lunes, 05 septiembre 2016
Toni Erdmann
A veces resulta que uno no encuentra tan buena una película que otros aconsejan. En este caso, estoy de acuerdo con los críticos y el público que la alabaron y me motivaron para verla. Se sale de lo común a pesar de tratar el tema general del conflicto de generaciones. Se trata de un padre excéntrico que viene a perturbar la vida superorganizada de su hija en Bucarest donde trabaja como consultora de negocios para multinacionales capitalistas poco escrupulosas. Es un drama disfrazado de comedia o lo contrario. Uno se ríe de las ocurrencias del padre que quiere llamar la atención de su hija y hacerle entender que la vida pasa demasiado rápido para que la dediquemos solamente a trabajar buscando a toda costa tener éxito en los negocios. Tiene mucho humanismo y deja mucho que pensar.
Personalmente estoy más familiarizado con el caso de un padre organizado y una hija que no va por el mismo camino que la mayoría, pero al fin y al cabo es la misma problemática. No cuento más para mantener la sorpresa de tantas escenas locas. Los actores son buenos, el ritmo es perfecto ya que no deja tiempo de aburrirse ni de pensar que la película es larga o al contrario, recargada. Además sucede entre Alemania y Rumania mostrándonos los contrastes entre los países desarrollados y los emergentes. Las casi tres horas de proyección pasan volando.
Toni Erdmann
Date de sortie 17 août 2016 (2h42)
De Maren Ade
Avec Peter Simonischek, Sandra Hüller, Michael Wittenborn
Genre Drame
Nationalités Allemand, Autrichien
Synopsis : Quand Ines, femme d’affaire d’une grande société allemande basée à Bucarest, voit son père débarquer sans prévenir, elle ne cache pas son exaspération. Sa vie parfaitement organisée ne souffre pas le moindre désordre mais lorsque son père lui pose la question « es-tu heureuse? », son incapacité à répondre est le début d'un bouleversement profond. Ce père encombrant et dont elle a honte fait tout pour l'aider à retrouver un sens à sa vie en s’inventant un personnage : le facétieux Toni Erdmann…
http://www.allocine.fr/film/fichefilm_gen_cfilm=228026.html
16:45 Anotado en Películas | Permalink | Comentarios (0) | Tags: alemania, drama, comedia, conflicto de generaciones, cine
lunes, 29 agosto 2016
Arte en el campo
Había oído hablar de las exposiciones anteriores pero nunca fui a verlas. Buscando qué hacer este fin de semana descubrí que había de nuevo una exposición artística al aire libre al lado de casa. Es la sexta edición, la primera fue en 2009, ya que hubo una interrupción de dos años.
Cada vez se escoge un tema para que los artistas se expresen. Las casi treinta obras se instalan en el campo en un recorrido que atraviesa la frontera en tres lugares. Se necesitan casi tres horas para verlas lo que puede ser difícil dado el fuerte calor que nos agobió estos días. Sin embargo valió la pena.
Este año los artistas trabajaron sobre las «pasarelas de la esperanza». Varios ilustraron la inmigración y las fronteras, otros la ecología, unos fueron más abstractos, otros jugaron con la naturaleza, todos muy variados y originales. El público puede votar por la obra que más le guste. Hay artistas conocidos de la región y otros que vienen de más lejos, pero en general son personas que viven por aquí y tienen diversas nacionalidades. Quizás vuelva a recorrerla y vaya a la entrega de premios el sábado 3 de septiembre, pues ya se termina. Me gustó la idea y la realización.
11:15 Anotado en Exposiciones, Naturaleza | Permalink | Comentarios (0) | Tags: arte, pasarelas, campo
martes, 23 agosto 2016
Verano ginebrino
Somos el tiempo que nos rodea. Cuando el sol ilumina en verano un cielo azul sin nubes calentando el ambiente poco a poco desde la mañana, las tardes propicias para una siesta en una hamaca, cuando los árboles empiezan a enrojecer, el viento frío nos hace cubrir el cuerpo, las sombras se alargan en la tierra, cuando los árboles desnudos se cobijan de nieve , los pájaros emigran en pos de comida y calor tropical, los cafés se llenan de gente conversadora, los abrigos pesados cuelgan de los roperos, las salas de cine nos sumergen en historias de todo tipo, los conciertos y espectáculos nos hacen olvidar la lluvia exterior, cuando por fin las plantas vuelven a retoñar, los días empiezan a alargarse, cambia el reloj su hora, estornudamos con la fiebre del heno, volvemos a pasear por parques y bosques de verde claro, queremos abrir ventanas, cambiar el ambiente interior de nuestras casas, terminar las actividades del año para descansar en la playa o en la montaña lejos del mundo y recomenzar el ciclo de las estaciones que dan ritmo a la vida.
En el Trópico sin nieve ni días de longitud variable, solo época de lluvia e inundaciones o de sol ardiente, sequía e incendios. Para cambiar de clima se viaja a la montaña, la costa o el valle. Las regiones más fértiles permiten una vida relativamente tranquila, las inhóspitas son para la gente más trabajadora y dinámica. Los ricos escogen los mejores lugares para vivir, los pobres se quedan con las migas y sufren de las intemperies. Es igual en todo el mundo. Quizás veremos guerras y migraciones climáticas.
Ginebra es un microcosmos multicultural cosmopolita. Aquí uno no se siente extranjero, todos lo somos en cierto grado. Entre lago y montaña, entre dos países, un emparedado suculento de migrantes. El verano se anima de conciertos, fuegos artificiales, cine al aire libre, fiestas populares, y se calma con menos congestiones de tránsito, tiene más turistas, buen ambiente. Ve uno menos gente conocida pues muchos viajan lejos de aquí. Con suerte, uno se puede ir de vacaciones en julio y regresar a disfrutar de un mes de agosto veraniego o lo contrario. Lo peor es volver a una Ginebra fría y lluviosa.
Me gusta veranear por estas tierras, pensar en Rousseau y Voltaire, en Mary Shelley escribiendo a Frankenstein en Cologny hace doscientos años en la misma Villa donde lord Byron pasaba el estío, pienso en la novela De sobremesa del poeta José Asunción Silva que tiene algunos pasajes que transcurren en Ginebra o uno de los Cuentos peregrinos de García Márquez que también sucede aquí.
Ayer por ejemplo estuve paseando por San Cergue en la cadena montañosa del Jura sobre la frontera franco-suiza caminando desde el pueblo hasta una cima con una hermosa vista del lago y los Alpes con el Monte Blanco. Han puesto en el recorrido unos pasajes de La balada de Beatrix de Rilliet, una novela del siglo XIX que relata una historia de caballeros en la época de las guerras de Carlos El temerario, duque de Borgoña, cuando quería conquistar tierras suizas. Otro viaje al pasado con toques novelescos. Pero el verano solo se acaba oficialmente dentro de un mes. Toca aprovecharlo.
18:04 Anotado en Elucubraciones, Recuerdos | Permalink | Comentarios (0) | Tags: verano, ginebra