martes, 04 agosto 2009
Esperanza de vida
Recibí de una amiga la dirección de un sitio Web donde se puede calcular la esperanza de vida contestando simple y sinceramente a preguntas sobre el estado de salud y las costumbres alimenticias y sociales. Se basa en estadísticas de salud pública que de acuerdo a las respuestas reciben un peso positivo o negativo en años.
Me pareció bien hecho a pesar de que algunas preguntas no dejan mucho margen de acción. Por ejemplo si uno bebe un vaso de vino por semana, solo tiene la posibilidad de decir que bebe 10 o menos vasos de vino o bebida alcohólica similar por semana y que los bebe durante el fin de semana. Por eso no me pareció muy preciso.
En mi caso me dio una esperanza de 81 años lo cuál es bajo con respecto a lo esperado para mi edad que es de 86 años. No probé a jugar con el sitio entrando datos contradictorios o exagerados, pero seguro que deben de detectar cuando el participante no contesta «bien».
Para ver las cosas con optimismo, es mejor pensar en cuántos años me quedarían por vivir a partir de hoy, pues con los progresos de la medicina y las mejoras del nivel de vida, es muy probable que ese número de años vaya aumentando con el tiempo.
De momento, tocará vivir como si fuera el último día de la vida pero planificar como si uno fuera inmortal. Alguien dijo esto pero no recuerdo quién.
http://simuladores.unespa.es/
13:36 Anotado en Ciencia | Permalink | Comentarios (5) | Tags: estadísticas, salud, longevidad
lunes, 03 agosto 2009
Aire libre
Anoche, a pesar de la incertidumbre del clima, estuve en un parque de Ferney-Voltaire asistiendo a un concierto de rock seguido de una película al aire libre. Tuvimos suerte pues la lluvia había caído más temprano y aunque no hacía calor, pasamos una agradable velada. Creo que al final fuimos alrededor de cien o ciento cincuenta personas entre espectadores, artistas y organizadores. Siendo la primera vez que había este tipo de evento durante un período en el que mucha gente está lejos de vacaciones, no salió nada mal. Pudimos charlar con gente conocida y otros que nunca antes habíamos visto.
El concierto de rock, que no es mi música predilecta, estuvo correcto. Cantaron canciones en inglés y francés, aunque no siempre se entendía la letra. Son jóvenes de la región que intentan sacar adelante ese nuevo grupo.
La película que es reciente me pareció divertida. Es una comedia de adolescentes y sus padres. Primeros amores, últimos años de bachillerato, padres un poco perdidos con la evolución de las costumbres en este mundo moderno. Las nuevas técnicas de comunicación (teléfonos celulares, Internet, chat) conviven con los viejos trucos para engañar a los padres y salirse con las suyas. La actuación me pareció buena y natural. Sophie Marceau hace muy bien su papel y siga tan bonita como siempre.
Dimanche 2 août 2009 dès 19h30
Au Parc de l'Abée Bosson (derrière la poste), à Ferney-Voltaire
Restauration et buvette sur place
20h15 Loren'Co
Concert en plein air - entrée gratuite
Ils jouent des mots pour dénoncer les maux. Les Loren’co, sont unis par les différentes influences musicales, par leur travail acharné, mais avant tout par leur amitié. En 2004, le hasard met sur leur route les musiciens des « têtes raides ». Ces derniers écoutent l’album et c’est le coup de foudre. Le soir même, « Loren’Co » sont propulsés devant un public de 10 000 personnes, sur la scène du Paléo Festival de Nyon ! (Suisse). Un formidable coup de pouce que les amis ne sont pas prêts d’oublier... Par toute une série de concerts, Loren’co se font connaître dans l’Ain, le Jura et la Romandie. Des textes parfois forts « Un jour une France », parfois doux « Noa », une poésie riche et actuelle, une musique détonante et mélodieuse dans un esprit fondamentalement rock, qui appelle à la douce révolution d’une prise de conscience. Sans oublier la voix de Laurent Petit, légèrement éraillée, teintée et voilée entre force et fragilité, font de cet univers un ensemble à découvrir sans tarder. (Plus d'info)
22h15 LOL
Réalisé par Lisa Azuelos Avec Sophie Marceau, Christa Theret, Alexandre Astier Film français - Genre: COMÉDIE - Durée: 1h 47 min. - Année: 2008
Cinéma en plein air - entrée gratuite
Synopsis : LOL ? Ca veut dire Laughing Out Loud -mort de rire- en langage MSN. C'est aussi comme ça que les amis de Lola l'appellent. Pourtant, le jour de sa rentrée, Lola n'a pas le cœur à rire. Arthur, son copain, la provoque en lui disant qu'il l'a trompée pendant l'été. Et sa bande de potes a le don pour tout compliquer. Tout comme sa mère, Anne, avec qui le dialogue est devenu impossible, et pas seulement parce qu'elle ignore ce que LOL signifie. Que ses parents aient divorcé est une chose. Qu'Anne traite son ado comme une enfant en lui mentant sur l'essentiel, par exemple sur le fait qu'elle revoit son ex en cachette ou qu'elle se fait draguer par un flic, en est une autre. (Plus d'info)
Partenaires : Cinéma Voltaire - Mairie de Ferney-Voltaire - Région Rhônes-Alpes - Radio Zones - Atout Tattes - Cultures & Cinémas - Association des commerçants.
