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lunes, 17 abril 2017

Jubilation

Jubilo.jpgIl y a une dizaine de jours je suis allé à un concert de l'orchestre symphonique nationale de la Colombie qui s'inscrit dans l'année France-Colombie 2017, un programme binational qui fait partie des Saisons Croisées que le gouvernement français organise avec différents pays du monde ayant pour objectif de renforcer et de diversifier les relations entre les deux pays, d'ouvrir de nouveaux espaces de coopération, et d'accroître la visibilité des forces de chaque nation dans les différents secteurs culturels, scientifiques, artistiques et institutionnels, entre autres.

Le titre du concert était Júbilo qui veut dire jubilation en français. Ça m'a rappelé un faux-ami avec le mot espagnol jubilación qui veut dire retraite en français. Dans mon cas je ressens bien de la jubilation étant à la retraite. Ce n'est pas le cas de tous les retraités.

Il y avait du monde car en plus l'entrée était gratuite. L'église est grande et moderne, mais l'acoustique n'est pas très bonne et l'on ne voyait pas très bien les musiciens. Le chef d’orchestre était le français Olivier Grangean qui la dirige actuellement. Trois solistes et deux chœurs se sont réunis pour compléter l'ensemble. Une œuvre de Mozart a ouvert le concert avec un groupe de musiciens plus réduit pour accompagner la soprano Claudia Avila. Au début je n'entendait pas bien la chanteuse, mais ça s'est amélioré au fur et a mesure. On reconnaissait bien la musique du compositeur Autrichien. La messe de Puccini m'a surpris car je ne savais pas qu'il avait composé ce genre de musique à part ses fameuses opéras. D'ailleurs certains passages, comme le Gloria, avaient l'air d'opéra. J'ai bien aimé cette soirée qui m'a rappelé qu'il y a pas mal d'événement offerts à Bogotá dans cette année culturelle. Je compte en profiter.

Júbilo: Concierto de la Sinfónica Nacional

Tres conciertos con entrada libre, de música religiosa, a manera de introducción al místico ambiente de Semana Santa y como homenaje a las víctimas de la tragedia de Mocoa.

La Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia junto con el Coro Sinfónico de la Universidad de los Andes y el Coro Filarmónico de Bogotá, ofrecieron a su público tres conciertos con entrada libre, de música religiosa, a manera de introducción al místico ambiente de Semana Santa y como homenaje a las víctimas de la tragedia de Mocoa.

Los conciertos, en donde el público pudo hacer sus donaciones con dinero en efectivo en urnas asignadas para la recolección de fondos, se llevaron a cabo el jueves 6 de abril a las 6:30 p.m en la Catedral Primada de Bogotá; el viernes 7 de abril a las 7:00 p.m en la Parroquia de Cristo Rey de Bogotá; y sábado 8 de abril a las 3:30 p.m en le Templo Colonial de Tenjo -Cundinamarca.

La Semana Mayor siempre se ha caracterizado por tener grandes celebraciones, tanto litúrgicas como musicales, la música clásica y la Semana Santa cristiana son una combinación que viene de siglos atrás. Renombrados compositores como Bach, Hayden, Morzart y Puccini han estado encargados de escribir obras especiales para la remembranza de la muerte y resurrección de Jesús. Por esta razón, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia quiso abrir la Semana Santa con obras emblemáticas de algunos de estos compositores.

Los tres conciertos que llevan por título Júbilo, estuvieron bajo la batuta del francés Olivier Grangean, director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, y hacen parte de la programación cultural del año Colombia - Francia 2017. Grangean se graduó en el Conservatoire de París. Fue premiado por la Fundación Yehudi Menuhin y en 1991 ganó el Primer Premio del Concurso Internacional de directores de orquesta de Tokio. Ha sido director invitado en orquestas de Europa, Asia y Sudamérica. Actualmente es el director de la Orquesta y Coro de París.

