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martes, 11 agosto 2009

Whatever Works

WhateverWorks.jpgMe reí mucho viendo esta última comedia de Woody Allen. Aunque se parece a algunas de sus anteriores realizaciones, no me canso de ver la manera en que mezcla temas serios existenciales con la realidad cotidiana. Son tan exagerados los contrastes entre los personajes y situaciones que lo cómico resalta de inmediato. Creo que el título inglés se ha mantenido también en español. En los subtítulos franceses la expresión aparece traducida varias veces, si no recuerdo mal, como «tant que ça marche»; es decir, que lo que cuenta al fin y al cabo es el resultado sin necesidad de pensar mucho en las razones profundas de los actos, que hay que disfrutar de la vida mientras dure.
En esta se da el caso de un viejo genio de la física que se encuentra con una joven bonita y simplona mentalmente por una casualidad de la vida y a partir de ese momento dos mundos antagonistas se van mezclando poco a poco. El viejo Boris es un personaje insatisfecho que ha fracasado en muchas cosas y se ha convertido en un cascarrabias, imprudente, neurótico que en cierta manera desprecia el mundo pues se siente un ser superior. La joven es ingenua e inmadura, pero se encariña del viejo que la ha albergado. Después aparecen los padres de la chica y las cosas se van enredando con el choque entre la cultura provincial y puritana de los padres y la vida neoyorkina tan diferente. La actuación es buena, el ritmo también. Tiene escenas sorprendentes en las que el personaje principal se dirige a los espectadores en la sala de cine. Es increíble que Woody Allen lleve tanto tiempo produciendo cine y siga teniendo éxito y renovándose.

Whatever Works
Date de sortie : 01 Juillet 2009
Réalisé par Woody Allen
Avec Larry David, Evan Rachel Wood, Ed Begley Jr.
Film américain. Genre : Comédie, Romance
Durée : 1h 32min. Année de production : 2009
Distribué par Mars Distribution
Synopsis
Boris Yellnikoff est un génie de la physique qui a raté son mariage, son prix Nobel et même son suicide. Désormais, ce brillant misanthrope vit seul, jusqu'au soir où une jeune fugueuse, Melody, se retrouve affamée et transie de froid devant sa porte. Boris lui accorde l'asile pour quelques nuits. Rapidement, Melody s'installe. Les commentaires cyniques de Boris n'entament pas sa joie de vivre et peu à peu, cet étrange couple apprend à cohabiter. Malgré son esprit supérieur, Boris finit par apprécier la compagnie de cette simple jeune femme et contre toute attente, ils vont même jusqu'à se marier, trouvant chacun leur équilibre dans la différence de l'autre.
Un an plus tard, leur bonheur est troublé par l'arrivée soudaine de la mère de Melody, Marietta. Celle-ci a fui son mari, qui l'a trompée avec sa meilleure amie. Découvrant que sa fille est non seulement mariée, mais que son époux est un vieil excentrique bien plus âgé qu'elle, Marietta s'évanouit. Pour détendre l'atmosphère, Boris emmène Melody et sa mère au restaurant avec un ami, Leo Brockman...
http://www.allocine.fr/film/fichefilm_gen_cfilm=134107.html

16:34 Anotado en Películas | Permalink | Comentarios (0) | Tags: comedia, woody allen

lunes, 10 agosto 2009

El juego de siempre

NV-IMP477.jpgUn niño y un balón es una imagen que se puede dar en cualquier lugar del mundo y en cualquier época. Es el juego más fácil de organizar. Correr detrás del balón, quitárselo a los demás, driblar, escabullirse en medio de un grupo de niños que corren detrás de uno o que vienen delante a gran velocidad protegiendo su campo. Me parece mucho más interesante que estar jugando con un artilugio electrónico. En el terreno de fútbol se desarrolla el espíritu de camaradería y de competición, al mismo tiempo se mejora la agilidad, precisión y resistencia física.
No fui un buen jugador de fútbol ni un gran deportista, pero jugué en la calle frente a mi casa o en un campo abierto con otros niños y sentí la alegría de marcar un gol o contribuir a marcarlo con pases decisivos.
Mi hijo también jugó de niño pero en un equipo deportivo de esta región donde se ocupaban muy bien de enseñar correctamente el deporte según la edad de los críos. Nos hizo visitar la región los fines de semana cuando había campeonato. Pero así como le gustó y jugó varios años, un día decidió cambiar de deporte. Practico muchos: natación, gimnasia, fútbol, basquetbol, esquí, boxeo tailandés, rugby y alguno más. Le hacía falta gastar la energía pues era muy activo.
Yo fui un niño calmado. Prefería sentarme a dibujar o a leer o a inventar batallas con soldados de plástico o carreras de carros con modelos a escala. Corría jugando a escondite o la lleva, que era correr detrás de los demás para que tocando a otro fuera este a quien le tocara correr a su turno, o juegos de grupo pero menos complicados y exigentes que los deportes de verdad.
Hace poco vi en la televisión que a los niños japoneses les dan clases para aprender a sonreír, pues como se la pasan comunicando por teléfono celular, ya ni se ven las caras y no sonríen. ¡Cómo cambian las cosas!

