sábado, 07 junio 2014
Dans la Cour
Por falta de tiempo tengo muchas películas por comentar. Comienzo por esta comedia dramática francesa que me pareció interesante aunque a ratos un poco exagerada. Los actores son buenos, pero el ritmo es un poco desigual. El tema de fondo es la depresión que ataca de repente a dos personas que no tienen nada que ver una con otra. Un cantante de rock que abandona su trabajo y huye. Una mujer recién jubilada que pierde pie por el cambio de vida. Los dos se encuentran porque el primero llega a trabajar de conserje al edificio de la segunda. Los demás habitantes no son menos raros. El ambiente es tan especial que resulta risueño, pero al fin y al cabo termina medio trágicamente. Me recordó un poco la película Le locataire de Polanski que vi hace años en Colombia pocos días antes de venirme a estudiar a Francia, pero que es mucho más dramática que la de Salvadori.
Dans la cour Date de sortie : 23 avril 2014 (1h37) Réalisé par Pierre Salvadori Avec Catherine Deneuve, Gustave Kervern, Féodor Atkine Genre : Comédie dramatique Nationalité : Français
Synopsis : Antoine est musicien. A quarante ans, il décide brusquement de mettre fin à sa carrière. Après quelques jours d'errance, il se fait embaucher comme gardien d'immeuble. Jeune retraitée, Mathilde découvre une inquiétante fissure sur le mur de son salon. Peu à peu, son angoisse grandit pour se transformer en panique : et si l'immeuble s'effondrait... Tout doucement, Antoine se prend d'amitié pour cette femme qu'il craint de voir sombrer vers la folie. Entre dérapages et inquiétudes, tous deux forment un tandem maladroit, drolatique et solidaire qui les aidera, peut-être, à traverser cette mauvaise passe.
17:05 Anotado en Películas | Permalink | Comentarios (0) | Tags: cine, francia, comedia dramática
domingo, 27 abril 2014
De monstruos y quimeras
Hace días que llevo pensando en esos seres mitológicos, fantásticos o de tradición popular que tienen formas monstruosas o poderes extraordinarios. No me explico bien la fascinación por ellos cuando aparecen en relatos inverosímiles que tanto pueden impresionar a niños y adultos. Parece que necesitáramos sentirnos en situaciones inconfortables a través de esos personajes. Imaginar el encuentro improbable con un dragón o un centauro o los mismos dinosaurios nos da miedo. Quizás tememos vernos frente a peligros similares o convertirnos en monstruos. Los éxitos de librería y cine como Harry Potter o El señor de los anillos tienen mucho que ver con esos seres fantásticos.
La vida es una serie de encuentros con monstruos de todo tipo, más o menos espantosos. Hay personas que parecen monstruosas al exceder en mucho las cualidades y aptitudes comunes y por eso los admiramos. Una forma de descubrir lo que nos gustaría ser o hacer es pensar en esos modelos y luego buscar las razones para descubrir o confirmar nuestros gustos y futuros desafíos.
Nos debatimos entre la tendencia de estar en la normalidad y la llamada hacia los extremos: superarnos para ser mejores que los demás en el bien o el mal. Porque hay malos que lo que buscan es ser peores que sus congéneres, ser temidos y respetados por el horror que causan.
Al final la emulación en el sentido del deseo intenso de imitar e incluso superar las acciones ajenas es el motor de nuestras vidas. Es ahí donde encontrar monstruos nos sorprende, ya sean campeones deportivos o de ajedrez o scrabble o pintores o bailarines de tango.
Parece tan sencillo lo que realizan esos maestros, pero cuando intentamos imitarlos comprendemos que nos falta mucho por escalar. Anhelamos lograrlo con trabajo y dedicación, a condición de tener las cualidades necesarias. Uno se mejora pero nunca está satisfecho. Lo peor es perder la inocencia del ignorante por la visión deformada de quien conoce algo del asunto. Admirar un cuadro cuando uno nunca ha intentado pintar con acuarela, acrílico o carboncillo no es lo mismo que después de practicar esas técnicas con sus propias manos.
Recuerdo un documental sobre Paco de Lucía en el que él mismo contaba que una vez, oyendo un guitarrista en la radio, le pareció que era muy bueno. Lo estaba admirando hasta que reconoció que era él mismo quien tocaba. Entonces empezó a notar errores y a perder el gusto de oírse.
Gabriel García Márquez comentaba en una entrevista que muchos escritores colombianos creían que era muy fácil convertirse en famosos y se decepcionaban rápidamente. Él se sentía culpable en cierta medida por haber obtenido el premio Nobel y haber tenido tanto éxito mundial.
