martes, 01 junio 2010
Haikú
13:11 Anotado en Juego de escritura | Permalink | Comentarios (3) | Tags: poesía
domingo, 30 mayo 2010
Sin memoria me moría
Estaba sentado en la terraza de un restaurante ginebrino. No sabía que estaba haciendo allí ni qué hora era ni dónde estaba. Frente a mí, una mujer joven me hablaba de cosas incomprensibles: se quejaba del trabajo, de su jefe y colegas, del cansancio de tanto trajín, de proyectos de vacaciones, de planes para casamos pronto, de su familia burguesa ginebrina y de no sé qué otras cosas absurdas. Miré mis manos y las vi arrugadas y temblorosas. Pasé la derecha por mi cara y sentí una barba espesa. Todas las mesas alrededor estaban ocupadas. Me hubiera gustado ver mi cara en un espejo para intentar recordar quién era yo. Ella hablaba sin parar, a veces puntuaba sus frases con un ¿cierto?, ¿no es así?, ¿no? y otras muletillas sin darme tiempo de responder. El mesero nos trajo dos pizzas que seguramente habíamos pedido antes, pero no recordaba. Me toqué mis brazos y mi cuerpo. Me sentí encerrado en la corpulencia de un gordo fofo. «¡Qué locura!», pensé. Cerré los ojos con fuerza deseando despertarme de esa pesadilla. Mi interlocutora hablaba y comía. Corté con hambre la apetitosa pizza calzone y comencé a comer acompañándola de vino tinto valpolicello. Me limité a decir ajá cada vez que sus ojos verdes me miraban pidiéndome confirmación. Al terminar el último bocado pedí perdón, me levanté y fui al baño. Allá en el espejo vi a un gordinflón barbudo que completé con el pelo y barba casi blancos y un vestido verde oscuro con corbata verde clara. En el ojal tenía un extraño girasol. Busqué documentos de identidad y encontré un pasaporte colombiano con una foto parecida al hombre del espejo junto a un nombre desconocido para mí: Alois Alzheimer. Volví atolondrado a la terraza donde mi compañera fumaba un cigarro cubano quitándole un poco de feminidad. Me senté y ella retomó su discurso incoherente. Fue en ese instante que vi llegar a un hombre, más bien joven, enfurecido, con un revolver con el que disparó a mi compañera matándola a quemarropa. La gente gritaba y buscaba refugio. Luego volteó el arma contra mí pero en el mismo instante mi vecino lo atrapó por el brazo desviando el disparo hacia el aire y dominándolo con fuerza. En ese momento recobré la memoria, reconocí al ex amante de mi novia y a ella que yacía frente a mí en un horrible charco de sangre.
08:00 Anotado en Juego de escritura | Permalink | Comentarios (1) | Tags: ficción, amnesia
sábado, 29 mayo 2010
La fiesta de los vecinos
Vivo en una región muy cosmopolita. Anoche lo constaté una vez más en mi edificio pues tuvimos la reunión de los vecinos, una fiesta que lleva diez años de creada en Francia y que consiste simplemente en reunirse con los habitantes del edificio o de la cuadra para al menos una vez al año hablar y conocerse sin prisas. Es la tercera reunión de ese tipo que tenemos aquí pero la que mejor ha funcionado. Estuvimos casi todos los vecinos de los veinte apartamentos. Cada uno llevó comida o bebida para compartir. El tiempo estuvo clemente pues aunque la noche se enfrió muy rápido, al menos no llovió. Se formaron varios corrillos y lo curioso fue que al cabo de un rato había un grupo que hablaba español, otro francés y otro inglés. Contabilicé representantes de los siguientes países: Francia, Suiza, Colombia, España, Venezuela, Costa Rica, Canadá, Grecia, Inglaterra, Portugal y Filipinas. Faltaron algunos vecinos entre los cuáles por lo menos una señora de África. Otra sorpresa fue la mezcla de edades, desde niños hasta ancianos pasando por matrimonios o parejas jóvenes y adolescentes y claro está, tres perros también. Es una buena idea que hay que promover.
11:32 Anotado en Recuerdos | Permalink | Comentarios (0) | Tags: ciudad, copropiedad, conocidos