero sin consumo de electricidad o gasolina. Solo un par de hombres con sus músculos le daban el impulso y la mantenían en movimiento.

Fueron tres horas de espectáculo nada aburrido, con buena actuación y muy diferente a lo que puede ser el teatro shakesperiano. El personaje principal es el gordo Falstaff que es un vividor fiestero y pícaro amigo del príncipe y que lo lleva por mal camino. Las guerras en el reino son múltiples y el rey está preocupado por la capacidad del príncipe de Galles de tomar juicio y asegurar la continuidad del reino. Las peleas a espada fueron magníficas pues por momentos parecía que se fueran a dar un golpe de verdad, pero estaban bien preparadas.

Falstaff (ou les infortunes d'un ventru)
d'après Henry IV (1ère et 2e partie), de William Shakespeare
Du lundi 12 juillet au dimanche 1er août à 20h
Mercredi 21 et 28 mercredi juillet à 14h
Relâche: mercredi 14, vendredi 16, vendredi 23, jeudi 29, vendredi 30 juillet
Supplémentaire le lundi 2 août
Mise en scène : Frédéric Polier

Après Cyrano, dont il porta le nez la saison dernière, Frédéric Polier réaffirme son penchant pour les personnages aux excroissances démesurées, courbes généreuses et verbe tonitruant, à contre-courant de notre époque «light», 0% de matière grasse et phobie du cholestérol, où l'on coupe hardiment les lipides qui dépassent.

Cette année, il entend donner vie à Falstaff, dans une adaptation très libre de Henry IV, cette grande fresque en deux volumes, entre la farce bouffonne joufflue et la tragédie historique touffue. S'il se souvient avoir porté jusqu'à l'usure l'ample chemise qu'arborait le baryton Ruggero Raimondi dans Falstaff de Verdi au Grand-Théâtre, c'est aussi à une curieuse passion pour les tableaux généalogiques de la royauté anglaise qu'il doit son immersion délicate dans les pièces historiques de Shakespeare, affirmant «qu'à l'instar de Tolstoï dans «Guerre et Paix», il amène plus que n'importe quel historien». C'est aussi «un hommage appuyé au théâtre, avec la figure du comédien déchu comme prétexte, l'histoire de Falstaff me paraissant très proche de nos destins d'acteurs».

Henry IV, ce sont deux pièces encastrées dans la seconde tétralogie de Shakespeare, débutée avec Richard II, où l'on voit le roi Henry IV (1399-1413), surnommé Bolingbroke, devenu le chef de l'opposition féodale après son exil et la confiscation de ses domaines, et qui force son cousin Richard II à abdiquer. Il triomphe de ses ennemis, Gallois et Ecossais, assurant ainsi la prépondérance de la maison de Lancastre sur celle d'York. Suite et fin dans Henry V.

Dans Henry IV, Shakespeare questionne les valeurs éternelles de la royauté et la légitimité du pouvoir, abus et usurpations inclus. Passage à la moulinette de la fonction royale de droit divin, perçue comme garantie de l'ordre social et de l'unité nationale, encore ébranlés par l'anarchie féodale et la guerre civile.L'histoire s'ouvre avec le roi qui espère pacifier l'Angleterre par une croisade à Jérusalem.