sábado, 29 mayo 2010
La fiesta de los vecinos
Vivo en una región muy cosmopolita. Anoche lo constaté una vez más en mi edificio pues tuvimos la reunión de los vecinos, una fiesta que lleva diez años de creada en Francia y que consiste simplemente en reunirse con los habitantes del edificio o de la cuadra para al menos una vez al año hablar y conocerse sin prisas. Es la tercera reunión de ese tipo que tenemos aquí pero la que mejor ha funcionado. Estuvimos casi todos los vecinos de los veinte apartamentos. Cada uno llevó comida o bebida para compartir. El tiempo estuvo clemente pues aunque la noche se enfrió muy rápido, al menos no llovió. Se formaron varios corrillos y lo curioso fue que al cabo de un rato había un grupo que hablaba español, otro francés y otro inglés. Contabilicé representantes de los siguientes países: Francia, Suiza, Colombia, España, Venezuela, Costa Rica, Canadá, Grecia, Inglaterra, Portugal y Filipinas. Faltaron algunos vecinos entre los cuáles por lo menos una señora de África. Otra sorpresa fue la mezcla de edades, desde niños hasta ancianos pasando por matrimonios o parejas jóvenes y adolescentes y claro está, tres perros también. Es una buena idea que hay que promover.
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lunes, 29 marzo 2010
Mente recursiva
Casi me quedo encerrado para siempre en un bucle infernal. Estaba en un restaurante con un grupo de amigos o colegas con los que aparentemente seguía un cursillo. Mi esposa también comía con nosotros y creo que uno de mis hijos. Habíamos pedido un plato y nos trajeron otro, la cuenta no cuadraba, se demoraron en servir. Era un mal restaurante o quizás un día de demasiados convives. Pagamos y nos fuimos, no sé si a pie o en carro. En cierto momento en medio de la conversación vi como si fuera una publicidad en segundo plano a la que no le había puesto cuidado que me encontraba metido en un televisor o en un cine y un chofer de una camioneta repartidora de mercancía decía algo a unos policías que lo iban a multar. No entendí muy bien pero le noté un acento español del Cono Sur. Estábamos en una ciudad blanca al borde del mar. Desperté y me di cuenta de que estaba en el cuarto de una casa extraña y lo que había visto era en realidad el sueño de un tipo que se acababa de levantar sorprendido. Fue a la cocina en la penumbra. Otra persona salió a su paso y claro me volví a despertar en otro lugar saliendo del sueño de otra persona. No sé en cuantos sueños estuve viajando pero al final afortunadamente me desperté de mi propio sueño. Vi la hora. Recordé que habíamos cambiado al horario de verano y me volví a dormir. No recuerdo haber soñado de nuevo, pero el susto que me di fue grande. ¿Habré salido completamente de esos sueños encajados como muñecas rusas o mesas nido o funciones matemáticas recursivas?
viernes, 12 marzo 2010
Entre libros
Anoche estuve en Beirut buscando una editorial no sé para qué. Primero había un problema con una estufa de gas que tenía escapes y me tocó cerrar con mucho cuidado. Después anduve en un hotel usando las duchas sin permiso escapando de la vigilancia del personal y de los clientes. Me di cuenta de que estaba en Beirut. Estuve en una biblioteca o librería hablando con los dueños o tipógrafos pues buscábamos fuentes y pólizas para las publicaciones en varios idiomas. De un estante lleno de libros viejos llenos de polvo con lomos rojos deshilachados tomé uno grande y pesado. A la luz de una lámpara de escritorio lo abrí y encontré un artículo interesante. Era un diccionario enciclopédico y creo que caí en la letra D. Repentinamente el libro se me cerró quizás por un movimiento brusco de la mano y cuando lo volví a abrir uno de los señores que estaban conmigo (gordo y de barba gris) me dijo:
- No busque la página que estaba leyendo. Ese es el libro infinito de Borges donde nunca se puede leer la misma página más de una vez.
Tan grande fue la sorpresa que me desperté. Eran como las dos de la mañana. Me levanté, fui al baño, tomé agua, pensé en lo que me había hecho la víspera y me dije que uno construye sus sueños y pesadillas con las migas que quedan en el inconsciente de la rebanada de vida del día anterior.
09:04 Anotado en Recuerdos | Permalink | Comentarios (1) | Tags: sueños, libros