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sábado, 09 enero 2010

Polo Norte

NV-IMP587.JPGLa nieve cambia todo el paisaje alrededor. Me hizo pasar casi una hora en el carro camino a casa anoche mientras que en condiciones normales el trayecto dura unos quince minutos. El sueño de niño del trópico de conocer la nieve ya quedó atrás hace muchos años. Sin embargo me sigue gustando ver caer nieve, ver los parques transformados, pensar en la vida en los países nórdicos con noches interminables en invierno y días interminables en verano. Parece que las nubes se calientan cuando producen nieve; es el fenómeno contrario a cuando se derrite pues en este caso absorbe el calor y enfría su entorno. Cuando vi rusos corriendo por las calles de San Petersburgo para comprar y comer helados al final del invierno hace años, me sorprendí mucho; yo tenía ganas de tomar un café o un chocolate caliente y ellos comían helados. Tomar sopa caliente en invierno es un placer que se parece a tomar gazpacho en verano. Pienso en la vida de los hombres prehistóricos en una Europa glacial, pienso en la Edad Media en invierno en un monasterio helado, como en la película El nombre de la rosa. Quiero aprovechar del frío ahora para no quejarme en verano cuando el calor no me deje dormir. Ver la nieve por la ventana disfrutando del calor del cuarto es un espectáculo. Caminar en un parque helado de nieve pero en un día soleado me gusta, pero que no dure demasiado tiempo, a menos que esté muy bien cubierto. Me han dicho que la traducción al español del francés congère es quizás ventisquero o también banco de nieve. Seguro que son palabras que no se necesitan en el trópico, en mi país, aún en las frías noches bogotanas. Lo que lo hace a uno pensar la nieve en invierno.

08:00 Anotado en Naturaleza | Permalink | Comentarios (3) | Tags: nieve, invierno

viernes, 18 diciembre 2009

Nieve

NV-IMP572.JPGBlanca y polvorosa como harina llena las calles, cubre los carros, obstaculiza el tránsito, nos recuerda que el invierno ha llegado, que dentro de unos días las noches serán las más largas del año en estas latitudes, que no debemos quejarnos de calor en verano ni de frío en invierno sino disfrutar del encanto de cada estación, que hay gente que duerme en las calles sin domicilio con temperaturas bajo cero, mientras nosotros tenemos una cama calientita dónde soñar con un mar tropical de arena blanca y sol que achicharra, que un papá Noël del trópico está fuera de lugar, que un árbol de Navidad decorado con algodón para imitar la nieve es un chiste, un chiste va a ser la salida al trabajo temprano en estos días de invierno. Poderse quedar en casa sin sentir el frío, frente a una chimenea, con un buen libro y música de un piano, un contrabajo, una batería como la que oía anoche mientras llegaba la hora de dormir y soñar con nieve en un verano de sueño en algún lugar del sur del sur lejos de Copenhague y de su compromiso imposible y costoso para el planeta tierra. Nieves perpetuas y lejanas de mis volcanes nevados tolimenses, nieves pasajeras de montañas jurásicas de esta zona ginebrina que me alberga y que ya siento mía.

13:38 Anotado en Naturaleza | Permalink | Comentarios (0) | Tags: invierno, frío

viernes, 25 septiembre 2009

Necrofagia

Rembrandt.jpgHoy estoy medio macabro. Fue a raíz de una conversación que tuve sobre los gusanos que comen cadáveres. Mi interlocutor decía que esos gusanos están en el interior del cuerpo humano y que cuando uno se muere, salen a comérselo a uno. Decía que eso pasa con cualquier carne que se pudre al aire libre. Me pareció extraño eso de que uno viva con gusanos en el interior que solo esperan nuestra muerte para atacarnos. Está claro que el sistema inmunitario ataca a los microbios que intentan invadirnos y que es por eso que los enfermos del SIDA corren tantos riesgos de morir por cualquier infección ya que sus organismos no tienen defensa o está muy debilitada.
Como soy muy curioso y no me contento con que me digan que la causa de la descomposición son las bacterias o que es una cuestión bioquímica, me puse a buscar más información al respecto. Afortunadamente existe Google que responde a tantas preguntas en pocos segundos.
En esta página lo explican con mucho detalle:

http://www.guichetdusavoir.org/ipb/index.php?showtopic=30...

Resulta que la descomposición comienza, como me lo esperaba, por los intestinos, donde las bacterias que nos permiten asimilar los alimentos sí proliferan. (Por eso lo primero que hacen los momificadores y disecadores es sacarle las tripas al muerto.) Como el cuerpo ya no puede defenderse, los ataques se extienden por todo el interior. Después viene la emanación de olores por la carne en descomposición que sirve de señal para que otros animales que viven fuera del cadáver sean atraídos y pongan huevos en el cuerpo. ¡Son esos huevos los que se convierten en gusanos! Lo curioso es que según el grado de descomposición, los olores cambian y otro tipo de animal viene a continuar el trabajo que dejaron sin terminar los anteriores, hasta que al cabo de dos o tres años no queda más que los huesos.
Los animales responsables de todo esto, después de las bacterias que ya tenemos dentro estando vivos, se llaman (traducidos burdamente del francés):
Hongos saprófitos, bacterias de mineralización, dípteros (moscas verdes, a cuadros, azules...), sarcofagianos, derméstidos (pequeños escarabajos) y algunos lepidópteros, escuadrones de corietianos y silfianos.
Estos datos deben de ser muy útiles en medicina legal cuando se quiere datar la muerte de una persona a partir del estado del cadáver. ¡Qué horror y qué asco!, pero es la realidad.