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viernes, 16 octubre 2009

Glotón

NV-IMP527.jpgCon los años el gusto por el dulce se me ha ido acabando. De niño –como a todos los niños- me encantaban las golosinas. (Quizás ya lo mencioné en el blog antes.) Una vez me regalaron un paquete de dulces en una bolsa plástica en forma de bota de unos veinte centímetros de larga y unos diez de ancha. Me advirtieron de que no me los fuera a comer todos de una sola. Calculo que tenía como seis o siete años. Quizás también le regalaron un paquete igual a mis hermanos. Lo cierto es que me comí uno tras otro todos los bombones sin darme cuenta. Estaba jugando y comiendo. Lo que estaba previsto sucedió. Me enfermé del estómago y tuve que salir corriendo a trasbocar todo al inodoro. Evidentemente me regañaron y me dijeron: te lo advertimos pero como no haces caso…

Desde ese momento empecé a alejarme del dulce poco a poco. Ahora ya no le pongo azúcar al café ni al té. Casi no como nada de dulce entre las comidas. Prefiero el chocolate negro, las mermeladas naturales sin azúcar y muchas veces acabo la comida con el queso sin pasar al postre. Cómo cambian los gustos con el tiempo.

jueves, 15 octubre 2009

Multiplicidad del presente

NV-IMP526.jpgA veces me siento como si estuviera recorriendo en paralelo un laberinto en compañía de toda la humanidad. Cada uno de nosotros estamos buscando una salida y seguimos caminos más o menos similares, más o menos diferentes, por ensayo y error. Cuando hablo con otras personas o leo lo que piensan o imaginan otros, me parece que estamos repitiendo una experiencia de laboratorio una y otra vez. El tiempo pasa y como en el Juego de la Oca tiramos los dados para avanzar o retroceder según la suerte. Uno ve a los demás y según su propia experiencia puede inferir lo que les va a suceder. Tenemos más o menos un camino trazado que nos esforzamos en seguir o en abandonar pero solo logramos reorientarlo un mínimo que por pocos milímetros que sean al comienzo pueden llevarnos a sitios muy distantes con el tiempo. Es como andar por las calles de una vieja ciudad europea que no tiene un plano rectangular como las grandes ciudades nuevas de América; si uno se equivoca de calle en una esquina al cabo de un rato se puede encontrar muy lejos del destino inicial.

En programación esas estrategias de búsqueda tienen nombre: heurísticas de barrido horizontal o vertical o en profundidad, a veces se combinan. Una manera por ejemplo de caminar un laberinto es tomar siempre el camino que se encuentra más a la izquierda: inevitablemente por ensayo y error, si se trata de un plano en dos dimensiones, se logrará llegar a la salida. Claro que si hay alguna trampa o un minotauro escondido en alguna de las piezas, se corre el riesgo de no salir con vida. Somos pues como clones que caminan estilo Pac Man en este mundo en busca de no sé qué. De vez en cuando, cual hormigas cargadas de hojas que se frotan las antenas al toparse en el camino, intercambiamos información para ganar tiempo y llegar más rápido al objetivo. Me siento como el aprendiz del brujo en el dibujo animado de Walt Disney que va cortando la escoba y cada nuevo pedazo se convierte en otra escoba que carga agua en un cubo hasta inundar todo sin control. Muy curiosa esa sensación de repetición infinita.

miércoles, 14 octubre 2009

Palabras raras

NV-IMP523.jpgEse salvadoreño seranea todo el tiempo sobre todo durante el antruido. Es un lebrón. Con sus amigos abuzan de tanto beber. Tiene muchos terrenos y uno muy pocholo plantado de sullas a pesar de que buzan por más de que él sorrapee hasta dejarlo muy hirmado.

 

  • Abuzarse = prnl. Echarse de bruces, especialmente para beber.
  • Antruido = m. p. us. Antruejo (Conjunto de los tres días de carnestolendas).
  • Buzar = 1. intr. Dicho de un filón o de una capa del terreno: Inclinarse hacia abajo.
  • Hirmar = tr. Poner firme.
  • Lebrón = m. coloq. Hombre tímido y cobarde.
  • Pochilo, la = adj. coloq. p. us. Bonito, atractivo o agradable.
  • Seranear = intr. Sal. Estar de serano (Tertulia nocturna que se tiene en los pueblos).
  • Sorrapar, sorrapear = tr. Cantb. Raspar y limpiar con la azada u otro instrumento análogo la superficie de un sendero o campo en que no se quiere que crezca la hierba.
  • Sulla = f. zulla, pipirigallo (planta papillonácea).