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domingo, 04 abril 2010

Recreación crea acción

NV-IMP629.JPG¡Ahí vienen otra vez! El jefe es un niño de doce años. Hoy sacaron el auto deportivo. Son tres contra mí. Normalmente les gano en las peleas pues soy más grande y fuerte que ellos. Tengo que estar alerta para no caer en una trampa. Tienen poderes insospechables. El otro día me atacaron con un rayo paralizador y casi me matan. Por suerte mi coraza es espesa y resistente. A ver si logro aplastarlos con todo mi peso y me los quito de encima. Ya mis gritos no los impresionan y eso que soy nada menos que un Tyrannosaurus rex, el más temido y poderoso en otros tiempos. Se acercan, ya los veo mejor, son cuatro, está el marciano, el niño y dos soldados que no reconozco. ¿Es una lanza o es un lápiz enorme? Quizás sea un lanzallamas o una ojiva nuclear. ¡Aaaaaaay!, es muy potente, hoy no me salvo de esta. Me lo han clavado en el corazón. Mi salvación será que su mamá lo llame a comer o venga a ver si ha terminado las tareas o que su hermanita entre de repente a jugar con él y como es tan suave, seguro que se apiada de mí.

sábado, 03 abril 2010

El mundo real

NV-IMP632.JPGAnoche llegaba mi hijo de París casi a medianoche. Fuimos a buscarlo a la estación de tren Cornavin. Eran las once y media. No es habitual pasearse por ahí a esas horas. Todos los almacenes están cerrados y solo quedan grupitos de jóvenes o de vagabundos que a uno le parecen traficantes de droga o pandilleros. Algunos policías patrullan esporádicamente. A medida que nos acercábamos a la puerta de salida del andén del tren de alta velocidad francés, encontramos cada vez más gente: unos mirando los anuncios de llegadas y salidas de la estación, otros hablando por teléfono, charlando animadamente en voz baja o normal o con carcajadas estridentes. Muchos simplemente estaban de pie silenciosos observando la fauna urbana mientras caminaban o descansaban apoyados a una pared o un rincón del amplio corredor. A un lado quizás dentro de una cabina telefónica un joven de unos veinte años interpelaba a los peatones espetándoles a primera vista incoherencias. Después de darle un corto vistazo nos miramos dirigiendo nuestros pasos y nuestros ojos a otro lugar para evitar que de pronto se metiera con nosotros directamente y hasta con violencia. Es lo que por experiencia uno debe hacer con los locos o con un perro de aspecto agresivo.

Ya bien en frente de la puerta de salida y a sabiendas de que el tren llegaría con cinco minutos de retraso según informaba el tablón de anuncios estuvimos observando alrededor como la mayor parte de los demás. Nuestros ojos se cruzaron con una joven rubia bonita y bien vestida con minifalda y ropa de tonos marrón que observaba en silencio al otro extremo. Un hombre con un abrigo de paño verde grueso y amplio caminaba lentamente de izquierda a derecha sin cesar. Las risas de un grupo de jovencitas con el pelo violeta claro, anillos en las narices y cervezas en las manos que pasaba por detrás nos sorprendió. Otra pareja que esperaba detrás de nosotros nos sonrió. Mi esposa comentó algo con ellos y empezaron a charlas. Resultó ser la secretaria del ortodontista que enderezó la dentadura de nuestros hijos hace años.

La charla no duró mucho pues empezaron a salir los pasajeros por la puerta automática del frente y nuestro Diego apareció de repente en medio de decenas de cabezas. En ese instante éramos muchos entre los que recibían, los que llegaban y los que pasaban. Mezcla de idiomas en el bochinche de los saludos, pasos rápidos para alejarnos del lugar. La vida sigue su rumbo.

Se me antoja que ese corredor es como el mundo de los blogs. Todos hablamos como locos en medio del bullicio sin que nadie nos ponga cuidado salvo contadas excepciones cuando entablamos conversación con un desconocido que detiene su paso o con un amigo que nos saluda, pero la mayor parte de la gente nos ve sin mirarnos y nos oye sin escucharnos.

jueves, 01 abril 2010

Rosario Tijeras

NV-IMP631.JPGTenía desde hace tiempo este libro por leer en mi biblioteca y hasta ahora he podido terminarlo. No me atrevía a comenzar pues sabía que tenía mucha violencia y no es el tipo de lectura que más me gusta. Pude ver la película hace unos años y me impresionó mucho. Ahora me doy cuenta de que la adaptación fue buena y que el libro está bien escrito.

Seguramente que el tema ayudó mucho para el éxito primero como libro, luego como telenovela y después en el cine. Creo que es necesario que se escriba sobre esas realidades tan duras. Es un fenómeno que no se puede negar y no es exclusivo de Colombia. Cerrando los ojos no se puede borrar la realidad. La bondad y la maldad del ser humano es ubicua.

Sin embargo no se le puede negar la calidad literaria. Me gustó la forma en que hace hablar a los personajes con el acento de Medellín y con las expresiones de la gente. Los que conocemos esa ciudad la vemos plasmada en esas páginas. El tema de los sicarios es de por sí muy fuerte y en este caso tratándose de una mujer al mismo tiempo bonita y castradora en todo los sentidos de la palabra es más impactante.

Rosario Tijeras
de Jorge Franco Ramos
Editorial: Mondadori
ISBN: 9788439705406
Nº Edición:1ª
Año de edición:2000
Plaza edición: Barcelona

La violencia del narcoterrorismo enmarca esta historia de amor entre una hermosa pandillera, Rosario Tijeras, y dos jóvenes de la alta sociedad. Una aventura narrada desde los corredores del hospital donde Rosario, llena de balas, se debate entre la vida y la muerte; y desde donde su incondicional amigo recuerda, mientras amanece, el tiempo loco que compartió con ella.

http://www.casadellibro.com/libro-rosario-tijeras/702095/...

21:38 Anotado en Libros | Permalink | Comentarios (0) | Tags: colombia, sicarios, novela