domingo, 02 agosto 2009
Noril Oefrom
Incluso en aquellos angustiosos momentos, el señor Zaisberger creía tenerlo todo bajo control. Había rezado mucho para que su hijo no fuera a heredar esa enfermedad terrible de la familia que es estar perdiendo o refundiéndolo todo, mas el milagro no se produjo.
Esa noche el pequeño había perdido el sueño. Su padre lo regañó y se puso a buscar con él por todas partes para ver si lo encontraban. Debajo de la cama, dentro de las consolas de juego, entre los lápices de colores, en el fondo de las cobijas. Nada de nada; no aparecía.
«Ten más cuidado, Federico. Uno nace con ciertos amigos que debe cuidar toda la vida pues son muy escurridizos. Lo malo es que los Zaisberger somos demasiado distraídos y no nos damos cuenta de dónde ponemos las cosas. Es una enfermedad que además también has heredado del lado de mamá. Tu abuelo Andrea perdió el juicio prematuramente y no hubo manera de encontrarlo. Se habló con la policía, se contrató un detective privado, pero lo perdió para siempre. Murió en un asilo psiquiátrico.
»Tu tía Joaquina, la más famosa cantante de ópera de su tiempo, perdió la voz en una fiesta. Esa noche había estado cantando como nunca en un concierto de beneficencia. No se cubrió bien el cuello, salió desabrigada y la voz se le escapó con el primer ventarrón que la golpeó en la calle. Igualmente la buscaron por todas partes, en las azoteas, en las banderas, en los tendederos de ropa, en los ventiladores, en las plumas de los patos, pero fue imposible conseguir encontrarla. Menos mal que había ganado suficiente dinero para vivir el resto de su vida con una voz chillona y desagradable que consiguió de segunda en el mercado de las pulgas», decía Don Óliver.
Mientras el padre contaba lo mismo de siempre, el pequeño Federico, oía distraído y pensaba dónde había estado todo el día repasando los lugares donde se hubiera podido escapar el sueño. Se había levantado tarde pues eran vacaciones. El sueño lo acompañó a desayunar y poco a poco lo fue dejando durante toda la mañana, sobre todo después de la ducha de agua fría que le quitó los últimos pedacitos de almohada que le quedaban en los ojos. Salió a jugar con los niños de la cuadra. El día estaba soleado, pero menos caluroso que los anteriores. Habían anunciado tormentas refrescantes. Después de almuerzo el sueño volvió de sus andanzas y se acostó con él a dormir siesta. Estuvieron arrunchados en la penumbra de su cuarto y en una casa aletargada por los ronquidos de todos sus moradores. Cuando se despertó al cabo de una hora, el sueño lo acompañó un rato pero ya rápidamente se fue a jugar por su lado. Después no recordó haberlo visto de nuevo hasta que se fue a dormir. Se pusieron las piyamas juntos, rezaron sus oraciones, se lavaron los dientes y se despidieron de toda la familia que estaba viendo una telenovela de moda en la televisión. En la oscuridad, en vez de ponerse a contar ovejas o vacas como siempre hasta quedarse dormido, se puso a pensar en fantasmas y cuentos de miedo que sus primos le habían contado cuando pasaron a verlos antes de comer. Claro, eso le espantó el sueño y desde ese momento no logró dormirse. ¡Quién sabe dónde se habría metido el sueño muerto de miedo!
«Federico, te voy a poner en clases de atención y vigilancia. No puedes seguir perdiéndolo todo. Esa enfermedad se agrava con el tiempo. Hay unos cursillos de verano muy buenos en el Instituto de Asuntos Memoriosos. Fíjate que tus primos que habían perdido el respeto y la cortesía con tus tíos, aprendieron la lección y ahora están curados.
»Claro que hay que ser vigilantes por esto de la tara familiar. Se pueden perder muchas cosas sin importancia, pero el sueño no es lo mismo. No sé si ya te conté lo que le pasó a mi amigo Noril Noefrom. Fue un dormilón muy grande desde niño. Cuando tenía un año de edad seguía durmiendo como un bebé de tres meses, es decir como dieciocho horas diarias. Por eso se desarrolló más lentamente y solo aprendió a caminar a los tres años. Eso sí, era muy inteligente y a pesar de que a los diez años de edad dormía catorce horas diarias ya había alcanzado en los estudios a los niños de su edad. Afortunadamente con solo estar en clase y ponerle cuidado al profesor aprendía todo sin necesidad de revisar. Mientras nosotros estudiábamos en las tardes, él dormía.
