Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

domingo, 28 julio 2013

Año VII

NV-IMP852.JPGLo escrito en este blog desde hace un año representa unas 56 páginas y pocas notas con respecto a otros años. De nuevo me pregunto si vale la pena continuar. Desde que entré en Blogspirit, después de que Orange cerró sus blogs, llevo casi 600 notas publicadas aquí. 

Es una especie de libro abierto donde pongo notas de vez en cuando. Quizás ahora le dedico más tiempo a leer que a escribir, aunque me hace falta escribir aquí o en secreto, con mi PC como único testigo. Soy cada vez más consciente de que somos muchos los que tenemos la escritura como pasatiempo y aspiramos a publicar nuestras mejores páginas. Por otro lado son muy pocos los que pueden vivir de la escritura y muchísimos más los que no leen nada.

Lo veo como una montaña o una pirámide muy alta en la que tenemos en la cima los escritores que pueden vivir de su arte, seguidos en una capa ancha de los escritores que no obtienen ese reconocimiento, seguidos por una capa todavía más ancha de los lectores que no escriben y debajo está la inmensa capa de los que no les interesa ni leer ni escribir.

Aprovecho de nuevo para agradecer a todos los que pasen por aquí su interés y sus comentarios. A ver si la musa de la inspiración y el dios Cronos me ayudan más este año VII en la blogósfera.

domingo, 30 junio 2013

Escribir es un tic

NV-IMP849.JPGEste libro no muy largo y con muchas anécdotas sobre los escritores y sus manías se lee fácilmente. Está basado en notas que el autor italiano Francesco Piccolo recogió de lecturas de entrevistas o reseñas sobre la vida de escritores famosos o menos conocidos, vivos o muertos, que le gustan o no. Además del texto trae una serie de caricaturas sobre los escritores en forma de letras del alfabeto y que tienen su gracia.

Según explica, de joven quería ser escritor y buscaba inconscientemente índices para ver si tenía vocación o si había una fórmula mágica para la celebridad. Tuvo la oportunidad de dar un cursillo basado en sus notas y de ahí le vino la idea de organizarlas para publicar un libro que parece que ha tenido éxito.

Su conclusión es que un escritor tiene que escribir mucho, practicar regularmente y corregir mucho; la inspiración sola sin trabajo no sirve para nada.

Cuando pienso en mi propia experiencia de escritor, me doy cuenta de que no es muy diferente. Tengo un trabajo que me permite vivir, escribo robándole tiempo al tiempo, uso el computador principalmente, pero a veces escribo a mano en libretas, sobre todo durante las vacaciones. A veces le doy vueltas a una idea en mi cabeza durante días, semanas o meses antes de plasmarla en el papel. En otras ocasiones me pongo a escribir sin saber a dónde voy y descubro paulatinamente el curso de la historia. No tengo horarios fijos para la escritura. Lo más común es que almuerce rápido y le dedique una media hora o más a escribir antes de reanudar el trabajo por la tarde. Otras, puede ser muy temprano en la mañana o tarde en la noche, pero no mucho pues tengo que trabajar al día siguiente. Me gustaría tener un estudio o un taller aislado en el centro de la ciudad, en una calle transitada, donde pudiera refugiarme para escribir lejos del mundo, poder salir a estirar las piernas en medio del bullicio y agitación de un barrio animado y volver al trajín con ánimo renovado o meterme en un bar lleno de gente a escribir sin parar tomando café o cerveza. Me gustaría tener tiempo que perder y no tener que andar siempre ocupado pensando en cómo sacar tiempo para tanta cosa que me interesa incluyendo la escritura. La jubilación en ese sentido parece un buen período para escribir. Ojalá que con tanto tiempo libre no se me vayan las ganas ni la inspiración para mi tic. 

Escribir es un tic: los métodos y las manías de los escritores
Francesco Piccolo
Ilustraciones de Anthony Garner
Círculo de Lectores, 2009
ISBN 978-84-672-3507-4
155 pages

¿Por qué escriben los escritores? ¿Cómo se inicia la vocación? ¿Es realmente la escritura un oficio solitario? ¿Qué horas son las más propicias para buscar la inspiración? ¿Quién es el escritor que sigue el ritual más estrambótico para meterse en faena? ¿Disciplina o inspiración? ¿Escribir es reescribir? ¿Qué estímulos ayudan a desatar la imaginación?... Este libro reúne jugosas anécdotas sobre los métodos y las manías de escritores de todos los tiempos y nacionalidades, de Balzac a Ken Follett, de Quevedo a Marin Amis, de Dickens a Michael Crichton, de Juan Ramón Jiménez a P. G. Wodehouse, de Thomas Mann a John Grisham, de Marcel Proust a Miguel Delibes, de T. S. Eliot a Humberto Eco, de Pérez Galdos a William Faulkner, de James Joyce a García Márquez, de Kafka a Antronio Tabucchi, de Mark Twain a Marguerite Duras, de Charles Baudelaire a Truman Capote, de Pío baroja a François Sagan, de Georges Simenon a Mario Benedetti, de Gustave Flaubert a Banana Yoshimoto, de Leopardi a Kazuo Ishiguro, de Fernando Pessoa a Isabel Allende...

08:00 Anotado en Libros | Permalink | Comentarios (0) | Tags: ensayo, escritura, autores, métodos

martes, 11 junio 2013

Erotismo

NV-IMP847.JPGVaya reto que me estoy planteando: participar en un concurso de novela erótica. Lo más difícil es definir qué es lo erótico para encontrar el justo medio entre lo sensual y lo pornográfico en la escala que va crescendo de travieso a picante, de erótico a obsceno, de soez a pornográfico. Excitar sin ser explícito ni crudo ni vulgar.

Primero hay que pensar en el lector. ¿A quién le gusta leer este tipo de literatura? Lo que para uno es erótico, no lo es necesariamente para otros. Tendrá que ver con la edad, el sexo y las orientaciones del lector. El joven adolescente tiene fantasías diferentes de la persona madura. La libido o deseo sexual se manifiesta de manera particular en el hombre y la mujer. La atracción y los tabúes varían para un casto, heterosexual, bisexual u homosexual.

Como ejercicio de estilo tiene dificultades propias, que lo distinguen por ejemplo de textos humorísticos, de terror, ciencia ficción, fantásticos o policíacos. Cada tema lleva su problemática y referencias históricas literarias.

Aún no he decidido escribirla. Lo seguiré pensando unos cuantos días para ver si encuentro la idea o el ángulo que me satisfaga y me inspire, aunque no queda mucho tiempo. Ya veremos.