El público pudo apreciar la Misa de Gloria, del italiano Puccini; y una obra de Mozart donde exalta a la Virgen María. Las voces de cantantes líricos colombianos adornaron la interpretación de estas imponentes piezas musicales. Los solistas Claudia Avila (soprano), Leonardo Guevara (Tenor) y Juan David González Sánchez (barítono), a través de su canto invitaron a los asistentes a vivir una atmósfera impregnada de misticismo. Toda una experiencia inolvidable.

Previo al inicio del concierto se dedicó un minuto de silencio en memoria a los damnificados de la tragedia de Mocoa. Una oportunidad para solidarizarse por medio del arte y la música.

http://www.anneefrancecolombie.com/content/ann%C3%A9e-fra...

 

domingo, 18 septiembre 2016

Conciertos extremos

NV-IMP964.jpgCuando uno ve la evolución de la pintura a través de los siglos no hace necesariamente el paralelo con la música. Pienso que la música clásica con respecto a la contemporánea está más de moda que la pintura clásica con respecto a la actual. Por supuesto que la música fue compuesta para repetirla, mientras que un cuadro no se va a pintar o copiar un sinnúmero de veces. Un concierto de música barroca de hoy es casi igual a uno de la época en que fue compuesta, pues los instrumentos han cambiado poco al igual que las iglesias que los acogen. Sin embargo los compositores han evolucionado y han experimentado con la música como los pintores y otros artistas. Mis oídos están lejos de acostumbrarse.

Estas reflexiones son el resultado de dos conciertos recientes. El primero fue en la iglesia de Saint-Germain de Ginebra a comienzos de mes por una academia de jóvenes intérpretes. Las obras fueron de Debussy, sonata para violonchelo y piano de 1915, y de Schoenberg, Pierrot lunaire de 1912. La primera no me sorprendió tanto como la segunda. Esta última fue cantada por una joven soprano colombiana, Ana María Villamizar, que se ha especializado en el canto contemporáneo. Para aumentar la dificultad, como la obra es en alemán, no entendí muy bien el texto. Las flautas, clarinete, piano, violín y violonchelo con sus sonidos estridentes se mezclaban en ese ambiente extraño. Fue como probar un plato exótico o como, supongo, la sorpresa de los primeros que vieron un cuadro impresionista o cubista.

Anoche tuve la segunda experiencia contrastada. Fue un concierto de El Cabildo, un grupo de música del Pacífico colombiano, con muchos currulaos más o menos conocidos de Buenaventura y El Chocó. Tambores, marimba, maracas, bajo eléctrico, clarinete y voz nos animaron con su música popular en un salón minúsculo donde apenas cabíamos de pie. Solo teníamos espacio para bailar en el mismo puesto o acercarse al escenario para tener un poquito más de campo. Es una música menos conocida que la del Caribe colombiano que puede parecer monótona a primera vista pero que es muy bailable. Seguramente los conocedores le encontrarán más matices que mis oídos. Aunque me sorprendió menos que el Pierrot lunaire, el contraste me hizo recordar el otro concierto contemporáneo. Es increíble la variedad de música que puede inventar el ser humano.

 

lunes, 06 junio 2016

Genève baroque

concierto,música barroca,ginebra,coro,orquestaMe gustó el segundo concierto de este nuevo conjunto de música barroca dirigido y creado por Julián Villarraga. No pude asistir al primero, el año pasado, pues estaba ocupado, ya no recuerdo en qué. Esta vez fue el 28 de mayo en el templo de la Madeleine, en la ciudad vieja de Ginebra. El grupo escoge música barroca que no se ha tocado nunca o se toca muy poco. Esta vez han sido los himnos que Haendel compuso en Inglaterra hace como tres siglos, por eso el coro y solistas cantan en inglés (curiosa la traducción de lord por éternel en los salmos). Las obras tienen mucha potencia y dinamismo. Tenía miedo de lo barroca pues no siempre me gusta, pero esta vez no quedé nada decepcionado sino entusiasta y contento. Ojalá tenga larga vida y muchos éxitos este bonito conjunto de jóvenes músicos profesionales. En el sitio web se pueden oír extractos de los dos conciertos:

http://genevebaroque.ch/%E2%96%BA-chandos-anthems-haendel/