domingo, 07 octubre 2012
Sobrecarga
¡Vaya dos semanas que he pasado! Hacía tiempo que no tenía tanto qué hacer en tan poco tiempo. Primero, problemas informáticos en el trabajo con un sistema que estamos actualizando y que se niega a funcionar correctamente. Segundo, preparativos para una misión a una conferencia sobre tecnología y traducción organizada por la Organización Árabe para la Traducción. Cuarto, viaje a Fuengirola (Málaga, España) para participar en el VI Campeonato Europeo de Scrabble en Español. Quinto, regreso precipitado en avión con cuatro vuelos desde Málaga hasta Mascate pasando por Madrid y Ginebra. Sexto, vuelta al trabajo para terminar la semana tratando de absorber el trabajo acumulado durante mi ausencia. Séptimo, escritura del último capítulo del cadáver exquisito (véase nota del 16 de septiembre) con el que me tocó cerrar el juego literario. Además de todas las cosas habituales que hay que hacer en casa, en el trabajo y en actividades asociativas.
De la prisa no queda sino el cansancio. Espero tener más tranquilidad a partir de hoy.
El sistema informático funciona mejor que antes. Falta corregir algunos programas para no tener que estar pendiente de reparaciones a distancia los fines de semana.
El Europeo resultó divertido. Fue un buen entrenamiento para el Mundial que tendrá lugar a final de mes en Barcelona. Terminé 28 sobre 36. Había muy buenos jugadores. La suerte no estuvo siempre de mi lado. Cometí errores estratégicos en algunas partidas clásicas. En las dos partidas duplicadas cometí errores de transcripción al llenar la papeleta además de un par de palabras inventadas; ellos son muy estrictos con las coordenadas. Menos mal ya había clasificado en el Nacional francés.
El artículo para la conferencia lo terminé durante el verano con tiempo, pero la presentación estaba por hacer. La preparé con Powerpoint. Cuando llegué a Omán (a las cuatro de la mañana) solo pude dormir dos horas en el hotel y luego a prepararme para ir a la conferencia. Me tocaba hablar de segundo. No funcionaba el WIFI. La interfaz del PC en el podio estaba en árabe. Quise conectar mi portable en lugar del otro pero tampoco funcionaba Internet a pesar de tener conexión por cable a la red. Copié el fichero a una memoria USB, pero al enchufarla en el PC, que supuestamente sí estaba conectado pero no funcionaba bien, apareció un virus que impedía trabajar. Sospecho que el malvado virus estaba escondido en el PC del podio. En fin, me tocó hablar sin transparencias. Al menos pude mostrar unas pocas páginas web de terminología y memorias de traducción con el otro PC que al final se conectó.
Estuve solo dos días en ese país. Hacía un calor tremendo, alrededor de 39 grados centígrados, aunque decían que eso no es nada en comparación con el verano. Se nota la riqueza en la ciudad. Visitamos un fuerte muy antiguo a dos o tres horas de la capital por autopistas en medio del desierto. Cuando uno piensa que los portugueses lo ocuparon hace siglos, que los franceses e ingleses estuvieron también allí, parece mentira. En Las mil y una noches, Simbad el Marino zarpa de Mascate hacia la India. El gran viajero marroquí del siglo XIV, Ibn Battuta, describe este país en sus relatos. Interesante viaje a pesar de lo corto.
Del cadáver exquisito espero hablar más dentro de poco.
domingo, 10 julio 2011
Ficción en idioma extranjero
A mediados de junio escribí mi primera ficción en idioma árabe. ¡Je, je! Ahí está en la imagen. Teníamos de tarea escribir una carta personal usando las fórmulas de saludo y despedida como si estuviéramos de viaje. Se me ocurrió escribir una carta imaginaria de un personaje del pasado. Me divertí y ahora espero las correcciones de la profe. Me imagino cómo me la entregará llena de rojo. Pero como el viernes tuvimos el examen final escrito, me tocará esperar a septiembre para la corrección si se acuerda de dármela. Me quedan dos meses de vacaciones y para ver si continúo en septiembre.
Creo que mi primer cuento en idioma extranjero fue en clase de inglés en Colombia. Nos habían dejado de tarea une descripción y se me ocurrió escribir la cafetería de la universidad. A la profesora le gustó el tema pero me dijo que no lo había explotado convenientemente. En francés no recuerdo cuál fue el primero. En ruso tuve una profesora muy buena que nos motivaba a escribir sobre temas diferentes. Una vez nos hizo escuchar una canción rusa y luego inventar un cuento. De ahí me salió uno que después traduje a español. Otra vez escribí un cuento sobre el encuentro del pintor Modigliani con una poeta rusa, creo que Akhmatova, en el París de comienzo del siglo XX.
A mí me gustan esos profesores que le dan cuerda a la imaginación de sus alumnos. Hace unas semanas leí unos cuentos en francés de niños argentinos que sus profesoras les dieron de tarea. Me gustaron. No sé qué edad tienen los niños, pero escribir en francés desde Argentina tiene mucho mérito. Unos eran enredados y hasta chistosos, otros no eran verdaderos cuentos sino explicaciones de lo que es la Navidad. Felicitaciones por esa iniciativa.
18:58 Anotado en Cuentos, Lengua | Permalink | Comentarios (1) | Tags: árabe, aprendizaje, ficción
miércoles, 09 marzo 2011
Algarabía
Curioso que la palabra algarabía sirva tanto para nombrar la lengua árabe como una gritería confusa de varias personas que hablan al tiempo. Sucede igual en francés con la palabra charabia, que en algunas fuentes dice que viene de la palabra árabe a partir del español algarabía, pero en otras dice que proviene del provenzal charra, que quiere decir conversar, aunque lo que significa hoy es lenguaje o estilo incomprensibles o groseramente incorrectos.
Lo cierto es que la «algarabía» se va convirtiendo para mí en algo compuesto por palabras conocidas a tal punto de que puedo darme más o menos cuenta al escuchar la radio árabe de qué están hablando. La profesora de árabe de este año (que me parece excelente, es joven, dinámica, de buen humor, paciente, simpática y competente) nos habla casi todo el tiempo en árabe y nos fuerza a hablar en árabe. Lo malo es que cuando quiero decir una frase no me salen las palabras o me vienen en ruso como si se encontraran mezcladas en mi cerebro. Oyendo radio o viendo televisión me siento bombardeado de muchas palabras conocidas en medio de otras que no lo son o que no reconozco, pero mientras estoy pensando en el significado de una, ya llega otra que hay que descifrar; es una pesadilla.
Debe de ser como lo que contaba Paco de Lucía en un documental sobre su experiencia con músicos de jazz; la improvisación en música flamenca, no le causa problemas, pero cuando tocaba con maestros de jazz, no lograba sacar a tiempo lo que le iba inspirando la música y quedaba insatisfecho con el resultado. ¡Ojalá que mi oído se afine y pronto pueda leer un periódico o un libro en árabe con fluidez! Con todo lo que está pasando, me gustaría enterarme directamente sin pasar por intérpretes.
16:54 Anotado en Lengua | Permalink | Comentarios (0) | Tags: árabe