domingo, 11 octubre 2009
Terroristas
El fallo del juicio a la peligrosa banda de Las Mismas ha sido pronunciado hoy en el Tribunal Supremo, Sala Tercera. Los años de cárcel para las siete mujeres suman un total de casi un siglo lo que asegurará que las jóvenes delincuentes no estén libres antes de mucho tiempo. Como hemos narrado en estas columnas diariamente en este juicio que ha llamado la atención de la ciudadanía, estas mujeres han atentado contra la vida de inocentes pero afortunadamente sin dejar muertos sino daños materiales y muy pocos heridos. Las pruebas fueron contundentes y el trabajo de la policía, impecable. En solo seis meses lograron infiltrarlas y hacerlas caer en una trampa. Los abogados de la defensa -todas mujeres- trataron de explicar la actuación del grupo como una reacción en defensa de las mujeres y una lucha armada por la liberación femenina. Las Mismas en efecto se dedicaron a poner bombas en sex shops, en burdeles, en almacenes de ropa femenina y artículos eróticos, en joyerías, en boutiques de artículos fetichistas de lujo, en agencias matrimoniales, en agencias de publicidad, en librerías especializadas en libros eróticos y en estudios fotográficos dedicados a la moda femenina.
La belleza de las féminas sorprendió a todo el mundo empezando por el jurado. Los sicólogos tuvieron muchos problemas para definir el perfil de las aprendices del terror. Durante el mes del juicio donde se analizaron sus antecedentes familiares, sus amistades, su medio social a través de muchos testimonios contradictorios, las siete mujeres se mantuvieron en un silencio sumergidas en un mutismo sorprendente. No quisieron contestar a ninguna pregunta. Se quedaban mirando a todos los presentes en la sala con unos ojos de odio impresionantes. Estaban vestidas sin ninguna sofisticación, con pantalones y camisas negras ceñidos al cuerpo, sin maquillaje, con sus cabellos engominados y teñidos de rojo, verde, azul, violeta, amarillo y naranja respectivamente. Sin embargo no lograban ocultar ni sus rasgos tan bellos, ni sus medidas corporales de reinas de belleza, ni sus estaturas imponentes de un mínimo de un metro con ochenta.
Era la primera vez que se descubría una banda terrorista compuesta únicamente de mujeres, todas iguales de malvadas y determinadas. A los policías les costó mucho convencerse de que esas jóvenes, que parecían tan débiles y mansas, eran la chusma más peligrosa y decidida que habían conocido. El ministerio público para evitar acusaciones de machista nombró como fiscales a sus mejores abogadas, todas mujeres, y el jurado también fue compuesto por mujeres de todas las clases sociales y condiciones económicas.
Solo hasta cuando el juez ordenó que todos se pusieran de pie para escuchar el veredicto y que este fue leído completamente, la jefa de la banda (la de pelo violeta) gritó con rabia que ellas seguirían su lucha para que la sociedad no las discriminara, que así como el MLF luchaba para que en los puestos de dirección hubiera igualdad entre los sexos, que los partidos políticos fueran dirigidos por mujeres, que los hombres también se ocuparan de sus hijos y de la limpieza de las casas, que a trabajo igual hubiera salario igual, ellas se ocuparían de darle también el mismo puesto a las mujeres en la parte más baja de la sociedad, la de los malos, la de los tontos, la de los marginados, para que esas franjas de la humanidad no fueran ocupadas solo por varones, que las mujeres también podían ser tan malas y bestias como cualquier macho.
Los periodistas, los policías, los abogados y todos los presentes en la audiencia no podíamos creer lo que estábamos oyendo. El juez ordenó que las sacaran ya mismo y las encerraran en la cárcel de mujeres a cumplir sus penas. De este juicio se hablará en los libros de historia como un hito insospechado en el camino hacia la igualdad de hombres y mujeres.
(c) Desde Madrid, Federico Niño Rico, corresponsal especial para El Espectador de Bogotá.
11:06 Anotado en Cuentos | Permalink | Comentarios (0) | Tags: ficción, mujeres, delincuentes
sábado, 10 octubre 2009
Cien años de canto
Hoy tenemos un concierto en el Victoria Hall de Ginebra a las siete y media de la noche. Se trata de la celebración de los cien años de creación de un coro ginebrino. Los coros de la región, más de veinte, vamos a cantar desde las once de la mañana hasta medianoche con conciertos muy variados de veinte minutos cada uno. La entrada es gratis y la variedad muy grande. Parece que la radio y la televisión estarán presentes, de manera que los que viven por aquí podrán escucharnos en directo o en diferido. Creo que estamos preparados para dar una prestación honorable y divertirnos mucho. Si pueden venir a escuchar y aplaudir, no se pierdan esta maratón coral de setecientos cantantes.
http://matices.blogspirit.com/
http://www.tdg.ch/actu/culture/yves-roure-lance-marathon-...
08:00 Anotado en Música | Permalink | Comentarios (1) | Tags: coro, matices, ginebra, aniversario, concierto
viernes, 09 octubre 2009
Pedro el Grande
No sé por qué pero hoy durante el trayecto al trabajo se me vino a la memoria la imagen del monumento a Pedro el Grande en San Petersbrugo en el invierno del 96 cuando estuve durante dos semanas estudiando ruso en un cursillo intensivo en la universidad. Mi nivel de ruso me permitía comunicar y leer más o menos sin problema. Supongo que sería como el nivel de francés que tuve llegando a Francia. En realidad era ya la primavera, el mes de abril. Había mucha nieve en los parques y las riveras de la Neva estaban congeladas. Tuve días de sol con temperaturas altas y otros de mucho frío con borrascas de nieve. Pasé varias veces por esa plaza y estuve paseando por los alrededores pensando en ese hombre que tanto cambió el destino de Rusia. La ciudad tenía muchas huellas de su fundador y de los zares que lo sucedieron. Recordaba las proezas de ese hombre de estado que aprendió muchos oficios en Holanda para luego ser el zar más instruido de ese imperio. Recordé las clases de historia de Abelardo Forero Benavides en la Universidad de los Andes cuando nos contaba la historia de Rusia en un anfiteatro grandísimo lleno de estudiantes silenciosos y atentos, como hipnotizados, cuando nos contaba el asesinato de Rasputín y otros hechos de su historia. No había mucha gente en la plaza, la nieve todavía cubría la mayor parte del prado y creo que la estatua tenía un poco de nieve. Hoy en una mañana gris de otoño ginebrino me sentí como una hormiga más en este hormiguero tan inmenso en el que vivimos donde hormigas un poco más importantes que otras son recordadas durante siglos mientras que otras no dejan ninguna huella de su paso por aquí.
http://www.liveinternet.ru/showjournal.php?journalid=7699...