domingo, 22 enero 2017
Chroniques bogotanaises III
En ce début d'année Bogota est plutôt froide et pluvieuse. Il y a un an c'était chaud et sec. Tout est relatif cependant. Ici à 2600 mètres d'altitude, 10 degrés est déjà froid et 22 degrés, chaud. À une heure de route dans la tierra caliente (terre chaude) c'est le vrai climat tropical. Quand je vois les informations sur la météo actuelle en Europe avec de la neige en abondance et des températures de moins six ou moins douze degrés centigrades, je trouve que Bogota est chaud et que l'on peut se promener comme en automne en France.
Pour l'instant je suis en période d'acclimatation et de décalage horaire. Petit à petit je commence à avoir sommeil aux heures normales et à me réveiller un peu plus tard. Mon estomac commence à se rendre compte que nous sommes en Colombie et n'a pas l'air d'aimer le changement. Au fait au bout d'une semaine de séjour ça va bien.
Il y a d'autres habitudes à reprendre comme savoir patienter dans les salles d'attentes que ce soit à l’hôpital, à la banque ou dans des administrations publiques. Les gens sont habitués et prennent leur mal en patience. De plus on parle plus facilement avec les voisins qui attendent.
Je suis un peu les actualités française à la télévision, mais vue d'ici les nouvelles des primaires à gauche et de la campagne électorale semblent très lointaines. C'était plus impressionnant de lire dans La Tribune de Genève que le château de Divonne avait été ravagé par les flammes. Ici on parle plus de Trump et des incertitudes qui nous dépare son mandat.
Je me sens comme en vacances sans les activités de Genève et sans avoir commencé celles que je prévois de faire ici. Je n'ai pas encore vu la famille ni les amis. On se dit que l'on a le temps mais il passe tellement vite que je n'arrive pas à tous les rencontrer.
La circulation automobile est toujours aussi chaotique. Mercredi dernier j'ai passé une heure dans les embouteillages. Heureusement c'est une voiture automatique et on n'a pas à changer des vitesses tout le temps. En tout cas j'ai eu la chance d'écouter à la radio au milieu des voitures une émission sur le parc national de la Sierra Nevada del Cocuy au nord de Bogotá. Il y a un conflit entre d'une part les indiens qui veulent protéger leur territoire de l'invasion des touristes car ils ne font pas toujours très attention au respect des règles du parc et d'autre part les agences de voyage, les guides et leurs familles qui vivent du tourisme et veulent montrer les beautés du site. Pour les indiens par exemple le glacial est sacré et ne doit pas être piétiné ni à pied ni à cheval. Les communautés indigènes se sont plaintes à la justice et ont obtenu l'arrêt du tourisme en attendant de trouver un compromis. Un problème difficile à résoudre, mais pour une fois je vois que la cause des indigènes a été entendue. C'était intéressant d'écouter les divers points de vues d'une manière assez démocratique et respectueuse.
https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_nacional_natural_El_...
00:26 Anotado en Elucubraciones, Viajes | Permalink | Comentarios (2) | Tags: colombia, turismo ecológico
sábado, 31 diciembre 2016
Romancero decembrino
El subconsciente es increíble. Hace unos días vi varios cortometrajes entre los cuáles uno de animación Sonambulo <http://www.arte.tv/guide/fr/064422-000-A/sonambulo> que está basado en el poema Romancero sonámbulo de Federico García Lorca <https://es.wikisource.org/wiki/Romance_son%C3%A1mbulo>. Releí el poema para entender la relación entre los dos. El corto es muy abstracto y musical con mucho ritmo y dibujos que parecen inspirados de Miró, Picasso y Dalí. Está bien hecho. Me recordó animaciones de mi hijo Diego. Se lo comenté y le leí el poema.
Antenoche soñé que yo hablaba en verso y me salía un poema parecido al de Lorca con tal naturalidad que me era más fácil que hablar en prosa. Por la mañana traté de escribir lo que recordaba pero no era bueno. Además no lo terminé:
Rojo como el tinto rojo
y el rojo rojo sangriento.
Como dos nubes llovemos
al suelo lanzando rayos.
La felicidad no vemos.
Solo nos impulsa el viento.
Somos dos reyes malayos
a nuestro antojo viajando.
Negro como el café negro
y el negro negro destino.
Seguir es un desatino
pero hay que vivir sedientos.
La curiosidad muy fuerte
nos puede causar la muerte.
disfrutemos los momentos
el amor nos...
Anoche soñé que estaba viviendo en un mundo imaginario que estoy usando para una novela futurista. ¡Cómo me hubiera gustado haber podido recordar exactamente lo que soñé para usarlo en la novela! Pero el subconsciente es caprichoso y la memoria frágil.
10:25 Anotado en Elucubraciones, Recuerdos | Permalink | Comentarios (0) | Tags: sueños, poesía, memoria
domingo, 18 diciembre 2016
Perspectiva decembrina
Acercándome al fin de año miro hacia atrás para observar cómo me voy adaptando a esta nueva vida de jubilación y retiro laboral. Dividir el año entre Europa y América tropical me ha gustado por los cambios que implica para el estado de ánimo y el disfrute de lo bueno de ambos mundos. Al mismo tiempo deja insatisfacciones por no poder estar ciento por ciento en cada lugar y tener que preparar el siguiente viaje que se hace inminente demasiado pronto. Espero encontrar los viejos amigos y la familia en cada lugar, pero seguimos caminos que no siempre se cruzan. Los unos creen que como nos quedamos varios meses habrá más ocasiones de reunirse. Sin embargo el tiempo corre y no nos vemos como preveíamos. Mejor es estar activos sin dejarse abrumar por el corre corre y la rutina.
Al comienzo preparé horarios para organizar mis quehaceres. Era tan difícil cumplirlos que cambié de idea: ahora anoto lo que hago para tratar de entender cómo cumplir mis objetivos. Llevo esos datos en un cuadro desde hace casi un año. Hoy compruebo que he registrado un promedio de casi cuatro horas de actividades diarias divididas así: una hora dedicada al ajedrez y scrabble, media hora en el gimnasio, media hora en lectura o escritura literarias, media hora estudiando (ruso, informática, lingüística, arte, literatura y otros temas incluyendo MOOC), media hora de canto, media hora llevando la contabillidad doméstica, un cuarto de hora en cine, espectáculos o bailes. Y eso que todavía no anoto el tiempo que dedicaremos a nuestro recien nacido nieto. Estimo que paso unas quince horas en ocupaciones que no contabilizo como dormir, comer, ir de compras, ordenar y asear la casa, pasear, viajar, transporte. Es decir que tengo unas cinco horas «libres» o «perdidas» pues no sé qué hago en ellas. Quizás esté en estas últimas el margen de maniobra para organizarme y pasar más tiempo en cosas que hago y me gustan o para volverme loco de verdad buscando el tiempo perdido.
19:17 Anotado en Elucubraciones | Permalink | Comentarios (0) | Tags: tiempo, horario, planificación, improvisación