jueves, 03 septiembre 2009
Frontera y aduaneros
Calculo que he pasado la frontera franco-suiza más de nueve mil veces desde que vivo aquí, es decir mínimo dos veces al día para ir y venir del trabajo durante veintiún años y pico.
Al llegar tenía un carro con placa de la región parisina y me paraban los aduaneros casi sistemáticamente. Después cambié la placa por una del departamento del Ain y tomé otras rutas para evitar la aduana principal donde hay tanta cola de autos. Rara vez me han parado. Le preguntan a uno si tiene algo que declarar, a lo sumo le piden que abra la bodega del auto y lo dejan a uno seguir.
Una vez me encontraron un paquete de 25 cigarros colombianos que había traído a unos amigos y después de examinarlo y de decirme que normalmente no tenía derecho, me dejaron seguir. Otra vez había olvidado que tenía unos neumáticos en el cofre pues acabada de comprar unos de invierno y claro me preguntaron dónde los había comprado, me tocó mostrar el recibo y me dejaron seguir. Hoy a las seis de la mañana en una aduana, donde generalmente no hay nadie estaban dos aduaneros suizos escondidos y me sorprendieron, me hicieron parar, me preguntaron para dónde iba (dije que al fitness), que si trabajaba en Suiza y me pidieron el permiso de trabajo. Se los mostré y me dejaron seguir.
Calculo que en total me habrán pedido los papeles de identidad en estas fronteras un máximo de cuatro veces. Por lo tanto la probabilidad de que me los pidan de nuevo mañana es aproximadamente de 4/9000, es decir menos de 0,000444. No es muy grande.
17:16 Anotado en Recuerdos | Permalink | Comentarios (2) | Tags: estadísticas, controles
miércoles, 02 septiembre 2009
Microrelatos
Me proponen que envíe treinta microcuentos a una especie de concurso donde seleccionarán a tres escritores para publicar esas obras. No conozco todavía las condiciones de la editorial, pero es muy probable que me toque poner dinero de mi bolsillo. (No son tan altruistas.)
Miré rápidamente en mis archivos y encontré diez que tenía separados en un fichero. Me dijeron que comenzara a preparar los otros veinte por si acaso era escogido entre los tres. (No me ilusiono de a mucho.)
Desde que empecé a escribir en el blog y gracias a los juegos literarios con mi cómplice SY, creo que tengo bastante material, pero no he comenzado a clasificar y escoger los que más me gustan. Ya veré.
Por el momento lo que me llama la atención es la definición del microcuento y me doy cuenta buscando en la web de que no hay una definición muy precisa. Pueden ser tan cortos como una frase o hasta de varias páginas. Por ejemplo, si escribo lo siguiente que se me acaba de ocurrir:
«Juana ama a Pedro en secreto; Pedro, a Felipe en secreto; Felipe, a Juana en secreto, pero el círculo vicioso no se rompe ni se termina de cerrar.»
¿Se trata de un microcuento? No lo sé. A ver qué dicen por ahí:
19:15 Anotado en Publicaciones | Permalink | Comentarios (1) | Tags: cuento, relato breve, ficción
martes, 01 septiembre 2009
Ciudad fantasma
Había visto casas abandonadas o ruinas de ciudades antiguas, pero nunca había estado en un verdadero pueblo abandonado. En Asturias recuerdo un pueblo viejo con algunas casas derruidas y un habitante ya viejo que nos contaba que en una de ellas hubo un bailadero y un casino y que él de joven solía ir a festejar los fines de semana.
En las películas de vaqueros se veían pueblos perdidos en el desierto y sin habitantes con unos vegetales en forma de rueda de chamizos que se pasean empujados por el viento. En documentales había visto pueblos vacíos o casi en España.
La semana pasada estuve en uno de verdad, perdido cerca de Perpignan. Para llegar allí hay que tomar una carretera de montaña estrecha y tortuosa. En verano hay un bar abierto para los turistas y algunos valientes y voluntariosos artesanos se ponen a reparar viejos muros según técnicas antiguas, para reconstruir un pasado que ya no es.
Nos contaron que en 1970 se fue el último habitante del pueblo. Un pueblo que existía en el siglo XIII y desaparece en el XX sin dejar muchos rastros. Parece que fue a raíz de la enfermedad de las viñas en el siglo XIX que los problemas empezaron, después enfermedades infantiles redujeron la población pues hubo años en que todos los niños murieron, las grandes guerras se llevaron muchos hombres, las viudas se fueron a vivir a otro pueblo cercano. Antes de la Segunda Guerra Mundial quedaban 33 habitantes. Los archivos de la iglesia se perdieron durante la Revolución y quedan muy pocos documentos.
Quizás un día renazca como algunos otros pueblos que con la llegada de jóvenes familias que quieren vivir en el campo vuelven a brotar como un árbol cortado que renace de su tronco mocho.
http://www.societe-perillos.com/histoire.html
22:11 Anotado en Viajes | Permalink | Comentarios (1) | Tags: emigración, abandono, historia