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viernes, 30 octubre 2009

Viejas revistas al viento

NV-IMP540.jpgEstaba sentado en un bar de la playa escribiendo y leyendo en un día soleado de agosto del 2009 pero que gracias al viento parecía menos cálido. Mis hijos estaban bañándose en el mar o bronceándose sobre la arena. Para descansar de la lectura y escritura, me puse a dibujar en un papelito que tenía en la cartera, un Post-It de color verde. (¿Cómo se dirá Post-It en español?) Dibujé el mar al horizonte tratando de indicar los reflejos en el agua, en un plano más cercano dos personas estaban recostadas en sillas reclinables leyendo el periódico o simplemente disfrutando del sol. Dos sombrillas de playa estaban muy bien enterradas en el suelo y se movían con el viento. Unas cercas de madera muy enclenques separaban el espacio para las mesas de la terraza del bar. El techo de paja y las tablas de madera dejaban pasar los rayos del sol. Sobre el borde del bar, en una especie de baranda de balcón, había una lámpara de escritorio que imaginé encendida por la noche pero que a esa hora matutina parecía dormida como una estatua. Su luz inexistente debería de iluminar los papeles de las revistas que estaban abiertas debajo de ella. Tomé conciencia de esas hojas que el viento hacía danzar y levantándome me dirigí hacia ellas. Ya de cerca empecé a ojearlas. Estaban amarillentas por el sol, eran viejas, muchas eran ejemplares de los años cuarenta y cincuenta de la revista Life. Las estuve mirando y recordando épocas y sucesos pasados. Publicidades de productos de otro tiempo. Patrones de belleza y de moda ya pasados de moda. ¡Qué idea dejar esas revistas en un bar de la playa! Me imaginé a los lectores que las descubrieron recién salidas del quiosco de periódicos haciéndolos soñar con un mundo estadounidense de película. Me vi yo mismo hojeando esa revista pero en los años sesenta y setenta en Colombia. Yo había guardado preciosamente la que relataba la llegada del hombre a la luna en 1969. ¿Dónde la habré extraviado? Volví a mi puesto junto a la barra del bar y creo que pedí una cerveza para seguir escribiendo o leyendo o soñando. No me acuerdo.

jueves, 29 octubre 2009

Sin ventanas

NV-IMP539.jpg¡Uf! Un día encerrado en un aula sin ventanas asistiendo a un curso de informática es más bien pesado. Mañana también. Parece que hoy fue un día soleado. No tuve mucho tiempo de darme cuenta. Espero que las previsiones meteorológicas se equivoquen y el fin de semana pueda disfrutar de buen tiempo y al aire libre.

18:28 Anotado en Recuerdos | Permalink | Comentarios (0) | Tags: cursillos, sol

miércoles, 28 octubre 2009

Libros en preparación

NV-IMP538.jpgCorrigiendo las pruebas de dos libritos en los que voy a participar y están camino de la imprenta en Madrid, me encuentro con la frase:

 

«Todas mis amigas […] me dejaban que fuera yo la que mandaba y ordenaba lo que cada una podía o debía hacer».

Me pregunto si debo poner «mandara y ordenara» o dejarla como está. Las dos opciones me parecen bien y los ejemplos que encuentro en Google no me ayudan a decidirme. ¿Habrá alguna explicación gramatical contundente que me permita escoger?

(Aprovecho para agradecer públicamente a mi cómplice literaria Símplemente Yo por los juegos de escritura que hemos realizado en la blogosfera desde hace un par de años pues me han servido mucho como material de base para estos libros que pronto saldrán a la venta. Ya les daré más datos cuando se publiquen.)