18:16 Anotado en Ocio | Permalink | Comentarios (1) | Tags: infancia, deportes, juegos

domingo, 09 agosto 2009

Olor de mis amores

canela.jpgValeria entró en la boutique atraída por el perfume de canela y sándalo que sintió al pasar. Se había prometido no volver y ni siquiera pasar por esa acera o esa calle, pero una fuerza irresistible guiaba sus pasos hacia el centro comercial tan práctico y céntrico en el camino de su trabajo a la casa.
La atmósfera de la boutique Taj Majal tan bien decorada, con esos colores cálidos rojos, naranja y café, con esa variedad tan grande de té, artesanía de la India, Nepal y Asia, platería y fantasía, vestidos y accesorios de moda, artículos de decoración, textiles, pequeños muebles, papelería, perfumes con aromas de ámbar, roble, cedro, bergamota, azahar, rosa y sus preferidos canela y sándalo la hacían viajar por mundos lejanos. Se imaginaba montando un elefante detrás de un apuesto indio con su turbante por un bosque lleno de tigres de bengala que se alejaban asustados a su paso.
Lo único que le molestaba era la estrechez de los pasillos que por su culpa la primera vez le hizo romper un servicio de cristal y que le tocó pagar muy apenada; su aseguradora le pagó el daño por el riesgo responsabilidad civil, pero no podía hacerlo muy a menudo. Lo bueno es que a esa hora había pocos clientes y podía circular tranquila soñando con su mundo exótico.
Había pocos vendedores. Una joven de aspecto oriental, un señor mayor de cabello blanco que en general estaba sentado en un escritorio al fondo del almacén y que era seguramente el dueño, y Abishek, un joven y apuesto de piel morena y ojos color de miel, con unos dientes blancos relucientes, el pelo liso muy bien peinado como salido de una película de Bolywood. Cuando Valeria lo veía se sentía petrificada y le daba la impresión de que la sangre le subía a la cabeza. El joven no parecía darse cuenta de la atracción que ejercía sobre su asidua clienta. Cuando Valeria lo veía, buscaba cualquier excusa para preguntarle algo y terminaba siempre comprando cosas que en otras circunstancias no hubiera llevado.
sandalo.jpgEse día la sorprendió oliendo los perfumes que la hacían sonar tanto. El joven le explicó que la canela y el sándalo eran afrodisíacos y le aconsejó una marca en particular. La joven sintió que su corazón se aceleraba. Cuando iban caminando tan cerca hacia la caja para pagar vio sus figuras reflejadas en un espejo de cuerpo entero con un marco de madera recargadamente decorado con diosas y elefantes. Se vio tan gorda y deformada con sus ciento veinte kilos y sus ciento sesenta centímetros de estatura que volteó la vista a otro lado. Normalmente se sentía y se veía hermosa con su sobrepeso, pero la imagen de su príncipe de Bolywood caminando con ella le pareció grotesca.
Pagó rápido y se despidió anhelando que su vendedor se convirtiera en un Shahrukh Khan obeso o ella en una sílfide Aishwarya Rai para que su sueño de colorín colorado pudiera ser realidad. Se dijo una vez más que no volvería por ahí hasta que hubiera perdido peso, pero se fue directo a casa para comer su menú preferido de kilo de papas fritas con medio kilo de costillas de cerdo acompañadas de un litro de gaseosa que iba a preparar en la soledad de su cocina, pero esta vez con su cuerpo perfumado de canela y sándalo.