»Lo conocí en la universidad. Lo veía dormir en los buses, se dormía en clase. Una vez el profesor nos hizo señas de que no hiciéramos ruido y nos hizo salir discretamente dejándolo profundamente dormido en medio de un aula vacía. Nos reímos mucho. Él se despertó asustado cuando en la clase siguiente se despertó en medio de un curso de educación sexual para niñas, siendo que se había dormido en uno de topología algebraica y cálculo diferencial. Aún así estando dormido aprendía lo que el profesor iba explicando como por ósmosis.
»En el trabajo fue más difícil pues sus jefes al comienzo no aceptaban encontrarlo dormido sobre una pila de expedientes del escritorio que no avanzaban o que se pusiera a roncar en medio de reuniones importantes, pero como él se quedaba por las noches hasta que todo estaba terminado, cerraron los ojos y le guardaban el sueño, ya que lo que les importaba era el resultado que siempre era perfecto.
»Noril estaba aburrido de tener siempre el sueño sobre sus párpados. Decidió que ya era hora de cambiar de vida, el día (o más bien la noche) que se quedó leyendo una novela muy interesante sobre la interpretación de los sueños de San Antonio a partir del famoso cuadro tríptico de El Bosco, oyendo música clásica y fumando pipa. El sueño lo venció estando sentado y la pipa encendida cayó sobre el escritorio que prendió fuego así como toda su biblioteca. Tuvo la suerte de despertarse antes de morir asfixiado o quemado. Por ese peligro decidió ir al médico.
»Fue a ver un doctor muy conocido por el tratamiento de la catalepsia, narcolepsia y otras lepsias. Lo examinó con electroencefalogramas, ecografía y escáneres electromagnéticos sofisticados. Le dijo que en efecto su problema era que no había aprendido a dejar ir el sueño poco a poco, a desprenderse de él, pero educándolo para que volviera todas las noches a la misma hora, que cada persona tiene un cierto número de años por vivir que se prolongan según uno logra combinarlos con períodos de sueño profundo y reparador, que dormir demasiado o dormir poco consume el crédito de días de vida que uno tiene y por eso era importante dosificar las horas de sueño para encontrar el equilibrio perfecto que prolongue la existencia al máximo de las capacidades hasta consumir la última gota el potencial de vida y de sueño que se trae al nacer.
»Le ordenó una serie de remedios y ejercicios para controlar el sueño e irlo dejando pasear durante el día (no muy lejos al comienzo), mientras él estaba despierto en su trajín cotidiano. Por las noches se encontrarían con mucho gusto de nuevo antes de ir a la cama.
»Noril muy contento empezó a aplicar estrictamente las consignas del médico, pues era muy disciplinado y obediente. El problema fue que un día el sueño no quiso volver creyendo que mi amigo ya no lo quería; se fue de viaje para siempre y mi amigo quedó completamente desvelado. Lo buscó por todas partes, dejó de trabajar, aprendió a manejar y se fue en su busca por todos los caminos que llevan a Roma, que son muchos, sin éxito. Regresó después de un par de años muy triste. Se dedico a leer sin parar a ver si así volvía el sueño. Llevaba un año sin dormir leyendo libros, cuando el pobre murió de repente como un juguete al que se le acaban las pilas, completamente cansado por no dormir. Por eso querido Federico, es muy importante que encontremos tu sueño esta misma noche», le dijo Don Óliver Zaisberger, su padre.
Esos cuentos de gente distraída y de familiares raros lo tenían sin cuidado. Federico estaba ya cansado de oír lo que le pasó a su abuela paterna cuando perdió los estribos o lo que es más grave, cuando su propia madre perdió el tiempo y no pudo casarse con el hombre más rico del mundo por estar distraída mirando una vitrina en la calle ociosamente, mientras que el magnate buscaba en la misma ciudad una joven que pudiera ponerse una zapatilla de cristal que se había encontrado en un baile.
Nada de eso lo perturbaba. El sueño no se podía haber perdido tan fácil como le sucedió al pobre Noril. Fue en ese momento que recordó que cuando él tenía miedo, se iba a buscar libros de historias alegres, de mundos ideales llenos de gente buena, de utopías geniales, de seres fantásticos, de caballeros mágicos; esos que estaban en el estante más bajo de su biblioteca. ¡Eureka! Ahí estaba el sueño leyendo los cuentos de Grim muy concentrado. Federico lo sacó de ahí y se lo llevó a la cama. Durmieron abrazados como si cada uno fuera un muñeco de felpa para el otro. El señor Zaisberger esa noche también perdió el sueño pero lo encontró al día siguiente en la tarde en medio de una reunión de trabajo importante.
09:25 Anotado en Juego de escritura | Permalink | Comentarios (2) | Tags: ficción, cuento, sueños, insomnio