Desde su fallecimiento, he estado pensando en ese otro monstruo que fue Gabo. Tenía una facilidad para escribir cosas inverosímiles con tanta naturalidad que creó el realismo mágico. Recuerdo que leí Cien años de soledad en un fin de semana cuando tenía como dieciséis años ya que me cautivó y no podía parar de leer. Hace unos años intenté leerlo otra vez, pero en ruso y me sorprendí viendo el léxico tan rico y difícil de traducir que lo compone.
No todos sus libros me gustaron por igual. Recuerdo especialmente algunos de sus relatos publicados con el título Ojos de perro azul o Doce cuentos peregrinos o El otoño del patriarca que me pareció una descripción genial de los dictadores. La hojarasca es una mezcla genial de puntos de vista del narrador. Crónica de una muerte anunciada empieza contando el asesinato del personaje principal y el resto es la explicación de lo sucedido antes, para explicar las razones del suceso, que además fue un hecho real. Su primera parte de la autobiografía Vivir para contarla explica muy bien su recorrido. Escribió tantos libros interesantes… En fin, me hará falta.
Creo que no hay que perder la esperanza ni la motivación. El solo hecho de divertirse intentándolo es ya para mí satisfactorio. No todos podemos ser famosos. Si así fuera, no existiría la fama. Tampoco hay que dejarse encandelillar por la perfección, pues no existe. Un mundo perfecto es otra quimera que aunque la busquemos no podremos alcanzar.
En fin, documentándome un poco sobre los monstruos, descubrí en la Internet que Borges había coescrito un libro sobre los personajes fantásticos. Tengo en la lista los siguientes que quiero estudiar: Quimera, Arpía, Grifo, Pegaso, Fénix, Basilisco, Cancerbero, Mohán, Patasola, Madreselva, Candelilla, Esfinge, Dragón, Elfo, Fauno, Hidra, Leviatán, Mandrágora, Minotauro, Sirena, Quetzalcóatl, Kukulkán, Centauro, Lamasu, Kirubi, Unicornio, Yeti, Chupacabras, King Kong, hasta llegar a los animales reales como el Leopardo, Ornitorrinco y Okapi que parecen inventados. Algunos provienen de la cultura griega, otros son mexicanos o colombianos. A ver si se me ocurre un relato con todos esos personajes fantásticos.
15:51 Anotado en Elucubraciones, Naturaleza | Permalink | Comentarios (0)
domingo, 13 abril 2014
Supercondriaque
No tenía muchas ganas de ver esta comedia, pero comentarios de amigos me picaron la curiosidad. Es divertida y hace reír por esas situaciones tan exageradas que parecen imposibles. El ritmo es muy irregular. A veces me pareció larga y lenta o demasiado exagerada. Es cierto que los hipocondríacos tienen de por sí una actitud muy cómica para los que no lo somos. No debe de ser nada fácil la vida de estas personas obsesionadas por la salud que se sienten en peligro por enfermedades o riesgos reales o imaginarios. En todo caso, los actores son muy buenos y se olvida uno del mundo real metiéndose en la película. Las imágenes de París son muy bonitas y bien realizadas. Me gustó muchísimo más Bienvenue chez les Ch'tis del mismo director, actor y cómico, Dany Boon.
Supercondriaque
Date de sortie 26 février 2014 (1h48)
Réalisé par Dany Boon
Avec Dany Boon, Alice Pol, Kad Merad
Genre : Comédie. Nationalité : Français
Synopsis : Romain Faubert est un homme seul qui, à bientôt 40 ans, n’a ni femme ni enfant. Le métier qu’il exerce, photographe pour dictionnaire médical en ligne, n’arrange rien à une hypocondrie maladive qui guide son style de vie depuis bien trop longtemps et fait de lui un peureux névropathe. Il a comme seul et véritable ami son médecin traitant, le Docteur Dimitri Zvenska, qui dans un premier temps a le tort de le prendre en affection, ce qu’il regrette aujourd’hui amèrement. Le malade imaginaire est difficilement gérable et Dimitri donnerait tout pour s’en débarrasser définitivement. Le docteur Zvenska pense avoir le remède qui le débarrassera en douceur de Romain Flaubert : l’aider à trouver la femme de sa vie. Il l’invite à des soirées chez lui, l’inscrit sur un site de rencontre, l’oblige à faire du sport, le coach même sur la manière de séduire et de se comporter avec les femmes. Mais découvrir la perle rare qui sera capable de le supporter et qui par amour l’amènera à surmonter enfin son hypocondrie s’avère plus ardu que prévu...